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Manejamos el Volkswagen Virtus 2020

Sus argumentos más fuertes están del lado del espacio interior, cajuela y manejo

Manejamos el Volkswagen Virtus 2020

Se puede decir que el Virtus es la versión sedán del nuevo Polo, sin embargo, como ya sabemos, estos sedanes, que son mucho más socorridos en mercados emergentes que en Europa reciben tantas adecuaciones para satisfacer las demandas de dichos mercados que Volkswagen prefiere nombrarlo como un modelo aparte. Entonces, el Virtus es en realidad el sucesor del Polo Sedán o Vento como lo conocemos aquí. Y como pasa con frecuencia, el Virtus coexistirá con su predecesor. La última vez que vimos algo así con Volkswagen en México fue con el el Jetta A4 que se vendió en paralelo al Bora, e incluso sobrevivió cambiando de nombre a Clásico cuando arribó el Jetta A6.

El VW Virtus 2020 está construido sobre la plataforma MQB-A0, la misma que emplea el Polo de nueva generación, así como Ibiza o Arona ya disponibles y también el Audi A1 cuyo lanzamiento ya no debiera tardar. Se ubica justo entre Vento y Jetta, con lo cual, las versiones tope de gama del Vento desaparecen, incluso al momento de su lanzamiento los precios del Virtus prácticamente son los mismos que los del Vento Highline. Asimismo, cuesta 10 mil pesos menos en relación con el Jetta de entrada.

Mecánica

Bajo el cofre tenemos un viejo conocido, se trata del motor 1.6 litros de aspiración natural que ahora entrega 110 hp y 114 lb-pie de torque y que puede ir asociado ya sea a una transmisión manual de cinco velocidades, o bien una automática Tiptronic de seis. Ya te habrás dado cuenta entonces que, el Virtus comparte mecánica con el Vento, la diferencia radica en una ligera ganancia de potencia.

Mucho se especuló sobre la posibilidad de que Volkswagen Virtus llegara a México incorporando el motor tricilíndrico TSI de 1.0 litro con 115 hp y 148 lb-pie, ya que en Brasil, lugar de origen para nuestro mercado está disponible con esa mecánica, sin embargo, no fue así. Y la realidad es que resultaba hasta inocente creer que sería de otra manera. La única forma para tener esa motorización sigue siendo entonces el SEAT Ibiza FR.

Regresando al Virtus, mide 4.48 metros de largo y la distancia entre ejes es de 2.65 metros, sin embargo, el aprovechamiento del espacio interior es simplemente sorprendente, por lo que créeme cuando te digo que este sedán de VW tiene la banca trasera más espaciosa de su categoría, fin de la discusión.

Adicionalmente, la cajuela también es gigantesca, de 521 litros, es decir 66 más en comparación del Vento que ya presumía de excelentes capacidades en ese terreno, e incluso es 11 litros más grande que la del propio Jetta. Adicionalmente, cuenta con red para sujetar objetos y una tapa removible que se puede colocar a distintas alturas, según sea necesario.

La llanta de refacción es de rin de acero de 14 pulgadas con un perfil 70, se trata de una medida distinta a la que observamos en las cuatro esquinas, en donde tenemos rines de aluminio de 15” con un perfil 65. Esta decisión me parece acertada, ya que, con una cama neumática tan amplia, los riesgos de chipotes y ponchaduras se reducen drásticamente y considerando el estado de las calles de nuestro país, hace sentido.

En el apartado de la seguridad, el Volkswagen Virtus 2020 ofrece 4 bolsas de aire, ABS, ESP, anclajes ISOFIX y sensores de reversa. Si bien es cierto, hay varios competidores del segmento que ofrecen 6 bolsas de aire como KIA Rio o Mazda2, la realidad es que este sedán teutón no queda mal parado en este apartado

Interior

Puertas adentro, observamos una disposición de elementos muy similar a las del Jetta, las salidas de aire de la parte central del tablero ahora quedan debajo de la pantalla de info – entretenimiento, con lo cual, este display y el clúster de instrumentos quedan a la misma altura. Cuando se equipa el Digital Cockpit y la pantalla central grande, el efecto que se consigue es como si se tratara de una sola unidad. Los plásticos son todos duros al tacto y en cuanto a calidad de ensamble pasa de panzazo, ya que algunos enrases como el de la parte de arriba de los controles del clima o bien, el panel de la puerta que va pegado a la lámina que se ve mal empalmado.

Para nuestro mercado, el clúster digital no está disponible, algo que también había causado mucha expectativa. Por su parte, la pantalla táctil es de 6.5” y cuenta con interfaz tanto con Apple Carplay como con Android Auto. En la parte superior del tablero, el Virtus tiene un soporte para celular que puedes acomodar ya sea en posición vertical, horizontal o inclinar tanto como desees. Debajo de este elemento encontramos un puerto USB solo de carga, que quiere decir esto que, si conectas ahí tu teléfono, no va a reconocer el Carplay o Android Auto. Para efectuar dicha conexión, la única forma es vía el puerto USB ubicado debajo de la pantalla. Entonces, vas a tener que vivir con un cable atravesando por enfrente del tablero cuando quieras utilizar estas funcionalidades, un error de ejecución desde mi punto de vista.

Definitivamente, habría sido mejor idea tener una guantera en la consola central con puerto USB y desde ahí conectar el teléfono, así tendrías reposabrazos que vaya que se extraña y no sería necesario el soporte ese de arriba del tablero. Como sea, el soporte se puede desmontar con facilidad, aunque desconozco si Volkswagen vende una tapa que cubra el hueco que deja, ya que francamente, se ve horrible.

Siguiendo con el equipamiento, encontramos volante multifunción forrado en un material que se ve como piel, pero cuya textura me generó mucha duda de en verdad estuviera hecha de ese material, simplemente el tacto es áspero. El climatizador es manual tradicional y además tenemos seguros y cristales eléctricos, los cuatro de un solo toque y hasta ahí. Por lo tanto, tengo que decir que si se extrañan elementos como el sistema de acceso y arranque mediante llave inteligente, freno de mano eléctrico, quemacocos o bien un climatizador automático.

Ya en la fila trasera, el espacio es impresionante, sin temor a equivocarme puedo asegurar no solo que está en lo más alto de su categoría, sino que también supera a casi todos los sedanes del segmento inmediato superior, en todo caso habría que recurrir al Jetta para obtener más espacio y aun así, no creo que la diferencia sea mucha. El espacio para rodillas y cabeza es excelente e incluso se va tan holgado que debiera ser cómodo para tres adultos, claro si se encuentran en su peso.

Seguridad

En materia de seguridad, el Volkswagen Virtus 2020 ofrece 4 bolsas de aire, ABS, ESP y sensores de reversa. Aunque es cierto que en el segmento hay rivales del segmento con las 6 bolsas y cámara de reversa, por lo que, aunque no se coloca en la parte más alta, tampoco queda mal parado.

Manejo

Tras el volante, el Virtus ha resultado una grata sorpresa, es cierto que motor y transmisiones no proponen nada nuevo e incluso hasta podríamos decir que son ya verdaderas antigüedades, sin embargo, el segmento entero está entre los motores 1.5 y 1.6 atmosféricos, con lo cual el 1.6 con 110 de este Volkswagen le permite cumplir, aunque voy a ser muy enfático aquí, solamente cumplir.

No esperes que el Virtus sea el más rápido de la categoría, tampoco será el más ahorrador, tiene un conjunto mecánico que cumple y listo, no hay más pretensiones que esa. Incluso para la versión manual que fue la que probamos, obtuvimos un consumo de 13 km/l en ciudad y en cuanto a la capacidad de respuesta, se siente que le falta potencia. Por otro lado, al emplear la nueva plataforma MQ-A0, el Virtus se planta bien, la suspensión cuyo ajuste está más orientado a la comodidad trabaja excelente, filtrando eficientemente las imperfecciones del camino, pero sin llegar a transmitir suavidad excesiva o lancheo. La dirección es ligera, pero es rápida y precisa, además de que comunica bien, y por último, se siente bien construido, por lo que es bastante más silencioso de lo que esperaba. Entonces, si manejas un Vento, el salto que vas a notar en este apartado en comparación es dramático, está mucho más cercano al Jetta en esta materia.

Conclusión

El Volkswagen Virtus es sin duda uno de los lanzamientos más esperados de los últimos años, la expectativa sobre su llegada fue muy grande desde que se presentó, lo que llevó a ciertas desilusiones ya sea por la falta del 1.0 TSI o por el Digital Cockpit. Seguramente veremos más versiones y opciones conforme pasen los meses, pero de momento con la oferta actual, compite con las versiones intermedias y altas de modelos como: KIA Rio Sedán, Chevrolet Cavalier, Hyundai Accent, Honda City y por supuesto el Nissan Versa 2020 que está próximo a llegar a nuestro mercado.

En comparación con todos los mencionados, el Virtus tiene desventajas (depende cada caso) en términos de equipamiento ya sea de confort o de seguridad, aunque por otro lado, ofrece más espacio para los ocupantes traseros y una cajuela inmensa, mientras que en el apartado de calidad de marcha y manejo, queda muy bien parado, prácticamente en lo más alto del segmento junto con el Mazda2. Todo lo anterior me hace suponer que no tendrá problema en encontrar su espacio en el mercado.

Volkswagen Virtus 2020 a prueba

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