Probablemente estos sean los dos lanzamientos más importantes del año en México, por un lado, el Volkswagen Virtus, un muy anticipado sucesor del Vento, que al final, y como sucede con frecuencia en nuestro mercado llegó a coexistir con su predecesor y no a reemplazarlo.
El otro es un “game changer” no solo para su categoría, sino para toda la industria, me refiero al Nissan Versa de segunda generación, que además de ahora lucir muy atractivo, ofrece equipamiento de seguridad que no tiene ningún rival de su segmento, ni del inmediato superior, o de cualquier SUV pequeña o compacta.
Dicho de otra forma, la firma nipona, con el nuevo Versa reconfigura por completo el mercado, ya que pone muchísima presión a todos los demás fabricantes para cuando menos, acercarse a la oferta en materia de seguridad de este pequeño sedán fabricado en Aguascalientes.
Accesible ya no es sinónimo de feo
A nivel estético, los nuevos Nissan Versa y Volkswagen Virtus son sedanes muy agradables de ver, cosa que no siempre fue así en esta categoría. La funcionalidad y simpleza de fabricación tradicionalmente habían definido las formas de los participantes de este segmento, sin embargo, con la llegada de este par de ejemplares las cosas cambian.
Por su parte, el VW Virtus 2020 tiene esas líneas sobrias tan características de los autos alemanes, es discreto y de buen gusto, aunque mantiene esos trazos fuertes que ya se han vuelto un sello de los productos más recientes de la marca como Tiguan, solo que aquí son algo más suaves, y por lo tanto, lucen mejor. El frontal, más en sintonía con el Polo de nueva generación es mucho más agraciado que el del Jetta y su parrilla desproporcionadamente grande.
El Nissan Versa 2020, representa un giro de 180° en este aspecto en comparación con su antecesor, ahora recurre a las formas ya vistas en el recién lanzado Altima, es decir, la parrilla V Motion muy grande, faros con iluminación en forma de bumerang y el poste C que simula un toldo flotante. El resultado es un tanto agresivo, pero muy atractivo.
Sin embargo, como ya es costumbre en Autocosmos, hicimos una encuesta en nuestros perfiles de redes sociales para que fueras tú, quien determinara a través de un voto, cuál de estos dos sedanes es más atractivo.
La victoria y de manera aplastante fue para el Nissan Versa, que obtuvo el 63% de los casi 10 mil votos que recibimos. He de confesar que, aunque suponía que éste sería el resultado, me sorprendió la enorme diferencia en favor del exponente japonés.
¿Cuál es más rápido?
Es cierto que estos autos no fueron desarrollados pensando en aceleraciones vertiginosas, el enfoque claramente es otro, pero bien vale la pena saber cuál responde mejor tratándose de incorporaciones a vías rápidas, adelantamientos, recuperaciones y demás maniobras del día a día.
Los datos técnicos:
Nissan Versa |
Volkswagen Virtus |
|
Motor |
L4 1.6 litros |
1.6 litros |
Transmisión |
CVT |
Aut. 6 vel |
Potencia |
118 hp |
110 hp |
Torque |
110 lb-pie |
114 lb-pie |
Peso |
1,142 kg |
1,139 kg |
El Versa es 8 hp más potente, pero entrega 4 libras menos de torque y encima tiene transmisión CVT, que no se caracterizan por entregar gran capacidad de aceleración. Sin embargo, el sedán japonés fue bastante más rápido. Este resultado fue en verdad sorpresivo, ya durante la prueba se lo atribuí a una mejor relación peso potencia del Versa. Sin embargo, revisando los datos, ambos modelos pesan prácticamente lo mismo. De hecho, el Virtus es 3 kilos más ligero.
Entonces, la diferencia radica en, o bien, la caja CVT del Versa logra extraer de mejor manera la potencia que la Tiptronic del Virtus, o que Nissan anuncia menos potencia de lo que en realidad tiene el Versa.
Interior
Puertas adentro, el Virtus es de formas rectas y sobrias, la elección de materiales es en todos los casos de plásticos duros al tacto, aunque el ensamble se percibe bien. Dentro de la lista de equipamiento, destaca la pantalla táctil de 6.5 pulgadas que cuenta con compatibilidad con Carplay y Android Auto, hay acceso y encendido mediante llave inteligente, mientras que, el aire acondicionado es manual.
Por su parte, el interior del Versa luce muy parecido al que conocimos en el Kicks, lo cual es buena noticia, los plásticos también son en general duros al tacto, pero se perciben ligeramente superiores a los del Virtus, asimismo, en la parte central del tablero hay una aplicación suave con pespuntes que rompe con la monotonía de color negro y le da muy buen aspecto a la cabina. En este caso, la pantalla táctil es de 7” y también cuenta con compatibilidad con Apple Carplay y Android Auto, aunque la interfaz de Nissan con cajas de colores es más amigable y fácil de utilizar. El aire acondicionado es automático y el clúster de instrumentos cuenta con una gran pantalla configurable del lado izquierdo.
En general, en cuanto al interior y equipamiento, tenemos un punto en favor del Nissan Versa, que no solo ofrece mejor calidad general de materiales, sino también mayor nivel de equipamiento.
Interior atrás
En la parte posterior, el nuevo diseño del Versa obligó a Nissan a sacrificar algo de espacio, no es queja, al contrario, creo que el balance conseguido es magnífico. Incluso creo que hablo por la mayoría al decir que, habría sacrificado todavía un poco más en aras de tener un exterior tan atractivo.
Sea como sea, lo anterior es solo una excusa, ya que en la banca posterior, el Virtus es más amplio. Simplemente el sedán alemán es imbatible en ese apartado. Con lo cual, este punto es para el Volkswagen.
Cajuela
Lamentablemente, en esta ocasión no pudimos hacer una prueba con maletas como ya es costumbre, la verdad es que me tocaba a mi llevarlas y entre las prisas las olvidé, mea culpa. Sin embargo, ya habíamos probado este par de sedanes antes y créeme cuando te digo que, en este aspecto, el Volkswagen Virtus se lleva la victoria, más allá que en la ficha técnica sus 521 litros superan a los 482 del Nissan Versa, en la práctica sí le cabe un poco más.
Manejo
Tras el volante, el Volkswagen Virtus refrenda lo que ya había dicho anteriormente, es un auto que se maneja muy bien, la dirección es suave, pero precisa y retroalimenta bien.
Asimismo, la suspensión tiene una calibración excelente, es suave para trayectos citadinos, pero al mismo tiempo permite buenos ritmos de carretera proveyendo la estabilidad necesaria para transmitir confianza. Es importante aclarar que, no hay ninguna pretensión deportiva aquí, para esas labores, sería demasiado suave, el Virtus ofrece buen manejo teniendo siempre en mente para lo que fue concebido.
El aislamiento acústico también es bueno, filtra bien tanto los ruidos del exterior como del trabajo mecánico, y ya que hablamos del motor, el veterano 1.6 si queda justo y el VW Virtus con frecuencia se muestra falto de potencia, lo que obliga a exigir de más, subir las revoluciones y en consecuencia, el consumo.
Por su parte, el Nissan Versa es bastante efectivo filtrando los ruidos del exterior, sin embargo, los producidos por el trabajo mecánico si se perciben un poco más en la cabina, esto se debe también a que la naturaleza de las transmisiones CVT es así, son más ruidosas.
Sin embargo, como ya vimos en la prueba de aceleración, el Versa es más rápido y de hecho, en el manejo diario se siente más ágil, si bien, está claro que no es un GT-R, jamás sentí esa falta de potencia y poca capacidad de reacción que sí me transmitió el Virtus.
En cuanto a la dirección, esta trabaja bien, pero se siente ligeramente más anestesiada que la del exponente alemán, mientras que la suspensión se siente marginalmente más dura, quizá porque el perfil de la llanta es un poco más bajo, o porque en la parte trasera, hay menor recorrido.
Prueba consumo
En el segmento en que participan Versa y Virtus, uno de los factores más importantes para determinar la compra es el consumo de combustible, razón por la cual, dejar de hacer una prueba de rendimiento en condiciones reales no era una opción.
La mecánica es muy simple, llegamos con los autos a una estación cercana a nuestras oficinas y llenamos los tanques hasta el tope, pusimos los odómetros en ceros y arrancamos.
Recorrimos en total 148.8 kilómetros, en una ruta mixta, ciudad y carretera, al finalizar, volvimos a la estación donde partimos, para volver a llenar los tanques. La división de la distancia recorrida con los litros que entraron, es el dato de consumo.
El Versa nos dio 14.2 km/l, mientras que el Virtus entregó 12.19 km/l. Es decir, el Nissan fue 14% más eficiente, una diferencia bastante considerable.
Seguridad
La seguridad es un factor que hasta ahora era algo así como un lujo en este segmento, pero todo cambia con la llegada del Nissan Versa que se lleva una victoria contundente en este capítulo. Mientras que el Virtus ofrece 4 bolsas de aire, ABS, ESP y cámara de reversa, el Versa cuenta con todo eso, y además, agrega dos bolsas más para llegar a seis, tiene cámara de 360°, así como el Nissan Safety Shield, que incluye tecnologías como: sensor de punto ciego, alerta de cambio de carril y alerta de colisión frontal con frenado de emergencia.
Está bien, esto último solo está disponible en la versión Platinum que es más costosa, pero en todas las versiones, el Versa sí ofrece las seis bolsas de aire.
Conclusión
A estas alturas me imagino que ya sabes cuál es nuestro ganador de este frente a frente. El Nissan Versa se mostró superior en equipamiento, diseño, capacidad de aceleración, consumo y equipamiento de seguridad. Más que suficiente, para salir victorioso en esta ocasión.
Nissan Versa VS Volkswagen Virtus - ¿Cuál es mejor?