Antecedentes
El Ford Fusion nace como una necesidad de la marca en los primeros años del Siglo XXI, ya que el consumidor promedio norteamericano se había quejado un poco de las dimensiones del Ford Mystique, que había seguido las líneas y trazos de diseño creadas en Europa para el Mondeo, recordemos que en diseños y dimensiones Europa se cocina aparte.
La segunda generación se devela en 2012 y causó mucho revuelo por su agradable diseño, sus generosas dimensiones y por su parecido frontal con Aston Martin y el Fusion se volvió global, es decir es el mismo diseño para todo el mundo, en Europa se llama Mondeo y ofrece una configuración liftback
La versión que les presentamos es la tope de la gama –con motores térmicos- ya que hay versiones híbridas que están un poco más arriba en precio.
Una de sus grandes virtudes es el motor Ecoboost de 2.0 litros y 240 hp
Tiene muchos rasgos estilísticos del Mondeo Vigniale –que se vende en Europa- y las novedades estéticas se centran en la nueva parrilla, y en la óptica total en luz LED. Se presentó con un ligero facelift en el marco del Salón de Detroit en enero del 2016.
Características Técnicas y Mecánicas
Cuenta con las tecnologías más modernas disponibles en motores de gasolina, un 2.0 litros Ecoboost, es decir turbocargado, acoplado a una transmisión automática tradicional de seis cambios, con paletas al volante.
El motor es de cuatro cilindros turbocargado de inyección directa, entrega una potencia de 240 hp, en el rango de las 5,500 revoluciones. La fuerza de torque es una de sus principales ventajas, ya que es de 270 lb-pie en un régimen de giro de 3,000 y la tracción es delantera.
Las medidas de este vehículo del segmento D, es decir mediano son: Largo 4,869 mm. Ancho 1,852 mm, Alto1,476 mm. Distancia entre ejes es de: 2,850 mm, La capacidad de la cajuela es de 453 litros, y por último el peso es de 1,563 kilos.
Mide más de 4.8 metros de largo
Confort
El interior es amplio, ergonómico, y todo está al alcance de la mano, gracias a los reglajes eléctricos se puede encontrar una postura correcta del volante, que también se ajusta su inclinación y profundidad.
Para poder acceder al vehículo solo hay que portar el transmisor, y para ponerlo en marcha hay que presionar el botón de arranque. Los amigos de Ford en Detroit bautizaron como el transmisor como: MyKey (mi llave) ¡Genios!
Aquí empieza el azúcar amargo para mi, el Fusion ofrece un teclado en el poste B, para poder acceder al vehículo sin llave, la pregunta que yo me hago es: Este teclado en la puerta lo traen los Ford desde los años ochenta del siglo pasado, y yo no conozco a NADIE que lo use, y no llevo poco en este mudo de los autos. Esa botonera es una de esas aferraciónes que seguramente dejó Henry Ford II inamovibles en los estatutos de la compañía que fundó su abuelo, NADIE la usa y la siguen ofreciendo.
Dotado del sistema SYNC3, que ya no es tan complicado de operar
Sin duda Ford ha sido de los primeros fabricantes del mundo en entender y vaticinar el tema de la conectividad con el usuario, para ello esta versión está dotada del sistema SYNC3, que ya no es tan complicado de operar o de convivir con el comparándolo con la primera generación que era un verdadero laberinto de comandos complicados. El SYNC3 se empata perfectamente con los sistemas Car Play de Apple, o Android Auto, quizá el único inconveniente es que la conexión con el teléfono del usuario debe ser via alámbrica, por el puerto USB, si bien la mayoría de los comandos del teléfono y de las bibliotecas de música también pueden gestionarse mediante los comandos en la pantalla táctil de 8 pulgadas, con el teléfono enlazado vía bluetooth.
Regresemos a la conexión por cable, ya que con ella se puede acceder a las App Link, y podemos “espejear” algunas de las aplicaciones de nuestro teléfono en la pantalla, por ejemplo no hay que importar la libreta de contactos, o si nos llega un mensaje de texto, el sistema Sync3 nos lo leerá mientras nosotros no despegamos la vista del camino, ni las manos del volante.
Adicionalmente y al igual que la Explorer, este renovado Fusion regresa a los botones físicos para controles del climatizador y sistema de audio en sustitución de ese panel sin botones que tenía el modelo anterior.
Los acabados son de muy buen nivel. ¡ojo no se nos olvide que estamos en un vehículo de casi medio millón de pesos! El habitáculo es cómodo, luminoso y muy amplio
Manejo
El Fusion ya no tiene una palanca de cambios como tal, en la consola central se encuentra una perilla selectora, al más puro estilo de Jaguar o de Land Rover y no es la primera vez que la vemos en Ford, ya que la Explorer también adopta ese sistema.
Lo de hoy son los motores turbo, y gracias a estos la aceleración es muy buena y la entrega de poder es lineal, pese a las dimensiones y peso se siente bastante ágil. Por su parte, la suspensión hace muy bien su trabajo y en esta versión gracias al bajo perfil de las llantas de 19 pulgadas nos dejó abusar un poco de la física en la autopista, cuando presionas el botón de sport –en la palanca- la gestión del motor cambia un poco y los cambios de la caja de velocidades se alargan, de hecho cuando se elige dicha opción sport aparece un pequeño tacómetro completamente virtual en la zona derecha del cuadro de instrumentos, y ya que hablamos de los indicadores, les digo que tiene un velocímetro completamente fuera de lugar, un dial redondo, analogo entre dos pantallas configurables… ¿Por qué no colocar una sola pantalla en todo el cluster de instrumentos?
Consumo combinado de 11 km por litro
El comportamiento en cuidad hace que uno se sienta en un vehículo Premium, con aire acondicionado bizona, y un muy buen aislamiento del exterior, los consumos en ciudad son de 9.3 km por litro en uso urbano, el manejo en carretera o autopista puede entregarnos hasta 14 km por litro cuidando el pedal de acelerador, lo que nos da como resultante un promedio de 11 km por litro en uso combinado.
Honestamente pensé que iría a extrañar el comportamiento y desempeño mecánico de la versión V6 del modelo previo al “facelift” y les digo con honestidad que no extrañé absolutamente nada de aquel seis cilindros.
Conclusión
Un vehículo que se encuentra en la mitad de su ciclo de vida, y aunque tiene algunos años encima se sigue viendo actual, con personalidad y carisma, que no la tiene fácil en un mercado con ofertas como el Honda Accord, el Toyota Camry que van en caballo de hacienda, o bien el Optima de KIA que poco a poco entra al gusto de los consumidores, el Passat de VW ha pasado un poco de noche por el segmento, quizá el único contendiente que está a la altura en estilo y diseño sería el Mazda6.
Me gustaría ver en México la versión rabiosa del Fusion denominada Sport y que porta un V6 Ecoboost de 2.7 litros y 325 hp… ¡Son sueños, que espero se hagan realidad!