La firma de los cuatro aros eligió a la ciudad de Panamá como escenario para el lanzamiento en Latinoamérica de su renovado SUV grande. El Q7 que debutara en un ya lejano Autoshow de Frankfurt de 2005 y que llegó a nuestro mercado a finales del año siguiente como año modelo 2007.
Pasaron 10 años de que este exitoso modelo arribó al mercado y la segunda generación que se presentó en el marco del Auto Show de Detroit este año está lista para su comercialización.
Al ser un vehículo que en su primera iteración colocó más de 500 mil unidades, no queda duda que se trata de un producto sumamente relevante para la marca, razón por la cual Audi volcó todos los recursos necesarios para hacer de esta nueva entrega, una propuesta innovadora y atractiva.
Quizá el punto que más llama la atención es la utilización masiva del aluminio para reducir el peso en unos sorprendentes 350 kilos. Si, leíste bien. No solo chasis y gran parte de paneles de la carrocería están fabricados en dicho material, sino también componentes mecánicos como elementos de suspensión, sistema de escape, de enfriamiento y un largo etc.
La gran noticia con esta impresionante reducción de peso es que se puede obtener un buen desempeño sin recurrir a motores muy grandes, de hecho el Audi Q7 2016 ya no ofrece un motor V8 en ninguna versión (por lo menos mientras no llegue algo acompañado por las siglas S o RS). Incluso la marca se ha animado a traer como variante de entrada, un 4 cilindros de 2.0 litros, algo que anteriormente hubiera resultado simplemente impensable.
Ya que hablamos de mecánica hay que decir que en promedio los consumos se redujeron en un 28%, el citado 2.0 litros que emplea tecnologías como inyección directa y un turbocargador entrega 252 hp y 273 lb-pie de torque, suficientes para catapultar al Q7 de 0 – 100 km/h en 7.1 segundos.
En la versión intermedia ya accedemos al extraordinario V6 TFSI de 3.0 litros que ya conocemos en el A6 que entrega 333 hp y 325 lb-pie de torque que permiten una aceleración de 0 – 100 km/h en 6.3 segundos. Las versiones tope de gama se ofrecen con esta misma mecánica o bien con una turbo diésel también de seis cilindros y mismo desplazamiento que entrega 249 hp y unas muy saludables 443 libras de torque, que permiten una aceleración de 0 – 100 km/h exactamente igual a la del modelo 2.0 litros.
Todas las motorizaciones se acoplan a una transmisión automática Tiptronic de ocho relaciones que envía la potencia a las cuatro ruedas vía el ya conocido sistema de tracción integral de Audi mejor conocido como quattro.
Podemos encontrar elementos que mejoran el desempeño y confort como la suspensión neumática adaptativa, de serie en la versión S Line o un sistema de dirección en las cuatro ruedas que mediante un motor eléctrico gira hasta en 5 grados las ruedas del eje posterior ya sea para facilitar las maniobras a baja velocidad o bien incrementar la estabilidad a ritmos de carretera.
Además de los ya obligados elementos de seguridad como ABS, ESP o Bolsas de Aire, la Audi Q7 2016 ofrece asistente de estacionamiento que ahora detecta los espacios potenciales con mayor rapidez, cámara de visión de 360°, sensor de punto ciego y alerta de colisiones. No podemos dejar de mencionar la reciente calificación de 5 Estrellas Advanced otorgada por la EuroNCAP, la más alta que se puede obtener.
Puertas adentro encontramos un habitáculo más espacioso, algo que es digno de mención ya que las medidas exteriores se redujeron en comparación con su predecesor. La calidad de materiales y ensamble es de primer nivel como ya nos tiene acostumbrados la marca y encontramos equipamiento de última hornada que se acaban de estrenar en el TT de tercera generación como el Virtual Cockpit que reemplaza los relojes análogos del cluster de instrumentos con una inmensa pantalla de alta resolución configurable o bien los controles e indicadores del climatizador que puede ser de hasta 4 zonas incorporados en la perilla que sirve para manipularlos.
El MMI está presente pero es completamente nuevo, cuenta con un enorme pad táctil que en la parte superior ofrece 8 posiciones configurables, mientras que el mando circular ahora cuenta con movimientos hacia arriba, abajo o a los costados. Este dispositivo controla la información desplegada en un inmenso display retráctil de 8.3 pulgadas que luce muy similar aunque evidentemente más grande que el del A3.
Evidentemente la conectividad no puede faltar y se estrena el Audi Smartphone Interface que es compatible tanto con Android Auto como con CarPlay para permitir el acceso a ciertas aplicaciones, entre ellas los mapas de Google Maps o Apple Maps respectivamente.
En cuanto a habitabilidad, la segunda fila es bastante amplia y cuenta con una función para plegar los asientos completamente y hacia el respaldo del asiento frontal a efectos de facilitar el acceso a la tercera fila. Con las dos filas plegadas el área de carga puede crecer hasta los 1,955 litros.
Mención aparte merece el sistema de audio opcional firmado por Bang & Olufsen 3D que cuenta con 23 bocinas y 1,920 watts que se puede adquirir por la friolera de 90 mil pesos aproximadamente (falta confirmación definitiva de este monto).
Manejo
Tras el volante hemos podido constatar la agilidad que ha ganado el Audi Q7 2016 gracias a la dieta extrema a la que fue sometido, las versiones probadas fueron las de seis cilindros y huelga comentar que el desempeño es más que competente en ambas.
Incluso al seleccionar modo de manejo Dynamic y colocar la palanca de cambios en modo Sport, la respuesta es contundente. Destaca el buen aislamiento acústico y la filtración de las imperfecciones del camino, lo que garantiza trayectos silenciosos y confortables.
Un punto que nos dejó una ligera insatisfacción fue la posición de manejo, solo puede ser elevada o mucho más elevada, incluso el cluster de instrumentos parece quedar muy abajo al igual que el volante. Quizá es algo intencional por parte de la marca con la idea de acentuar esa posición de comando que tanto gusta de las SUVs, pero en mi caso la posición no fue de mi agrado.