Pese a no estar tan íntimamente ligada al mundo del rallismo como Mitsubishi o Subaru, lo cierto, es que Toyota es una de las marcas con mayor tradición en esta disciplina, solo hay que recordar que el primer campeón con un auto japonés fue Carlos Sainz al mando de un Toyota Célica en 1990, mientras que el último es Sebastien Ogier, vigente campeón que en 2021 se coronó en un Yaris WRC.
Fue en 2020, cuando en un movimiento sorprendente y osado para los tiempos que corren, Toyota presentó el GR Yaris, un pequeño hatchback que lleva todo el know-how de la marca japonesa en el WRC, de hecho, fue desarrollado por la división Gazoo Racing que se encargó de dotarle de una nueva plataforma, motor, suspensión, kit aerodinámico y un sistema de tracción en las cuatro ruedas.
Estéticamente, el GR Yaris no es un auto tan llamativo. En la calle, sin duda llamará la atención, pero será necesaria una segunda mirada para entender que no es un pequeño Toyota subcompacto, sino que, en realidad, frente a ti tienes un auto de competición, que, por suerte, le lleva la contraria a la tendencia de la industria. Tiene caja manual, motor a combustión y es un tres puertas ¡pequeño y atrevido!
De hecho, al entrar al habitáculo, solo los asientos, volante, pomo y pedales de diseño deportivo nos dicen que estamos ante un auto de cuidado. Pero la verdadera declaración de intenciones viene con esa pequeña placa que reza “Developed for FIA World Rally Championship” (Desarrollado para el Campeonato Mundial de Rally de la FIA).
Respecto a los fierros, el esquema mecánico se compone por un sorprendente motor de tres cilindros 1.6 L turbo de tres cilindros capaz de entregar 257 Hp y 266 Lb-pie de torque. La transmisión, como se mencionó con anterioridad es una manual de seis velocidades que se encarga de trasladar la potencia a las ruedas a través de un sistema de tracción integral GR-Four. Los números son bastante interesantes ya que anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 5.2 segundos y la velocidad tope es de 230 Km/h.
Por esto y más, era más que necesario incluir al Toyota GR Yaris en nuestro especial de fin de año, donde pudimos ponerlo a prueba en el autódromo Moisés Solana.
Para buscar explotar al máximo sus capacidades dinámicas elegimos el modo de manejo Track y nos dispusimos a atacar el circuito hidalguense de 1.75 kilómetros. El manejo es sorprendente, acelera con determinación, toma las curvas sin dificultad, frena como los grandes y todo lo hace mientras te diviertes como nunca en tu vida.
Durante mucho tiempo se le criticó a Toyota que se dedicase a crear autos aburridos, pero con el GR Yaris es todo lo contrario, ya que es uno de los pocos autos que le dejan mucho al conductor. Es como si manejaras un hot hatch de los noventa, pero con la tecnología actual. Siempre que bajas del GR Yaris es con una sonrisa y sí, quieres más vueltas a bordo.
El tiempo de vuelta rápida fue de un minuto exacto. Ni una centésima de segundo más o menos. Esto, lo deja como el auto más “lento” del grupo donde el líder, con más del doble de potencia obtuvo un tiempo de 53:197. La realidad, es que este pequeño Toyota es un auto altamente efectivo que transmite sensaciones al conductor como ningún otro. Idóneo para los amantes del manejo clásico.
Por lo general diríamos que el circuito es el ambiente natural de este deportivo, pero la realidad, es que el hábitat natural del Toyota GR Yaris está en los caminos de tierra, lodo y nieve. Pero créeme, estás ante un auto capaz de humillar a varios fanfarrones con varios cilindros de más.
Lo mejor de 2021
