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Manejamos la Renault Koleos 2020

Se trata de un producto muy completo que merece más protagonismo

Manejamos la Renault Koleos 2020

La Renault Koleos es un modelo altamente conocido por Autocosmos. Desde que debutará en el Salón de Beijing 2016, para después iniciar su carrera comercial en el mercado mexicano a finales de ese año como modelo 2017, ha pasado un par de ocasiones por nuestra redacción. Pero lejos, de aburrirnos, siempre descubrimos algo nuevo y nos deja un buen sabor de boca.

Pero como bien dicen, “los años no pasan en balde”, por ello, con el pretexto de que la Koleos 2020 recibe una ligera actualización, de nuevo nos ponemos tras el volante para ver si aún se mantiene como una opción dentro de uno de los segmentos más competidos.

MADURA, PERO ATRACTIVA

En el apartado estético, esta SUV que originalmente fue diseñada por Alexis Martot (quién contó con el ojo vigía de Laurens van Den Acker), le ha caído bien el paso del tiempo. Aquellas líneas que en el pasado causaron un poco de controversia, hoy ya son fácilmente digeribles por nuestra pupila. Se nota madura, pero elegante, con clase, y hasta tiene un toque femenino (mi mente no deja de asociarla con Miranda Priestly -The Devil Wears Prada-). Sabemos que la belleza es subjetiva, pero en este aspecto sin temor podría afirmar que es de las atractivas del segmento.

Los cambios en relación al modelo pasado son mínimos, sutiles, limitándose a un ligero rediseño en el acabado de la parrilla, así como en las fascias, cuyos faros de niebla son de nueva manufactura y ahora cuentan con un marco cromado, elemento que ahora se extiende en las partes bajas de las defensas.Por cierto, tanto los rines bitono de 19” como los de 18 pulgadas también son de nueva manufactura. Asimismo, se añade el color “Vintage Red”, inspirado directamente en los refinados vinos franceses.

Puertas adentro, se sigue más o menos con la misma historia. Todo permanece virtualmente idéntico, con una buena habitabilidad para cinco pasajeros y capacidad de carga de cajuela (942 litros). A excepción de una sensible mejora en materiales y acabados, que ahora son un poco más suaves al tacto, así como la incorporación de un clúster digital con gráficos actualizados.

Ya que hablamos del equipamiento, destaca que los asientos delanteros ahora ofrecen ajuste eléctrico con memoria y soporte lumbar, además de un mecanismo de masaje exclusivamente para el conductor, mientras que en plazas traseras los asientos pueden reclinarse.

El sistema de infoentretenimiento en las versiones base está integrado por una pantalla de siete pulgadas, mientras que, para la variante tope, como la que manejamos, integra una de 8.7 pulgadas. En ambos casos, la conectividad es compatible con Apple CarPlay y Android Auto.

Nuestra unidad equipaba un equipo de audio de 12 bocinas más subwoofer firmado por el especialista BOSE. El techo panorámico “Open Sky” sólo está disponible para la versión más costosa.

En general todo está al alcance de la mano. La ergonomía es correcta y la atmósfera sofisticada del exterior es bien trasladada al interior. Tal vez nuestra única queja real, es que el aire acondicionado automático puede activarse a través de un botón físico, pero para desactivarlo, hay que recurrir a la interface de la pantalla. Algo un poco ilógico, porque te hace desviar la vista por unos cuantos segundos. Si alguien sabe como hacerlo de una forma más directa, de favor que nos lo haga saber.

La seguridad siempre ha sido uno de los puntos fuertes de la Renault Koleos, ya que entre su dotación cuenta con seis bolsas de aire, frenos con ABS y EBD, control de estabilidad y de tracción, monitoreo de punto ciego, asistente de arranque en pendientes, sistema de frenado de emergencia, sensores de estacionamiento traseros y delanteros, cámara de reversa, sensores de luz y lluvia, además del sistema de anclaje Isofix en asientos traseros.

Para el modelo 2020, también se adiciona el sistema de monitoreo de presión de neumáticos, de proximidad y espejos retrovisores que se abaten de forma automática al cerrar la unidad. Hoy muchos de estos elementos son comunes en su segmento, pero hace un par de años, cuando irrumpió en el mercado nacional, eran toda una novedad.

Sin embargo, lo que se sigue llevando los aplausos, es el sistema Easy Park Assist que, a través de 12 sensores ultrasónicos y cámara de reversa, logra estacionarse de forma completamente automática. Basta con elegir algunas de las tres modalidades: paralelo, perpendicular y diagonal. Lo único que tienes que hacer es acceder al menú de la pantalla, dale unos pocos segundos para que hago el cálculo correspondiente y controlar la velocidad a través del pedal de freno.

EL CONFORT ES LO SUYO

Donde todo permanece igual es en el apartado mecánico, compuesto por el mismo motor cuatro cilindros 2.5 litros con 171 caballos de fuerza y 172 Lb-pie de torque acoplado a la transmisión X-Tronic CVT que envía la potencia a las ruedas delanteras. Si esta combinación se te hace conocida, se debe a que la Koleos está construida sobre la plataforma Common Module Family (CMF) compartida con la Nissan X-Trail.

Aunque comparte elementos con la japonesa, la puesta a punto es completamente diferente. La apuesta se dirige hacia una calidad de marcha que prioriza la comodidad y refinamiento por sobre cualquier cosa. El trabajo del esquema de suspensiones (McPherson adelante y multibrazo atrás) es suave, pero el recorrido de los amortiguadores pareciera no ser tan largo, lo cual da como resultado un andar equilibrado. La dirección, se nota ligeramente sobre asistida, transfiriendo algunos movimientos no del todo naturales.

Lo que nos deja con sentimientos encontrados es el binomio motor/transmisión y es que, sin ser deficiente, dista de la sensación de refinamiento que en general brinda el resto del vehículo. En ciudad cumple cabalmente con la movilidad, pero cuando se requiere realizar un adelantamiento o incluso mantener velocidades crucero, la caja CVT tiene que trabajar a un régimen de giro alto.

Si bien, la aceleración es progresiva, en carretera, la mayor parte del tiempo es necesario accionar el modo sport o pisar de más el acelerador para tener un desempeño que está lejos de los mejores exponentes del segmento. Un poco más de “power” no estaría de más.

Respecto a eficiencia de combustible se refiere, en una ruta de poco más de 130 kilómetros en los que combinamos tramos con denso tráfico con otros de carretera nos arrojó un consumo mixto de 10.3 km/l, que de nuevo colocan a la Koleos en la media del segmento.

Lo sabemos es una mecánica fiable y comprobada, pero sería buena una actualización. Lo malo, es que la posible solución sería difícil de implementar en México, ya que tanto en Corea del Sur (donde se fabrica y conoce como Samsung QM6) como en Europa, no hay motores a gasolina más potentes o refinados, ya que esta responsabilidad recae en un sofisticado 2.0 litros diésel de 190 hp y 280 lb-pie de torque.

CONCLUSIÓN

Con una imagen atractiva, un interior sofisticado, un equipamiento tanto de conveniencia como de seguridad destacable, un manejo confortable la Renault Koleos 2020 es un producto bastante equilibrado que encuentra en el desempeño del motor el que tal vez sea uno de sus únicos puntos débiles. No es malo, pero ni de lejos transmite el mismo refinamiento que el resto del conjunto. Sin duda, su cliente objetivo es aquel que valore el confort y buen gusto por sobre cualquier cosa.

Con buenos argumentos, sólo queda una duda ¿porqué no se ven más Koleos rodando en la calle?; tal vez, esto se deba a los estigmas que aún perduran alrededor de la firma francesa, aún cuando se trata del producto “más europeo” que Renault oferta.

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