A diferencia de otro tipo de vehículos en el que al lujo y confort se le incorporan elementos para convertirlos en un todoterreno, existen los casos donde sucede todo lo contrario, es decir, que a las capacidades off-road son acompañadas de todo un arsenal de amenidades que lo hacen un verdadero vehículo premium.
Uno de los mejores ejemplos de lo que estamos hablando lo hace GMC, que partiendo de SUVs y pickups con grandes bondades mecánicas, lo que hace es imponer su sello, esto es que cada uno de los modelos combina un alto nivel de lujo, equipamiento y confort, con poderosos motores, así como elementos mecánicos y tecnológicos enfocados a lograr el mejor performance fuera y dentro del asfalto.
Nueva generación
Sin duda, el mejor caso que ilustra a GMC es la Sierra. Partiendo de la misma plataforma de la Chevrolet Silverado (Cheyenne), la interpretación de la marca de lujo de General Motors tiene que ver con una serie de rediseños, además de elementos estéticos y funcionales que marcan diferencia con su prima hermana. De ahí que la imponente pickup de GMC en su versión Denali marque diferencia por los elementos cubiertos de cromo, las luces de LED, los enormes rines de 22 pulgadas, los estribos automáticos y el portón modular de la caja de carga.
No hay fango que detenga el poder de la nueva #GMCSierra 2019... Queda comprobado que esta pickup va más allá de lujo, confort y tecnología #PorquePuede @GMCmexico pic.twitter.com/WfF6jekaFq
— Autocosmos México (@Autocosmos) 7 de marzo de 2019
Enfocándonos en esta parte, la tapa de la batea resulta totalmente innovadora, ya que además de tener una apertura de accionamiento electrónico y remoto, la compuerta es configurada en seis posiciones distintas. Entre las distintas modalidades, está la capacidad de abrir la mitad hacia arriba, configurarla como mesa de trabajo, o bien abrirla por completo para desplegar un escalón de fácil acceso, incluso ofrece la capacidad de servir como un extensor de carga.
De la misma manera que la Cheyenne, la nueva generación de la Sierra tiene una carrocería más larga, ofrece un mayor volumen en la caja de carga, lo que la ubica junto con el ejemplar de Chevrolet como las mejores del segmento. Igualmente, esta mayor longitud recae en una cabina más amplia, específicamente en la segunda fila de asientos.
Más lujo que nunca
Así que al combinar más espacio junto con el nivel de lujo que ofrece GMC, tenemos que la cabina de esta pickup es de lo más cómoda que existe en el segmento. Aunque eso si debemos aclarar que el nivel premium de la Sierra está más enfocado a la tecnología, pues la calidad de materiales queda superada por las versiones más caras de la Ram 1500 y Ford F-150.
Donde si es superior es frente a la Cheyenne, ya que hace uso de elementos decorativos de aluminio, madera y cuero. De ahí en fuera, la arquitectura de la Sierra es totalmente idéntica a la pickup de Chevrolet. Pero como lo mencionamos, donde si existe una gran diferencia es en el nivel de equipamiento donde destaca el display digital de 8 pulgadas en el cuadro de instrumentos, la cámara de 360 grados con modo 3D, el espejo retrovisor que la vez funge como monitor, cargador inlámbrico para teléfonos celulares, sensor de colisión frontal con frenado automatico a baja velocidad, asientos frontales calefactables y ventilados.
#Porquepuede ser un anfibio, la nueva #GMCSierra 2019 no tiene límites a su paso @GMCmexico @GM pic.twitter.com/VbhgKJv63r
— Autocosmos México (@Autocosmos) 6 de marzo de 2019
Un manejo superior
En donde también existe una gran evolución y que puede superar incluso al progreso del equipamiento y diseño exterior, es en la conducción. Gracias a las mejoras hechas en el nivel rigidez del chasis, en la suspensión -ahora es adaptativa-, así como en la disminución de peso, el desenvolvimiento del vehículo es similar al de un SUV. Y es que además de tener una aceleración más explosiva, la maniobrabilidad y estabilidad que otorga en curvas es algo fuera de serie. Aun cuando la suspensión trasera es de muelles y no de resortes como en la Ram 1500, la tecnología magnética permite una conducción perfecta, al mismo tiempo que la hace ideal en condiciones de carga.
Claro que todo esto no se lograría de no ser por el motor V8 de 6.2 litros con 420 hp y 460 libras-pie de torque, mismo que es acompañado de una transmisión automática de 10 velocidades y la tracción 4x4 con caja reductora. En caso de no requerir tanto poder pero si más capacidades off-road, GMC ofrece la versión AT4 que por medio de un ocho cilindros de 5.3 litros con 355 hp y 383 libras-pie de torque, y una caja de seis velocidades no tiene limites al rodar fuera del asfalto.
Una versión sin límites
#Porquepuede la nueva #GMCSierra 2019. Además de todo el lujo, la versión AT4 tiene un alto desempeño off-road @GMCmexico pic.twitter.com/AplYoPx6vz
— Autocosmos México (@Autocosmos) 6 de marzo de 2019
A diferencia de la versión Denali, esta opción dispone de rines de 20 pulgadas, neumáticos todoterreno, un kit de elevación de dos pulgadas y amortiguadores Rancho. Complementa esta artillería, un enfoque estético más agresivo al dejar de lado el cromo para emplear el mismo color de la carrocería.
Volviendo a lo que mencionábamos al inicio, es increíble como un vehículo que fue ideado desde su concepción para rodar en terrenos agrestes puede salir abante de ellos, pero por dentro disponer de todo el lujo y equipamiento de un vehículo premium. Así lo mejor de dos mundos.