Vende tu carro
Test drive

Mazda MX-5 frente al Suzuki Swift Sport: la batalla japonesa

Por increíble que parezca, hay que mucho en común entre este par de deportivos.

Mazda MX-5 frente al Suzuki Swift Sport: la batalla japonesa

En esta ocasión tuvimos la idea de poner frente a frente al Mazda MX-5 y al Suzuki Swift Sport, dos deportivos que si bien distan un poco de la configuración de la carrocería tienen varias cosas en común. Entre las similitudes está el tamaño compacto, el bajo peso, la transmisión manual, y el origen japonés.

Antes de entrar a detalle con este “versus” nipón, primero hay que dejar en claro qué es un auto deportivo. Históricamente, este término fue acuñado a los autos de alto desempeño a principios del siglo XX, esto ante la necesidad de que muchos clientes no sólo añoraban un vehículo que los llevara de un punto a otro, sino que querían velocidad a toda costa.

El origen de la deportividad

Ante esta sed de sentir adrenalina detrás del volante, en la década de 1910 algunos fabricantes de carros crearon vehículos capaces de alcanzar un desempeño inaudito para la época. Siguiendo la fórmula de los primeros autos de carreras de esa época, los autos de alto rendimiento de esos años tenían como punto primordial una cabina biplaza y unos enormes capots que escondían los motores de gran cilindrada. Debido a que tenían una configuración distinta a los demás vehículos, los autos deportivos eran exclusivos de la gente adinerada, y en muchas ocasiones pertenecían a la élite del automovilismo.

Siguiendo la evolución del automóvil, y tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, los autos deportivos tomaron un nuevo rumbo, ya que la deportividad llegó a otros segmentos, por lo que no específicamente tenían que ser biplazas, asimismo, los motores fueron bajando de tamaño, permitiendo que las carrocerías fueran más compactas.

Deportivos pequeños 

Pero además de obtener bloques más pequeños y más potentes, los ingenieros descubrieron una fórmula que al día de hoy es parte fundamental de todo deportivo y súperauto: la relación peso/potencia. Esto permite que autos de talla pequeña sean capaces de tener una aceleración brutal. Uno de los autos pequeños pioneros de la deportividad absoluta es sin duda alguna el Mini Cooper que de la mano de John Cooper lograron que un auto diminuto se convirtiera en un bólido.

Bajo este concepto de tener un auto ligero y una alta cuota de poder para su tamaño, han surgido un gran número de modelos, entre ellos el Suzuki Swift Sport y el Mazda MX-5 también conocido como Miata. Esta dupla de deportivos no sólo deja en claro la excelente relación peso/potencia, sino hacen gala de la deportividad pura al ser de los pocos autos quedan con caja manual.

Así que además de gozar de una agilidad y capacidad de aceleración fastuosa, esta pareja de japoneses están inscritos en la "old school". Y es que por más comodidad y cambios rápidos que logre una caja automatizada, no hay nada como estar al mando de un automóvil de tres pedales que permita al conductor ser el dueño absoluto del tacómetro. Ante eso no hay nada que se le compare.

Frente a frente 

Ahora si poniéndolos cara a cara, los modelos de Suzuki y Mazda esconden más semejanzas que la mencionadas en un inicio.

Comparando la ficha técnica, tenemos que el roadster tiene una longitud de 3,941 mm, en tanto que el hatchback tiene 3,890 mm de largo. Si tenemos en cuenta que el Miata pesa 1,010 kilogramos y una potencia de 181 hp, la famosa relación peso/potencia queda en 5.5 kg por cada caballo de fuerza. En cambio, el Swift con 970 kilogramos y un poder de 140 hp registra 6.9 kg por cada unidad de hp.

Como podemos ver, en teoría el MX-5 lleva las de ganar por tener casi 1.5 kg por hp extras que su contrincante, sin embargo, el Swift Sport esconde un as bajo la manga, y es la sobrealimentación del motor cuatro cilindros que le permite alcanzar su máxima cuota de torque -170 libras-pie - entre las 2,500 y 3,500 rpm. Por su parte, el 2.0 litros de aspiración natural del Mazda tiene que llegar a 4,600 rpm para alcanzar 151 libras-pie.

Pero además de lograr su máximo empuje más pronto en el tacómetro, queda claro que una de las bondades de tener un motor turbo está en la mayor cantidad de torque, sin importar que el motor tenga menos volumen. Aun con una cilindrada de 1.5 litros, entrega 20 libras-pie más que el cuatro cilindros del Mazda.

Con esta diferencia, el Swift es superior, aunque en la práctica las cosas son distintas, pues el turbolag impide que el despegue no sea tan eficaz. Esto queda más que comprobado en el clásico sprint de 0 a 100 km/h, pues el MX-5 lo logra en 6.6 segundos, esto es segundo y medio menos que el Suzuki.

Hasta aquí, podemos decir que va ganando el MX5, pero hay algo que debemos recalcar, estas últimas cifras de aceleración son en condiciones ideales, esto quiere decir sobre el nivel del mar, por lo tanto, si habita en lugar con demasiados metros sobre el océano, el que las lleva de perder es el Miata al ser de aspiración normal.

En la pista 

Teniendo estas ventajas y desventajas entre ambos, nos dimos a la tarea de realizar una serie de hot laps a largo y ancho del Centro Dinámico Pegaso, una pista ubicada en Toluca, Estado de México, a 2,580 metros sobre el nivel del mar. Al mando del experimentado piloto Manuel Carrión ambos vehículos fueron llevados al límite, por lo que aquí no sólo valía la relación peso/potencia, sino que también el trabajo del chasis, dirección, frenos y suspensión.

Todo en conjunto permitió que el trazado fuera completado en 1:10.08 por parte del Swift Sport. Cuando le tocó el turno al MX-5, el crono fue detenido en 1:09.46. Asumiendo que en el despegue el Suzuki llevaba desventaja por ser turbocargado, se realizó una segunda vuelta lanzado, es decir, que se midió una segunda vuelta comenzando a toda velocidad. Aquí las cosas estuvieron más parejas, pero aun así ganó el Miata con 1:03.69 contra 1:03.87.  El Mazda salió más que victorioso.

Precio por poder 

Si bien, muchos elementos son muy parejos, existe un punto en el que si hay una mayor brecha, y es el precio. Hay que tener en cuenta que los $3.573 dólares son la diferencia entre ser un hatchback y convertible. Con esta disparidad nos dimos a la tarea de hacer una ecuación más, aquí encontramos que cada caballo de fuerza del MX- 5 vale casi $107 dólares, mientras que cada hp del Swift Sport está valuado por 102 dólares. Aquí pdemos ver que las cosas se ponen más que parejas.

Luis Hernández recomienda