Las estrellas del rock son famosas y tan cool como el nitrógeno líquido: asequibles solo para unos cuantos, pero admiradas por todo el mundo. En el universo de la horología ocurre lo mismo con los nuevos relojes que llevan rocanrol a la industria tradicional, y estas tres piezas representan distintos niveles de grandeza, desde Mick Jagger hasta Eric Clapton.
1. Richard Mille Pablo Mac Donough
Richard Mille disfruta de hacer nuevos relojes para sus amigos cercanos. La mayoría de ellos, residentes del Valhalla deportivo, son piezas especiales que trascienden las convenciones y redefinen todos los conceptos de la alta tecnología cronométrica. El argentino Pablo Mac Donough, posiblemente el mejor jugador de polo que ha existido, no es la excepción.
La ciencia detrás del nuevo Richard Mille Pablo Mac Donough está bien cimentada sobre algunos cronómetros anteriores que revolucionaron la idea de los deportes de alto impacto.
El segundo capítulo de la saga Mille-Mac Donough parte de los mayores logros recientes de Mille, como la caja de carbono TPT del Nadal RM 27-01 o el diminuto cable del RM 056-02, sostenido por poleas y pretensores, que mantiene suspendido el movimiento de tourbillon y lo protege de impactos hasta de cinco unidades de fuerza gravitatoria. Adicionalmente, un cristal laminado de zafiro evita que cualquier astilla afecte el corazón mecánico si llegara a romperse durante un choque. Solo habrá 30 piezas disponibles en este azul intenso.
2. Panerai L’Astronomo
Este año Panerai tomó su L’Astronomo original de 2010, con tourbillon y ecuación del tiempo, y le agregó algo de romanticismo y gran tecnología.
El nuevo cal. P.2005/GLS revela una gran complicación de fases lunares y un indicador de día y noche con dos discos superpuestos. El superior, con indicadores de día y noche, así como escala de 24 horas, completa un giro, como es obvio, en 24 horas. El inferior, que tiene grabada la Luna, rota exactamente con el ciclo lunar, de 29 días, 12 horas, 44 minutos y tres segundos.
Al frente, además de los indicadores de amanecer y atardecer, encontramos el visualizador lineal de la ya mencionada ecuación del tiempo a las 6 en punto, y el regulador a las 9. Ahora presta atención a ese nuevo disco fechador patentado por Panerai, que sólo muestra su número a través de una ventana polarizada a las 3 en punto. Por si todo esto no fuera suficiente, la sorpresa final es el fino ajuste de los indicadores de fase lunar, amanecer y atardecer de acuerdo con el lugar de residencia del propietario.
3. Altiplano Ultimate Concept
En 1957, adelantándose a la moda de los relojes delgados, tuvo lugar una revelación de otro tipo: nació el calibre 9P de Piaget, que se convertiría en una de las principales características de la relojería de Piaget y que ahora ha llegado al extremo con el reloj Altiplano Ultimate Concept, que borra las fronteras entre caja y movimiento, aún más que el 900P. La caja torneada está hecha de una exótica aleación de cobalto, suficientemente dura para no deformarse y que al mismo tiempo sirve de placa base para los componentes del movimiento, tan delgados como una hoja de papel.
Cada rueda la sido reducida a su mínimo espesor posible: 0.12 milímetros, así que no caben errores (ni cualquier otra cosa). El barrilete y el oscilador están montados sobre cojinetes de bolas y la corona se encuentra integrada a la caja. El resultado final es un reloj completo de apenas dos milímetros de espesor, cuyas dimensiones desafían la lógica. El futuro de los nuevos relojes delgados de Piaget se beneficiará en gran medida por muchos de estos avances.