Las ferias de relojería suelen ser para nosotros los periodistas un torbellino de ruido, pasos acelerados y anotaciones frenéticas. Dicho lo anterior, cuando las marcas presentan sus piezas más novedosas para el año, los momentos más sobresalientes no son aquellos que provocan el parloteo inmediato, sino aquellos que hacen que todo mundo guarde silencio en la sala. Las exquisitas proezas de los maestros artesanos exhibidas este año lograron justo eso: nos hicieron sentarnos, callar y tomar nota. En Revolution te compartimos 3 piezas que nos dejaron sin aliento por su gran técnica artesanal.
1. Altiplano Malachite Marquetry Tourbillon
La marquetería con piedras no es nada nuevo para Piaget. Desde la década de 1960 esta casa ha buscado a los mejores artesanos para cortar y manipular gemas para sus relojes. Al combinar esta experiencia con su línea Altiplano, la de mayor venta, Piaget presentó este año una carátula bellísima en su Altiplano Malachite Marquetry Tourbillon.
La técnica artesanal nunca se ha hecho con rapidez. Este nivel de marquetería toma al menos dos o tres semanas: la piedra en bruto es cortada en bloques y a su vez en láminas extremadamente delgadas (de alrededor de un milímetro de espesor). Luego las piezas son marcadas, cortadas y ensambladas unas con otras para formar un patrón, que en este caso es un torbellino de tonos verdes de malaquita. Es un diseño asombroso, en el cual las sombras de verde oscuro y verde bosque giran en torno al tourbillon, lo que combina con el imponente pabellón con motivos tropicales que Piaget instaló este año.
2. Vacheron Constantin Les Aérostiers
En términos de combinación de más de una técnica artesanal en una carátula, Vacheron Constantin bateó un jonrón y envió la pelota hasta la estratósfera con Les Aérostiers, una colección de cinco modelos en la cual cada carátula ilustra una carrera histórica de globos aerostáticos en la Francia del siglo XVIII. La marca utilizó una técnica de repujado a mano (los grabadores quitan material para conseguir un delicado efecto redondeado) para elaborar los globos aerostáticos de oro de 18 quilates, y los coloridos cielos fueron hechos utilizando esmaltado vítreo (es la primera vez que la firma lo hace).
El esmalte, ligeramente translúcido, da a la carátula un aspecto etéreo, que recuerda los vitrales de las grandes catedrales. Cada modelo muestra la historia de un vuelo distinto, todos de relevancia histórica para que la humanidad remontara los aires. La atención a los detalles en esta colección es algo fuera de este mundo, y mantiene a Vacheron Constantin en un sitio elevado entre la élite de maestros artesanos.
3. Révélation d’une Panthère
Ningún silencio es comparable al que Cartier recibió al presentar el Révélation d’une Panthère: el reloj literalmente muestra el rostro de una pantera y también es una revelación en términos de habilidad artística e innovación. Mueva el reloj de un lado a otro y 900 cuentas de oro lloverán sobre la carátula, tomando momentáneamente la forma de una cabeza felina.
Parece magia pura, y a Cartier le tomó cinco años desarrollar las dos patentes que le permiten realizar este truco. El cristal está tratado con un líquido viscoso que permite que las cuentas se desplacen a cierta velocidad sobre trazos invisibles que forman la figura de la icónica pantera: verlo quita el aliento y es una lección de humildad: una verdadera obra maestra de la maison Cartier.