La Lincoln MKC debutó en el mercado hace tres años (2015), convirtiéndose en la SUV más pequeña y accesible de la gama. Para esta actualización de mediados de ciclo de vida, la MKC 2019 adopta el lenguaje de diseño frontal que debutó en el Lincoln Continental y que recientemente vimos también en la totalmente nueva Navigator.
La gran novedad es la adición de una nueva versión de entrada denominada Select que como seña particular, incorpora el bloque de 2.0 litros Ecoboost con 240 hp y 270 lb-pie de torque que va asociado a la ya conocida transmisión automática de seis velocidades que envía la potencia al eje frontal y que se controla mediante el sistema I-Shift que elimina la palanca de cambios y la reemplaza por una botonera ubicada en el tablero.
La versión tope de gama, denominada Reserve emplea el mismo L4 de 2.3 litros Ecooboost con285 hp y 305 lb-pie de torque acoplado a la ya citada transmisión, se trata de la misma mecánica que con algunos cambios hemos visto en los Ford Mustang Ecooboost y Focus RS. Asimismo, en este caso la tracción es integral.
Los elementos de equipamiento más destacados son: La pantalla táctil de 8” con sistema Sync 3 que es compatible con Apple Carplay y Android Auto ya con integración de Waze, asientos forrados en cuero con costuras francesas, suspensión adaptativa que ajusta cada 2 milisegundos, tres modos de manejo; Confort, Normal y Sport, así como en la versión Reserve se adicionan, un sistema de audio THX con 14 bocinas y quemacocos panorámico.
En materia de seguridad, la Lincoln MKC 2019 ofrece prácticamente todas las tecnologías imaginables, desde las obligadas como: bolsas de aire, ABS y ESP, hasta otras más novedosas como la alerta de preservación de carril, alerta de colisión con detección de peatones, detección de punto ciego, asistente de estacionamiento, alerta de tráfico cruzado y asistente de frenado de emergencia.