Porsche Panamera 2017 debuta

Luego de tener nuestro primer contacto con el Porsche Panamera 2017 en Munich, Alemania, manejamos este súper sedán en uno de los tramos que conforman ra ruta de la emblemática Carrera Panamericana, competencia de la cual toma su nombre este modelo.

La Carrera Panamericana

Así es, el nombre de Panamera proviene de esta legendaria carrera que tuvo sus orígenes en la década de 1950 y que tenía como locación las carreteras de 11 estados de México. Por la gran demanda y exigencia hacia los pilotos y automóviles, desde sus inicios este rally sirvió a los fabricantes de automóviles -Ferrari, Lancia, Mercedes-Benz, Porsche, Masserati, entre otros- para demostrar de que estaban hechas sus máquinas. Específicamente hablando de la marca alemana, los ejemplares más emblemáticos que participaron en La Carrera Panamericana son el 356 y 550 que han formado parte de la Época Moderna y Antigua.

Por todo lo que significa esta carrera, Porsche decidió que el sedán deportivo que vio la luz en 2009 llevará el nombre de Panamera. Ahora, siete años después de la aparición de este sedán que causó polémica por su diseño llega la segunda generación completamente renovado. Para tener una idea de la transformación es que entre la primera y segunda generación sólo existen dos cosas el común el nombre y los logotipos. Y es cada uno de los cientos de componentes que lo conforman son totalmente nuevos, inclusive la llave fue renovada.

A nivel mundial Porsche vendió 237,778 unidades durante 2016.

Súper sedán

Nos podríamos llevar una enorme cantidad de párrafos enumerando cada una de las renovaciones del Panamera 2017, pero creemos que las más destacables son sin lugar a dudas es el diseño, el tren motor, la tecnología de la cabina y los sistemas de asistencia.

Es un hecho que Porsche no quedo contenta con las criticas que recibió este sedán 2+2, por lo que ahora creó un vehículo realmente atractivo, incluso para sus detactores. Aunque mantiene ciertos rasgos del perfil de la generación anterior, la parte trasera y delantera son lo más parecidas al 911. Pero además de tener un diseño mucho más interesante que su antecesor, la carrocería es más larga. Este incremento permitió que el eje delantero se moviera hacia delante y así incrementar en 30 mm la distancia entre ejes. Lo anterior da como resultado una mayor estabilidad y una cabina más amplia.

Con esta ganancia de espacio, los más beneficiados son los que viajan en la fila posterior y la cajuela que ahora ostenta un volumen de 495 litros (50 litros más). Aunque claro esta cifra queda limitada por la llanta de refacción. Aunque tuviera la misma amplitud que su antecesor, no tendríamos ninguna queja luego de ver el avance tecnológico impuesto en la cabina. Al igual que su incómodo rival el Tesla Model S equipa una enorme pantalla táctil -12.3 pulgadas-, sólo que a diferencia del súper auto eléctrico, en el Panamera está en posición horizontal. Gracias a que los iconos y menús están configurados como una Tablet, ahora es más fácil hacer uso de ella. Además de esta pantalla, el cuadro de instrumentos también recibe un par de displays de siete pulgadas cada una. Ahora lo único mando analógico es el tacómetro que como autentico deportivo está situado al centro. Este avance tecnológico hace que los medidores sean desplegados de forma digital, si bien, pierde un poco de encanto, es tal la definición que es difícil distinguir si las agujas son virtuales.

Tecnológico

Es impresionante como el avance de la tecnología hace que la modernidad deje de serlo en muy poco tiempo. Un ejemplo de lo que estamos hablando es la consola central del Panamera. Hace sólo siete años veíamos con asombro la multitud de botones que permitían controlar diversos elementos del vehículo, sin embargo, ante la revolución tecnológica rápidamente hizo que esto fuera cosa del pasado. Ahora, toda esta enorme cantidad de botones fue reemplazada por sensores táctiles y no más de cinco botones y controles. Esto además de hacer moderna la cabina permite que el nuevo Panamera se vea más limpio en cuestión de diseño. Al ser un automóvil enfocado a un sector sumamente exigente y que busca el mayor de nivel de personalización, Porsche pone a disposición de los clientes un enorme catálogo de materiales y colores para decorar el tablero y asientos, claro que todo esto por unos pesos de por medio.

Luego de admirar cada una de estas tecnologías que ofrece la nueva generación del Panamera, descubrimos que el volante es similar al del 918 Spyder y que la posición de los asientos es más baja que su antecesor, lo que permite una conducción más deportiva. Por más que existan nuevas tecnologías que permitan encender el motor de forma remota o por medio de un botón, los autos de Porsche guardan la esencia de girar la llave de la lado izquierdo. En un automóvil de este tipo no existe mejor manera de encender la potencia que girando la muñeca para que inicie el deleite.

En México, Porsche vendió 1,498 unidades durante 2016, un aumento del 24 por ciento.

Intempestivo

Para regocijo de sus privilegiados clientes, el Panamera ofrece dos motorizaciones, ya sea un seis cilindros o un V8, mismos que están conectados a un caja automática PDK que ahora agrega una relación más para llegar a un total de ocho cambios -electrónicos-. Cabe mencionar que aunque estas dos versiones son reconocidas como 4S y Turbo, ambos bloques son sobrealimentados, por lo que en la práctica ambos son turbo. Es impresionante como desde la versión de entrada que tiene menos poder por decirlo de allguna manera, el nivel de potencia es simplemente soberbio, sobretodo cuando estamos hablando de un vehículo de dos toneladas. Despega de una forma intempestiva que ni un vehículo que tenga la mitad de peso y poder es capaz de hacer. Pero lo más impresionante, por encima de la capacidad de acelerar, es la estabilidad.

No queremos sonar a infomercial, pero las capacidades que ofrece la ingeniería de este vehículo son impresionantes. Y es que aunado a las mejoras en el chasis y suspensión neumática, el eje trasero ahora también puede ser direccionable -opcional-, esta tecnología permite hace que bajas velocidades tenga una mayor maniobrabilidad al voltearlas en sentido inverso a las delanteras. En cambio, al rodar más rápido giran en la misma dirección que las delanteras, esto hace la estabilidad se incremente. En la practica, la sensación es como si manejáramos un MINI Cooper en vez de un vehículo de más de cinco metros de longitud.

Sin duda, lo más interesante de este sedán es que, aunque es un deportivo nato, tiene esa capacidad de ofrecer un manejo suave y terso cuando manejamos a bajas velocidades. Lo anterior proviene de la capacidad del vehículo de adaptarse al estilo de conducción, si bien esto lo puede hacer de forma automática, es posible hacerlo de forma directa por medio de la perilla del volante que deja elegir entre Normal, Individual, Sport y Sport Plus. En cada una de estas modalidades la dirección, transmisión, acelerador y suspensión trabajan de forma específica para alcanzar el máximo de nivel de confort o deportividad.

Indudablemente lo más atractivo de esta prueba de manejo de un día en la que recorrimos cerca de 400 kilómetros en las carreteras que conectan a Valle de Bravo, fue transitar por una de las etapas de La Carrera Panamericana. Dejando a un lado el número de caballos de fuerza, una vez más pudimos constatar como un vehículo que supera los cinco metros de largo puede comportarse de una forma tan ágil y estable.

Tras este segundo contacto con el Panamera, más adelante tendremos nuestra acostumbrada prueba de manejo en la que seguiremos descubriendo más bondades, así como cifras de consumo.

La versión 4 E-Hybrid llegará en el segundo semestre de 2017.

Ficha Técnica