Tal vez no te resulte extraño que durante el desarrollo del nuevo Honda/Acura NSX, la firma japonesa haya comprado un Porsche 911 GT3 en el anonimato con el fin de comparar a su última creación con uno de los referentes mundiales en cuanto a deportividad se refiere. Sin embargo, esta historia guarda una simpática anécdota.
Todo empezó cuando Honda respondió al llamado de revisión que Porsche hizo para los GT3, los cuales podrían presentar un posible problema en las bielas del motor. Cuando el auto estaba en el taller, fue que los ingenieros revisaron los datos de la computadora del Porsche y ahí brinco un dato interesante… ¡este 911 había sido llevado los 329 km/h!
Inmediatamente la gente en Porsche ató cabos y haciendo su respectiva investigación se dieron cuenta que el auto era propiedad de Honda, por lo que, tras revisar la unidad, devolvieron a Honda el automóvil. Lo que no esperaban los ingenieros nipones era el mensaje escrito debajo de la cubierta del motor: “Buena suerte Honda, de parte de Porsche. Nos vemos en el otro lado".
Lo bueno es que tanto Honda como Porsche se tomaron con humor esta situación e incluso Nick Ronbinson, ingeniero en jefe en el desarrollo dinámico del NSX, fue quien compartió esta anécdota: “Querían saber en que circuito habíamos alcanzado semejante velocidad, ya que la máxima oficial al es de 310 km/h”.
Con esta referencia, todo indica que el NSX se tomó muy apecho su puesta a punto, ya que, durante su desarrollo, además del 911 GT3, la firma también compró un McLaren MP4-12C.
¿Qué te parecería que en Autocosmos tuviéramos un duelo entre Porsche y Honda /Acura? ... no prometo nada, pero ten por seguro que en lo personal las ansias me carcomen.