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Primer contacto con el Infiniti Q50 S 2017

Un nuevo V6 biturbo de 400 hp para hacer temblar a los sedanes deportivos alemanes

Primer contacto con el Infiniti Q50 S 2017

San Antonio, Texas. Infiniti, filial de lujo de Nissan tiene el firme propósito de convertirse en un jugador preponderante dentro del segmento premium, y para lograr ese objetivo el producto más importante que tiene en la actualidad es el Sport Sedán Q50. Sin embargo como Infiniti en verdad quiere llamar la atención de los compradores de los Sport Sedan más afamados y posicionados, hacía falta una variante más potente y deportiva y si bien no se trata del Eau Rouge, un concepto que nos hizo soñar al montar el motor del Nissan GT-R en un Q50, podemos decir que esta nueva variante Sport (Q50 S) que hoy nos ocupa y que se adiciona para el año modelo 2017 es una propuesta por demás atractiva en virtud del nuevo V6 de 3.0 litros biturbo con 400 hp que esconde bajo el cofre.

Anunciado apenas hace un mes en el marco del Auto Show de Detroit 2016, el nuevo Infiniti Q50 S se beneficia de la primera aplicación de la nueva familia de motores VR, se trata como ya había mencionado de un seis cilindros de tres litros que gracias a dos turbocargadores eroga 400 hp y 350 lb-pie de torque disponibles desde las 1,600 vueltas que son enviados al eje posterior vía una transmisión automática de siete velocidades.

Pero más allá de las cifras de potencia y torque, el nuevo motor VR es toda una joyita y cuenta con una serie de soluciones e innovaciones en: la gestión de los turbos que les permiten girar hasta las 240,000 revoluciones para así extraer hasta un 30% más de potencia. Por su parte, el sistema de refrigeración cuenta con un circuito muy pequeño, porque eso ayuda a disminuir el turbolag, aunque a cambio supone un reto para lograr enfriar de manera eficiente el aire, por lo que fue desarrollado un sistema de enfriamiento por agua con doble bomba, asimismo el bloque es sustancialmente más ligero y eficiente.

Si bien es cierto que el nuevo motor es la gran novedad para el Q50 S 2017, encontramos algunas mejoras y adición de tecnologías en otros ámbitos, por principio de cuentas tenemos que la Dirección Electrónica Asistida fue mejorada para ofrecer mejor retroalimentación. Asimismo también debuta una nueva suspensión electrónica adaptativa que monitorea en tiempo real las condiciones del camino, balanceo de la carrocería y rebote de los amortiguadores para ofrecer el mejor apoyo bajo cualquier circunstancia.

En el interior no encontramos cambios, se mantiene el layout de dos pantallas táctiles al centro del tablero desde donde se despliegan y manipulan todas las funciones de sistemas como: Audio, Navegador, Configuraciones del vehículo, etc.

En materia de seguridad el Q50 incorpora además de los ya obligados elementos como ABS, ESP o bolsas de aire, monitor de punto ciego, cámara con visión de 360°, alerta de colisiones con sistema de freno inteligente, alerta de colisión posterior y alerta de cambio de carril.

El Manejo

El Infiniti Q50 es un producto que ofrece un excelente manejo, no importando si se trata de la versión con motor 3.7 de 327 hp que es la de entrada o de la Híbrida con 360 hp, es un sedán bien balanceado, que ofrece un manejo gratificante, ágil y divertido. Evidentemente esta nueva versión Q50 S que llega a posicionarse como tope de gama no es la excepción y lleva las ya conocidas virtudes del modelo a un nuevo nivel, el nuevo V6 biturbo es en verdad sorprendente, tiene muchísimo empuje y desde muy abajo, por lo que el Q50 S muestra cierta facilidad a deslizar el eje trasero, esto le confiere un nerviosismo tremendamente divertido para los que disfrutamos del buen manejo.

Sorprende también el prácticamente inexistente turbolag, si oprimimos el pedal de acelerador a fondo las asistencias electrónicas tienen que intervenir de inmediato para mantener el grip y evitar que el Q50 S se enllante, es en verdad adictivo. Si lo comparamos con el BMW 340, se siente bastante más poder en este exponente japonés.

Hay que recordar que la dirección es completamente diferente e innovadora, carece de conexión mecánica con las ruedas, por lo que la reacción de las mismas a nuestras instrucciones mediante el giro del volante se dan por señales electrónicas recibidas mediante un potenciómetro. Lo anterior permite a la marca modificar la  velocidad de respuesta y retroalimentación con mucha facilidad, en el nuevo modo Sport+ se siente súper rápida y comunicativa, por lo que cuesta mucho detectar que no se trata de una dirección común, mientras que sí hay que decir que en modo Standar que se orienta al confort la reacción es algo más lenta de lo que nos gustaría.

Por último, la suspensión adaptativa también es una gran adición, ahora podemos tener un auto más cómodo o más rígido según la necesidad, por lo que podemos exacerbar las características de auto deportivo cuando lo deseemos.

Evidentemente falta convivir más tiempo con el Q50 S para emitir un juicio definitivo, pero es un hecho que tiene muchos argumentos para robar clientes a sus competidores alemanes (aquellos claro está que no se dejen guiar solo por el emblema), siendo el más significativo ese nuevo estandarte que lleva bajo el cofre, una auténtica maravilla de la ingeniería que bien podría poner en vergüenza al seis en línea del BMW 340 o incluso al más nuevo V6 Mercedes 3.0 del C450.

 

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