Antecedentes
Esta no es la primera vez que probamos un BMW Z4 pero desde la actualización estética que tuvo el roadster de BMW hace algunos meses, no habíamos tenido oportunidad de convivir con él.
De esta forma aprovechamos la llegada del BMW Z4 sDrive 35iS (nótese la diferencia de la S al final ya que es la clave de todo), que porta el motor más potente de la gama actual.
Esta motorización está solamente disponible con el paquete M Sport que cambia un poco estéticamente con fascias agresivas, suspensión más firme, emblemas M en varios lugares, volante M Sport, asientos deportivos, cielo interior en antracita, reposapiés M y rines de radios dobles de 19”.
Pero para este auto que nos tocó probar no es todo, ya que además cuenta con el paquete denominado Design Pure Traction que consta del color exclusivo de la carrocería y otros detalles del interior que veremos más adelante.
De esta forma el nombre completo del auto que probamos parece trabalenguas o una mala broma pues es: BMW Z4 sDrive 35iS Design Pure Traction 2014.
Características Técnicas y Mecánicas
Como bien comentábamos líneas arriba, esta versión es la más potente de la gama actual del Z4 y aunque la diferencia es meramente una programación de la computadora de la versión con motor 35i (seis cilindros en línea Twin Power Turbo de 3.0L), ahora esta versión digamos que lo sustituye como el tope de gama y la versión “normal” 35i ya no existe en el portafolio de productos de BMW México.
Ahora sí, una vez aclarado este punto, podemos decir que el Z4 sDrive 35iS cuenta con el motor de seis cilindros en línea de 3.0L Twin Power Turbo –que significa que está sobrealimentado por un turbo twin scroll- que desarrolla una potencia de 340 Hp a 5,900 rpm y un torque de 331 Lb-pie entre las 1,500 y 4,500 rpm, acoplado a una transmisión DKG (con doble embrague) de siete velocidades.
El motor lo podríamos clasificar como en posición delantera central ya que aunque está por delante de la cabina, está también atrás del eje delantero. De esta forma y con la tracción que se manda únicamente a las llantas traseras, se logra la distribución de peso casi perfecta de 50:50 (la mitad del peso en cada eje) que favorece las prestaciones deportivas del mismo.
Parte del paquete M Sport incluye la suspensión adaptativa que además es regulable en firmeza de acuerdo a los modos de conducción que detallaremos más adelante en nuestra prueba.
Gracias a estas características mecánicas, el BMW Z4 sDrive 35iS logra un tiempo de aceleración de 0 a 100 Km/h de 4.8seg y una velocidad máxima de 250 Km/h limitada electrónicamente.
Interior
El interior de esta generación del Z4 siempre nos ha parecido increíble y sin duda alguna, la mejor propuesta dentro de toda la gama actual de BMW –es también el auto más diferente hablando del interior. Fue diseñado por una mujer, específicamente Nadya Arnaout, quien tomó elementos como las perillas para controlar el aire acondicionado al centro del tablero que sobresalen y que además ya de por sí lucen como una obra de arte.
Los materiales empleados son como nos tiene acostumbrados BMW, con la mejor calidad posible y un ensamble completamente Premium.
Como ya te habíamos dicho, este auto que nos tocó probar cuenta con el paquete Design Pure Traction ($14,000 pesos extras del precio base de cualquier versión) que contempla el color exterior llamado “Valencia Orange” pero también en el interior nos da una muy atractiva línea naranja flanqueada por plateado que recorre los asientos a lo largo (inclusive en los respaldos) y un material que simula aluminio “tejido” para la parte central del tablero y parte de la consola central también.
El interior fue nuestra parte favorita del auto y es que transmite deportividad, lujo y un gusto especial por el diseño.
El equipamiento es digno de un auto Premium con aire acondicionado automático de dos zonas, alfombras de velour, asientos eléctricos con dos memorias de posición, deflector de viento abatible y vestiduras en piel Kansas que además reducen el calentamiento por exposición directa al sol gracias a la tecnología SunReflective.
En materia de seguridad tampoco decepciona, con bolsas de aire frontales y laterales, control de estabilidad y de tracción, faros Bi-Xenón automáticos, ABS, sensor de lluvia para los limpiaparabrisas, sensores de estacionamiento delanteros y traseros con indicador visual y el sistema de protección antivuelco (que levanta las protecciones detrás de las cabeceras en caso de una volcadura para proteger a los ocupantes).
Manejo
BMW se ha caracterizado por darle un toque deportivo a sus productos siempre, sin importar que sea un sedán ejecutivo o una camioneta familiar y para su roadster estrella no se podía quedar atrás. Ahora, si bien las generaciones anteriores (Z3 y Z4) eran demasiado duros y “hardcore”, en esta generación decidieron hacerlo más un Grand Tourer: cómodo, deportivo y con posibilidad de usarlo diariamente.
Nosotros nos habíamos quedado con esa sensación cuando tuvimos oportunidad de manejarlo en ocasiones pasadas, pero ahora que estuvimos detrás del volante de esta versión 35iS con paquete M Sport, la suspensión vuelve a ser rígida, inclusive en el modo Confort del Drive Dynamic Control. No es rígida al punto de ser insoportable pero ahora sí pensarás dos veces el usarlo todos los días en las calles de nuestro país.
Fuera de este detalle de suspensión más firme, el auto es un deleite en todas las situaciones y además, si el clima lo permite (no mucho sol obviamente, sino terminas tostado), puedes abrir el toldo duro retráctil al apretar un botón en la consola central y disfrutar al aire libre.
Los modos de conducción son clave pues realmente cambian la forma en la que se comporta el auto ya que van desde Confort (“suaviza” la suspensión, relaja la respuesta del acelerador y transmisión y hace más suave la dirección, ideal para transitar tranquilamente en la ciudad), Normal (como se dice coloquialmente: ni muy muy ni tan tan), Sport (agiliza la respuesta de la transmisión y acelerador, la suspensión se hace más rígida y el volante ofrece más resistencia al girar) y la más deportiva llamada Sport+, que además de lo que hace el modo Sport, desactiva el control de tracción.
En todo momento se siente ágil al acelerar y completamente plantado al piso en curvas, cuando llega a perder algo de agarre es en el eje posterior y se controla perfectamente aún sin el control de tracción y estabilidad activados.
Algo que nos llamó mucho la atención es que el centro de gravedad es realmente muy bajo. Esto se percibe en curvas pero más aún al acelerar o frenar bruscamente ya que un auto normal “campanea” por más dura que sea la suspensión, moviendo la carrocería para atrás o adelante (picándose). El Z4 no hace esto, sino sientes cómo la inercia del auto se detiene en la parte baja y la carrocería se mantiene prácticamente recta.
Conclusión
La actual generación del BMW Z4 tiene cinco años en el mercado, con una reciente actualización estética (prácticamente imperceptible, la verdad) para darle un aire fresco. La realidad es que fue tan bueno el trabajo que hicieron para desarrollarlo que se mantiene como la mejor opción dentro de los roadsters y pequeños coupés deportivos alemanes (como el Audi TT y Mercedes-Benz SLK). Ahora que la versión tope tiene más potencia, apostaríamos que sigue siendo el más rápido de los tres, aunque no nos gusta mucho la idea de que se haya hecho más dura la suspensión.
Por ahora se mantiene como una muy buena opción si estás buscando un deportivo biplaza y ahora que llegue la nueva generación del TT, seguramente BMW ya tendrá preparada la siguiente generación del Z4. Sólo esperemos que sea tan grandiosa como ésta.
BMW Z4 sDrive 35iS Design Pure Traction a Prueba