Motos

Manejamos la Indian Vintage Dark Horse

Todo el espíritu americano de manejo plasmado en esta moto, pero cómodo y sin dejar del lado la tecnología actual.

Manejamos la Indian Vintage Dark Horse

Poco a poco la gama de Indian va creciendo más, pero lo importante es que lo hace tocando diferentes mercados y motorizaciones, hoy la marca cuenta con seis variantes de motor, desde la gama Scout con bloques 1,000 cc (que no son poco) y 1,200 cc, otro 1200 de la FTR, el PowerPlus 108 de Challenger, para llegar a las crucero de 111 y 116 pulgadas respectivamente, maquinas inmensas y poderosas dispuestas para recorrer muchos kilómetros “en los freeways”

Forma y función

Creemos que hablar de diseño sale sobrando, el estilo de Indian es muy particular, y más en modelos como este donde la llanta delantera está semicarenada, un punto que la hace inconfundible. Esta moto está en el segmento de las bagger, es decir motos con un solo asiento y maletas, ya sean rígidas o como en este caso en piel, en el estilo purista esas maletas van más abajo, pero eso no funciona en la vida real ya que dichos elementos llegarían de inmediato al piso en las curvas y bueno, eso sería malo.

Algo que hace muy bien Indian es el detalle, prácticamente cada tornillo dice Indian y la calidad de los materiales es de primera, tratando de emular las motos de antaño con botonería clásica, sin estar peleados con lo nuevo como la llave presencial. Además un detalle no menos importante son las versiones firmadas como Dark Horse, que comenzaron con una tonalidad en negro mate, eliminando los cromos, ahora con el paso del tiempo, esta denominación ha ganado tonos blanco, rojo y arena, también en mate, que les queda muy bien.

Apartado mecánico

Con el re lanzamiento de Indian llegaron con los motores Thunderstroke 111, y actualmente ofrecen el 116 para los modelos Touring (Roadmaster), pero este bloque ya es contundente, un dos cilindros de 1811cc con aproximadamente 100 hp y un par motor de 85.5 lb-pie algo que se siente al arrancar y recuperar velocidad. La caja de cambios es de seis marchas y la transmisión de potencia a la rueda trasera es por banda.

En cuanto a las dimensiones, vaya que es un caballo, se ve y es inmensa, con un largo total que sobrepasa un poco los dos metros y medio y uno de ancho te das una idea, aunque esto no penaliza la altura ya que el asiento está a 660 mm, el peso con todo el metal que tienen como carenado sube hasta los 354 kg  en orden de marcha. Para México existe un punto en las dimensiones que puede ser molesto ya que la distancia entre ejes es de 1701mm y una altura libre al piso de 142 mm, por lo que tendrás que cuidarte de algunos infames topes.

Nuestra experiencia de manejo

El camino de Indian en su regreso bajo el cobijo de Polaris, lleva relativamente poco tiempo, pero desde su lanzamiento pensó en un producto más funcional sin los errores que siguen acarreando en la competencia. Sin dudas el más importante de ellos es el chasis, ya que en Indian se siente –con todo y su tonelaje- más ágil y manejable, además de que existe un pequeño detalle que incluso mejora a motos como la BMW R18, o las pocas crucero japonesas que quedan en México, y eso es el curveo.

En las fotos que acompañan a este texto hay una donde se ve el posapies, esto no es para presumir mi sucia bota, sino para que vean por debajo de este elemento, y se puede notar que el soporte no es plano sino que asciende y ese pequeño detalle hace que logra unas muy buenas inclinaciones en curveo extremo, y esto lo podemos decir ya que estuvimos en el mismo trazo con la BMW R18 y esta Indian Vintage. Sí, curvea mejor y no le pide mucho al poderío de la alemana.

De la aceleración tampoco podemos decir mucho, es contundente y hasta la cuarta velocidad sigues sintiendo el empuje, dejando quinta y sexta para velocidad crucero que son muy largas (y aun así puede acelerar y la moto te dará más), el peso se traduce en mucha estabilidad, y la frenada es poderosa, aunque no le gana a la física, es decir, es mucha masa y en una frenada de pánico el conjunto se apoyará mucho en el eje delantero, por ello hay que presionar también el freno trasero o tendremos una ligera pérdida de adherencia trasera, ojo, esto es en un caso extremo, para un viaje normal no tendrás problema.

Obviamente esta moto no está hecha para la ciudad y si bien no se calienta tanto, sí sufrirás en un día de tránsito pesado, las manetas de clutch y freno son firmes, aunado a una posición de manejo donde recibes todo el viento en el pecho, te requerirá de un periodo de adaptación, pero luego de ello tendrás una moto con un poder de aceleración e imán de vistas que solo te podrá hacer sonreír.

Cabe destacar la capacidad de combustible, 20.8 L que, en carretera con la sexta marcha rendirá muy bien si no vas abusando del acelerador, aunque este tipo de motos te invita a ir a una velocidad constante admirando el paisaje y no corriendo, aunque ese sonido del motor te diga lo contrario.

Destino Viajero recomienda