
La fabricante china de autos eléctricos BYD dio un paso clave en su estrategia internacional al completar su flota de ocho buques RoRo (roll-on/roll-off), alcanzando una capacidad anual superior a un millón de vehículos transportados. El último barco en sumarse, el BYD Jinan, ya está operativo, consolidando una red logística que refuerza su presencia en mercados globales y evita cuellos de botella en la exportación.
Cada uno de estos buques tiene capacidad para mover entre 7.200 y 9.000 autos. Actualmente, las embarcaciones BYD Hefei, Xi’an, Shenzhen y Changsha se dirigen a Europa con cargamentos listos para distribución. Una de las estrategias más destacadas fue el uso del BYD Zhengzhou para transportar unidades con volante a la derecha desde Tailandia al Reino Unido, evitando los altos aranceles europeos que encarecen los autos eléctricos procedentes de China hasta en un 27%.
Además del transporte marítimo, BYD acelera la descentralización de su producción. En julio comenzó la fabricación del modelo Seagull en su planta de Brasil, mientras que en Hungría avanza la construcción de su primera fábrica europea, cuya producción masiva se iniciará en 2026. La compañía ya tiene presencia industrial en Uzbekistán, y planea operar en Pakistán a partir del próximo año, utilizando kits CKD (completely knock-down) que permiten el ensamblaje local de vehículos.
En medio de un mercado chino a la baja —con una caída del 22% interanual en ventas internas durante agosto—, BYD encuentra en el mercado externo su mayor impulso. Solo en agosto, vendió 80.813 vehículos en el extranjero, un aumento del 157% respecto al año anterior. Entre enero y septiembre de 2025, la marca colocó 697.072 unidades fuera de China, acercándose a su ambicioso objetivo de 1 millón de autos eléctricos exportados para finales de año.
Con esta flota propia y nuevas plantas fuera de Asia, BYD fortalece su independencia logística y apuesta por una estrategia de producción global y diversificación de exportaciones. La mirada está puesta también en América Latina, donde ya ha comenzado su desembarco en países como Argentina, y se espera su consolidación en otros mercados del continente en los próximos meses.