
El pasado fin de semana hubo un auto que llamó la atención en el Gran Premio de Australia, y no hablamos de alguno de los monoplaza de la Fórmula 1, sino de un Porsche que compite en la 911 GT3 Cup australiana, que fungió como categoría de soporte en este evento.
Ese Nueve Once fue el marcado con el número 95, que el piloto australiano Brett Boulton decidió ataviar este 2025 con la decoración del Rayo McQueen, justo aprovechando la coincidencia del número del bólido.
Boulton es un gentleman driver que compite en la división ProAm, pero tiene ya una década envuelto en el deporte motor, haciendo su carrera deportiva prácticamente en el automovilismo de turismos.
La fecha de Melbourne fue la segunda de la temporada 2025 de la Carrera Cup, donde Boulton y su llamativo auto finalizaron en el puesto, 20, 15 y 23, respectivamente en cada una de las tres carreras del fin de semana.
Esta categoría forma parte del Repco Supercars Championship, uno de los seriales de competencia más importantes de Australia, siendo preestelar en todas las fechas de la temporada de Supercars, más la parada de la Fórmula 1 en el Albert Park.
Los pilotos compiten con la actualización del Porsche 911 GT3 de carreras, un bólido que es impulsado por un motor bóxer de seis cilindros, con aspiración natural y 4.0 litros de desplazamiento, que entrega 510 caballos de fuerza y 302 libras-pie de torque al eje trasero, mediante una transmisión secuencial de seis velocidades, con cambios al volante.
El actual 911 GT3 (992) de competencia representó un gran salto para este auto, pues comparado con la anterior generación entrega 25 hp más, lo que significó 3.0 segundos menos en tiempos de vuelta en varios circuitos en Europa. Con esta actualización se mejoraron elementos de aerodinámica, suspensiones y seguridad.