En julio del año pasado, fuentes cercanas a la oficina de patentes y marcas de Estados Unidos filtraron los diagramas de un supuesto sistema de asiento configurable de Ferrari. Dichos documentos revelan el posible funcionamiento de un sistema que permitiría colocar el asiento del conductor tanto en su posición original, en posición central o bien, con la columna de dirección totalmente desplazada a la izquierda.
Si bien esto es un simple proyecto, que se patenta con premura para evitar que otra marca lo registre antes, no deja de tener sus retos de ingeniería, puesto que montar un asiento que pueda acomodarse mediante un riel, en teoría suena sencillo pero, se debe considerar la disposición y funcionalidad de recursos como la columna de dirección, la consola, el tablero, los pedales, etc.
Por supuesto que son temas que Ferrari no revelaría, lo que se patenta es la idea del sistema, pero sus detalles son cosas que solo los ingenieros sabrán manejar. La otra incógnita es sobre el posible modelo que emplee este sistema, o bien, si la casa de Maranello contemple en algún momento desarrollarlo en la competición, donde sería más factible su uso, sobre todo en una configuración de volante al centro.
De hecho, en la solicitud de registro, el fabricante “anota” que este sistema podría ser utilizado en las carreras, pensando en ayudar al piloto para tener un acceso más rápido y cómodo, pues literalmente, solo se tendría que empujar hacia el centro y fijarlo.
Desde comienzos del presente siglo, no vemos un sistema de este tipo, o por lo menos no tan experimental. Recordemos que el legendario McLaren F1, diseñado por Gordon Murray y Peter Stevens, contaba con tres asientos: dos laterales para acompañantes y uno en posición central para el conductor, junto con la columna de dirección, modelo del cual también hubo versiones para el automovilismo.
Fuera del mundo de las pistas si existe esta tecnología hace rato, montada en los Unimog de Mercedes-Benz, por ejemplo, donde puedes cambiar el volante y los pedales de lado a lado. Claro que en un auto deportivo, como un Ferrari, hay otro tipo de compromisos.