Antes de que habláramos de sistemas de conducción autónoma total o al menos en carreteras, algunas marcas comenzaron a explorar las asistencias de estacionamiento para facilitar las maniobras que a muchos conductores les tienden a generar problemas. Sin embargo, tras el avance de la tecnología y el acceso a datos de uso, Ford notó que esta asistencia nunca se usaba de manera frecuente por la mayoría de sus clientes, por lo que la eliminarán de sus futuros autos.
Gracias a esta decisión se espera que la marca estadounidense pueda ahorrar cerca de unos dos mil millones de dólares en costos de desarrollo y fabricación. Ford no solo analiza esa función, de acuerdo con director operativo, Kumar Galhotra, los ingenieros de la marca también analizan datos en tiempo real sobre el uso de distintas funciones para eliminar aquellas que realmente no se usan por elección del conductor o los ocupantes del auto.
Según Galhotra, la eliminación de este sistema representa un total de 60 dólares por auto al año, lo que supone un ahorro de 10 millones de dólares anuales por el volumen de producción y los autos que los emplean.
La reducción de los 2.000 millones de dólares se planea alcanzar dentro de un par de años, cuando el análisis que ejecutan actualmente les permita eliminar todo aquello que no usan sus clientes y que realmente no extrañarán si se va.
A su vez, está en estudio cada uno de los procesos de fabricación de todos sus modelos para volverlos más eficientes y ahorrar aún más dinero. Se espera que con lo que se ahorre, se pueda invertir de regreso a los elementos existentes y más usados para mejorar toda la experiencia con el producto o bien encontrar nuevas soluciones inteligentes a diferentes necesidades y problemas.