Parece que Manhart ya no distingue marca ni modelo para hacer de las suyas. Esta vez ha elegido un todoterreno para darle un toque más urbano, pero no menos sofisticado ni falto de prestaciones.
¿Qué pasa?
El preparador alemán, Manhart, famoso por su estilo sobrio al momento de “tunear” autos, ha elegido un Land Rover Defender para darle un tratamiento especial al que denominan DP500, que contrario a lo que esperaríamos, no incluye suspensiones reforzadas o elevadas, llantas para off road, winch o barras de luces auxiliares, pensando en que el Defender vaya a dar al lodo.
Manhart se enfocó en hacerlo más “usable” y sofisticado, estilos que igualmente le quedan bastante bien a los Land Rover. Así que instalaron rines de 24 pulgadas (el kit también puede pedirse con unos de 22), y aplicaron pintura negro brillante en las extensiones plásticas de las salpicaderas, así como una franja de vinil gris satinado que recorre los costados.
Como es costumbre, Manhart no le aflojó ni un solo tornillo al motor seis cilindros turbo de 3.0 litros. Únicamente hizo su magia a través de la electrónica, reprogramando la ECU y cambiando el escape por un sistema de alto desempeño, el cual puede pedirse con cubierta cerámica o de carbono. Con este par de “pases mágicos”, el Defender DP500 alcanza los 512 Hp y 524 Lb-pie de torque, casi la misma potencia que genera el Land Rover Defender con motor de 5.0 litros.
El kit DP500 de Manhart puede incluir frenos de alto desempeño, así como un sistema de suspensión neumática que reduce tres centímetros la altura del Defender.
Para el habitáculo, el preparador alemán refleja su estilo sobrio con acabados en piel, alcantara y asientos delanteros Recaro.
Podríamos pensar que nada podría hacerse con un Land Rover, pero sin importar marca o modelo, Manhart siempre nos demuestra lo contrario.
¿Te gusta el estilo de este Land Rover Defender?