A un mes que Tiger Woods sufriera el aparatoso accidente a bordo de su vehículo en Rolling Hills, California, en el que sufrió graves lesiones en las piernas, de las que todavía se está recuperando, las autoridades han dado su veredicto.
De acuerdo con el Departamento del Sheriff de Los Ángeles, se determinó que antes de que el Genesis GV80 quedará totalmente destruido con las 10 bolsas de aire activadas, el conductor, en este caso Tiger Woods, no realizó ninguna desaceleración.
Lo anterior quiere decir que el golfista en ningún momento hizo por frenar o quitar el pie del acelerador, esto debido a una discapacidad, según las autoridades.
Cuando los socorristas llegaron a la escena, el golfista estaba consciente y no mostraba signos de estar bajo la influencia de alcohol o algún estupefaciente. En consecuencia, no se extrajo sangre para pruebas de toxicología o alcoholemia.
Dicho lo anterior, Tiger Woods no enfrenta cargos criminales en el accidente porque fue "puramente un accidente".
Lo que sí es un hecho, es que se continúan realizando peritajes para determinar qué lo causó, y un nuevo informe agrega algo de peso a una teoría anterior de que Woods podría haber perdido el conocimiento.
No hay señales de desaceleración en la escena, y también hay fuertes indicios de que Woods mantuvo el pie en el acelerador incluso después de que perdió el control de la camioneta y pasó al carril opuesto, sobre la acera y luego hacia abajo a los arbustos.
TMZ informa que los investigadores han estudiado el área del accidente, el accidente en sí y la "caja negra" del automóvil, así como imágenes de cámaras de vigilancia.
Al conjuntar toda esta información, Woods no aceleró hasta segundos antes de perder el control del vehículo. Los investigadores están tratando de determinar si pudo haber perdido el conocimiento justo antes de que el automóvil se saliera de la carretera.
De hecho, el propio Woods no puede mencionar nada al respecto, ya que no recuerda nada del accidente.
