Cuando se trata de sostenibilidad, las corporaciones tienen un papel clave que desempeñar. En el caso del sector del sector automotor, BMW Group reconoció este hecho hace mucho tiempo y supera con creces a los rivales de la industria en términos de emisiones de CO2.
Considerando que la movilidad eléctrica está ganando impulso, ahora el enfoque de sostenibilidad en la industria está automotriz está cambiando por lo que ahora se busca reducir lo más posible los índices de contaminación en el proceso de contaminación.
Por ejemplo, en 2020, BMW Group redujo el consumo de energía por vehículo producido en más del 40 por ciento e incluso pudo reducir los desechos y las emisiones de CO2 en más del 70 por ciento. A la par las emisiones de CO2 por vehículo producido es mucho más baja que para el resto de la industria automotriz alemana.
En resumen, ya cumplimos casi todos nuestros objetivos el año pasado. Entonces, pudimos comenzar a desarrollar una estrategia de sostenibilidad completamente nueva para el futuro antes de lo esperado.
A medida que la movilidad electrónica es más popular, el enfoque de la reducción de CO2 se desplazará hacia el valor agregado y, especialmente, en la producción de baterías de alto voltaje que requieren un alto consumo de energía.
Al día de hoy, hasta el 40 por ciento de las emisiones de CO2 de un vehículo totalmente eléctrico provienen solo de la producción de celdas de batería, según ha indicado el consejero delegado de BMW, Oliver Zipse.
Dependiendo de dónde se produzcan y la combinación de electricidad utilizada allí, aproximadamente un tercio de estas emisiones provienen del consumo de energía directamente en el fabricante de la celda. Esto es un punto clave para reducir el CO2, por lo que BMW enfocará sus esfuerzos.
Como líder en sostenibilidad, BMW Group logró un acuerdo contractual con sus fabricantes de baterías para que solo usen energía verde para producir las celdas quinta generación.
A medida que aumentan los volúmenes, el uso de energía verde ahorrará alrededor de diez millones de toneladas de CO2 en la próxima década. En comparación, esa es aproximadamente la cantidad de CO2 que emite una ciudad de más de un millón de habitantes, como Munich, por año.
