Cuando se trata de accidentes automovilísticos, el tamaño y el peso del vehículo tienen mucho que ver. Esta es la conclusión del estudio realizado por el Instituto de Seguros de Seguridad Vial IIHS que muestra cómo las tasas de mortalidad de los conductores varían según el tamaño del automóvil.

A pesar de los esfuerzos de los fabricantes para hacer que los vehículos sean más seguros, los automóviles más pequeños de último modelo siguen siendo los más peligrosos, de acuerdo con las tasas de mortalidad de conductores más recientes calculadas por el IIHS.

Conforme a los datos recopilados, los automóviles pequeños y los minicars representaron 15 de los 20 modelos con las tasas de mortalidad más altas para el año modelo 2017, mientras que casi la mitad de los 20 modelos con las tasas de mortalidad más bajas fueron SUV de lujo.

Este índice se debe a que los vehículos más pequeños ofrecen menos protección para el conductor en caso de un choque, y su menor masa significa que se llevan la peor parte de las colisiones contra vehículos más grandes.

Por el contrario, los SUVs grandes tienen la tasa de mortalidad general más baja de cualquier categoría de vehículos con 15 muertes por millón de vehículos registrados, una cifra que contraste de manera significativa con las 82 defunciones de los autos pequeños.

Para encontrar estos datos, el IIHS revisó las marcas, modelos y categorías de vehículos de cada una de las 147,324 muertes de conductores que ocurrieron en Estados Unidos de 2015 a 2018. Es importante mencionar que las tasas incluyen solo las muertes de automovilistas porque no todos los vehículos tienen pasajeros o el mismo número de pasajeros.

Junto con las clasificaciones de seguridad del vehículo que incluye pruebas de choque, las tasas de mortalidad del conductor son otra fuente de información que los consumidores pueden usar para informar sus decisiones de compra. Por lo que los dos tipos de información se complementan entre sí.

Si bien las tasas de mortalidad se ajustan según la edad y el sexo del conductor, no capturan otros factores que podrían influir en las tasas de mortalidad, como la velocidad que manejan las personas, la cantidad de kilómetros que recorren por día y los tipos de carreteras que utilizan.

Ante este parámetro, los autos deportivos y los autos de lujo, que recorrieron menos kilómetros por año que otros modelos, mostraron tasas de mortalidad de conductores relativamente más altas por el método alternativo. Por su parte, las tasas de mortalidad por pickups registraron una tendencia a la baja por kilómetros conducidos.

Por ese método, nueve de los 20 modelos con las tasas de mortalidad más bajas son SUV de lujo, dos más son autos de lujo medianos y otros cuatro son minivans o SUV muy grandes. Las tasas de mortalidad generales para vehículos de lujo también son sustancialmente más bajas que los promedios para vehículos sin lujos del mismo tamaño.

Considerando lo anterior el IIHS descubrió que siete vehículos registraron estadísticamente cero muertes durante el período de tres años: GMC Yukon XL, Infiniti QX60, Land Rover Range Rover Evoque, Lexus NX 200t, Mercedes-Benz Clase C, Porsche Cayenne y Volkswagen Golf.

Es de llamar la atención que el Golf es el único vehiculo no SUV que contiene la lista. Igualmente, otro automóvil pequeño que desafió la tendencia es el Nissan Leaf eléctrico, con cinco muertes por millón de vehículos registrados.

Las tasas de mortalidad son por millón de años de vehículos registrados, como se indica.

• Autos: 48

• Minivanes: 22

• SUVs: 25

• Pickups: 29

Según el IIHS, el Ford Fiesta tuvo el mayor número total de muertes por millón de vehículos registrados, con 141, en tanto que el Hyundai Accent y el Chevrolet Sonic quedaron en segundo y tercer lugar con 116 y 98 muertes por millón de vehículos registrados, respectivamente.

En general, la categoría de mini autos (que incluye el Fiesta y Accent), tuvo una tasa promedio de 108 muertes por millón de vehículos por año. Por su parte.La categoría de autos pequeños (que incluye el Sonic) tuvo una tasa de 62 muertes por millón de años vehiculares.

Nueve de los 20 vehículos con las tasas de mortalidad más bajas son SUVs de lujo, incluidos el Porsche Cayenne, el Chevrolet Suburban, así como dos minivanes: la Toyota Sienna y la Honda Odyssey. Asimismo, los 20 vehículos mejor calificados tuvieron nueve o menos muertes por millón de vehículos registrados.

Por su parte, la tasa de mortalidad promedio para todos los vehículos fue de 36 por millón de años de vehículos registrados. Desglosados ​​por clase de vehículo, los automóviles tuvieron un promedio de 48 muertes, seguidos de recogidas a los 29, SUV a los 25 y minivans a los 22.

Y no todos los SUV se desempeñaron mejor que los automóviles, ya que los utilitarios pequeños con tracción en dos ruedas tenían aproximadamente las mismas tasas de mortalidad que los sedanes medianos: 42 para los SUV y 43 para los sedanes.

Tasas más bajas de muertes de conductores

Las clasificaciones se basan en el menor número de muertes de conductores por millón de años de vehículos registrados, como se indica.

• GMC Yukon XL: 0
• Infiniti QX60: 0
• Land Rover Range Rover Evoque: 0
• Lexus NX 200t: 0
• Mercedes-Benz Clase C: 0
• Porsche Cayenne: 0
• Volkswagen Golf: 0
• Lexus GX: 3
• Subaru Outback: 3
• Acura RDX: 4

Tasas más altas de muertes de conductores

Las clasificaciones se basan en el mayor número de muertes de conductores por millón de años de vehículos registrados, como se indica, comenzando con el modelo con la tasa de mortalidad más alta.

• Ford Fiesta: 141
• Hyundai Accent: 116
• Chevrolet Sonic: 98
• Nissan Versa Note: 96
• Fiat 500: 95
• Hyundai Elantra: 89
• Kia Forte: 89
• Nissan Versa: 88
• Kia Rio: 87
• Ford Mustang GT: 81