Si bien las SUVs tienen décadas en el mercado, de unos años para acá tomaron una gran popularidad en todo el mundo, desplazando el éxito que tenían los sedanes y hatchbacks. D
De esta manera, es que en la actualidad existen un gran número de modelos de SUVs de diferentes tamaños, estilos y capacidades. Esta tendencia hacia este tipo de vehículos ha hecho que marcas que no tenían la tradición de estar en este segmento, ahora lo hacen con al menos un ejemplar.
Una de las marcas que ha tenido que cambiar de rumbo para girar al rumbo de los SUVs es SEAT, que luego de incursionar en este segmento con el Arona amplió la gama con otras dos camionetas de mayor tamaño: Ateca y Tarraco.
Aunque, el más popular de esta tercia es el Arona, por ser el que más accesible, el modelo que más aceptación crecimiento en ventas ha tenido es el Ateca. Aun que la competencia no la tiene fácil, pues se enfrenta de manera directa contra la Honda CR-V: la reina de las camionetas en México.
Pero además de tener que competir contra este modelo que se ha vuelto imbatible, detrás existe una larga lista de competidores, el Ateca tiene como carta de presentación la excelente relación valor-precio y su gran desempeño al volante.
Considerando que dentro del segmento de las SUVs compactas, extrañamente las que más se venden son las versiones más equipadas, SEAT decidió que la mejor manera de atacar es por medio de tres variantes con un amplio equipamiento.
Haciendo un recuento de las opciones que hay, es muy difícil encontrar una SUV que ronde los 450,000 pesos y de serie brinde sistema de tracción integral, siete bolsas de aire, control de estabilidad, aire acondicionado de dos zonas, selector de modos de manejo, paletas de cambio, entre otros.
Ya si se desea tener más amenidades como rines con una pulgada más de diámetro -18 pulgadas-, tapicería de cuero, techo panorámico, cuadro de instrumentos digital, así como otra serie de amenidades, cargador de teléfono por inducción, entonces hay que recurrir las dos versiones superiores.
Ahora en términos de conducción, las tres versiones ofrecen el mismo manejo, debido a que en las tres existen los mismos artilugios mecánicos y electrónicos, que en conjunto dotan al Ateca de poder, estabilidad y dinamismo.
De inicio, el sistema de tracción integral hace que, al enviar poder en las cuatro ruedas, exista una gran estabilidad, más cuando se conduce a altas velocidades en caminos sinuosos, bajo la lluvia o bien al conducir sobre tierra o lodo.
Esta capacidad de estabilidad es enaltecida por un selector de modos de manejo que dependiendo del estilo -Eco, Sport, Normal e Individual-, el vehículo tiene un comportamiento totalmente distinto. Y es que, al ajustar la transmisión, el acelerador y la dirección, se obtiene el rendimiento óptimo, según de quien esté tras el volante o del tipo de camino o situación por donde se conduzca.
Algo que también se debe destacar del manejo de esta SUV es el optimo trabajo de la suspensión que tiene el don de adaptarse de manera eminente cuando se trata de conducir en un entorno urbano, en una carretera con curvas o en caminos con imperfecciones.
Acaso el único pero de este Ateca es el ligero retardo que hay al momento de partir desde el reposo, y es que la conjunción turbolag con el peso extra originado del sistema de tracción total, hacen que un despegue enérgico desde el reposo se perciba un cuanto tanto lento.
A pesar de ello una vez alcanzado el torque máximo de 184 libras-pie y el poder de 150 hp, el andar es sumamente rápido. Esta prontitud también es cortesía de la caja DSG de 7 velocidades y el bloqueo electrónico del diferencial deportivo que aplica un mayor torque o potencia a la rueda que va por dentro; de esta manera, el auto apunta en la dirección hacia dónde va la curva evitando un deslizamiento
Es un hecho que por el equipamiento y lo que cuesta, el SEAT Ateca es una excelente opción cuando lo que se busca es un vehículo familiar que ofrezca espacio, versatilidad, seguridad y un desempeño ágil y rápido.