Antecedentes
La CR-V es una de las favoritas de un segmento muy competido y con una oferta bastante nutrida, en donde la pelea es fuerte y los primeros lugares siempre están en manos de empresas japonesas.
Nace en 1995, su nombre significa “Comfortable Runabout Vehicle”, que podemos traducir como: Vehículo Compacto Recreacional, y está fabricado sobre la plataforma del Civic, si aunque se ve más grande.
De las cinco generaciones que lleva la CR-V, a México nos han llegado cuatro de ellas, incluso entre el 2007 al 2017 se fabricó en la planta que Honda tiene en Jalisco.
La quinta generación se presentó en Diciembre del 2016 en EEUU. Como modelo 2017, y el éxito en ventas opacó a sus competidoras, ya que las líneas exteriores son marcadas y con aspecto rudo, en el marco del Salón de Los Angeles en 2019 la CR-V en sus versiones de gasolina e híbrida reciben reconocimientos, y para este 2020 estrenamos el “Face Lift” de mitad del ciclo de vida del producto.
¿Cuáles son las mejoras del modelo 2020?
Ahora todas las versiones montarán el motor de cuatro cilindros de 1.5 litros Turbocargado y de Inyección directa, habrá tres versiones -Turbo, Turbo Plus y Touring- y precisamente la versión tope de gama es la que tenemos a prueba.
Los cambios estéticos se concentran en un rediseño de las fascias delantera y trasera, ahora son más definidas y en el frente se han ido la mayoría de los cromos, y han dado paso los acabados en negro piano, otro de los cambios sutiles es que ahora la óptica de penetración -lease faros de niebla- se conforma de una barra de LEDs y no de unidades redondas como en el modelo 2019. En la parte trasera encontramos nuevas salidas de escape, más integradas a la fascia y una menor cantidad de cromos, el remate son los rines de cinco brazos de 18 pulgadas. Por último es notorio el cambio en la óptica trasera, que ahora es completamente ahumada,
Así luce la renovada @HondaMexico CR-V 2020 https://t.co/jhgwCTm4Uc pic.twitter.com/WOmtKojZOw
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En el interior tambien encontramos pocos cambios funcionales y estéticos, siendo el más notorio el “Pad” de inducción de carga inalambrica para telefonos inteligentes.
Este es el interior de la @HondaMexico CR-V 2020 https://t.co/jhgwCTDFLK pic.twitter.com/cvtNNRwJ3w
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Especificaciones
Para el modelo 2020 la única opción mecánica será el motor de cuatro cilindros de 1.5 litros turbocargado de inyección directa que nos entrega 190 hp en el rango de las 5,600 revoluciones y con una fuerza de torque de 179 Lb-pie entre las 2 mil a 5 mil vueltas. El motor está acoplado a una transmisión continuamente variable, mejor conocida como CVT y la tracción es en el eje delantero.
La suspensión es McPherson en el eje delantero y Multibrazo en el eje trasero, calza rines de 18 pulgadas montados en llantas 235, serie 60.
Las dimensiones son: 4,58 metros de largo, el Ancho es de: 1.85 metros, el alto es de 1.65 metros y por último la distancia entre ejes es de: 2.66 metros, el peso ronda los 1,550 kilos.
Infoentretenimiento
El equipamiento es completo y en el tablero además de encontrarnos buenos plásticos y buenos acabados, la pantalla centrál de 7 pulgadas es básicamente la misma que porta el modelo 2019, de siete pulgadas y con una completa interacción con Apple CarPlay o Android Auto
Manejo
La ventaja de tener un vehículo con un motor turbocargado es que se tiene la certeza de que siempre habrá respuesta, y en el caso de la CR-V yo considero que fue un gran acierto que desecharan el motor de 2.4 litros naturalmente aspirado.
Como bien lo saben, yo soy un detractor y un fuerte crítico de la sensación de las cajas CVT, pero en el caso de Honda el algoritmo de programación hace que la sensación al volante no tenga la torpeza de la que aquejan vehículos con una CVT, los aplausos para las cajas CVT de Honda los hice hace un lustro cuando probé el Honda FIT con esa caja, y me sorprendió.
La transmisión ofrece TRES modos, y se accede a ellos por medio de la palanca selectora, si optamos por un manejo netamente citadino dejamos la palanca en posición “D”, si queremos un poco más de aceleración y tener la sensación de unos cambios más largos debemos pasar a la posición “S” y si por el contrario nos encontramos con un camino con algunas pendientes es recomendable colocar la palanca en posición “L” en donde la fuerza de tracción -en el eje delantero- se entrega con más suavidad para no patinar, y en caso de que eso suceda, existen los controles de tracción y estabilidad.
La entrega de potencia es bastante lineal y aunque la CR-V se ve grande, el peso no lo es tanto por lo que no es difícil conseguir promedios de velocidad constantes sin mucho esfuerzo y si lo que nos interesa es un manejo con bajo consumo, está la opción ECON cuya premisa es precisamente el desplazamiento con aceleraciones progresivas y consumos más contenidos.
En general el manejo es básicamente igual al modelo anterior con esa motorización, cumple con el cometido sin ninguna queja.
Conclusión
CR-V es un producto con muchos adeptos, es amplia, cómoda y con el lavado de cara se ve más actual, pero lo que es evidente es que la competencia se le acerca a pasos agigantados, y seguramente en algunas versiónes u opciones ya la rebasó.
La competencia ofrece versiones híbridas, com es el caso de la RAV-4 de Toyota, La Escape de Ford y hasta la Nissan X-Trail tiene una versión “verde” en su catálogo.
Creo que Honda se está durmiendo en sus laureles y piensa que la gente que desee un Honda Híbrido debe voltear a ver al Insight, y yo creo que están en un error, los cleintes quieren SUVs.
Honda CR-V 2020 - La reina se actualiza | Autocosmos