Técnicamente, esta es la tercera ocasión que el Renault Sandero RS pasa por la redacción de Autocosmos. La primera vez que intimamos con este hot hatch euro-latinoamericano fue en 2016. Si bien, desde entonces nos gustó mucho, en realidad, no tuvo un gran éxito entre el público en general, quién no terminó por entender el concepto de un Renault Sport low cost. Después de todo, aún estaba fresco el recuerdo de los más exclusivos Megane y Clio RS.
Tras ser retirado del mercado y estar ausente durante un par de años, a inicios de 2019 llegó la revancha con una serie limitada, que por suerte tuvo un recibimiento mucho mejor. En realidad, lo que se buscaba era darle salida al stock de unidades que se tenían en Brasil ante su inminente renovación y de paso sondear de nuevo al público mexicano ante su posible incorporación al catálogo de forma permanente y no como una edición limitada.
Es así como llegamos al Renault Sandero RS 2020 que ahora nos atañe, el cual, aunque no lo parezca tiene algunas gratas mejoras, que, sin perder su esencia como un deportivo accesible, lo convierten en un producto, aún más apetecible que antes. Pero vayámoslo conociendo por partes.
¿QUÉ HAY DE NUEVO VIEJO?
La frase del popular conejo de Warner Bros queda perfecta para la ocasión, ya que, si bien en los Sandero y Logan 2020 se contempló una actualización estética, de equipamiento e incluso mecánica, en el caso del Renault Sport, sólo se puede hablar de los dos primeros apartados. De hecho, en la parte técnica, el mayor cambio viene de un ligero incremento de peso, pasando de 1,171 kg a 1,181 kilogramos.
Esto se debe a su actualizada dotación de equipamiento de seguridad, donde se ganan elementos como un par de bolsas de aire laterales (para dar un total de cuatro), además la dotación de asistencias electrónicas es más amplia al componerse por frenos con ABS y EBD; control de ascenso en pendientes (HSA); control de estabilidad (ESP) y de tracción (ASR). Esto sin olvidarse de la cámara y sensores de reversa, así como de una dotación extra de refuerzos estructurales. Ok serán unos kilos de más, pero mientras sea en pro de la seguridad, no hay problema.
Estéticamente el nuevo Sandero RS 2020 es el primer miembro de la familia que estrena las mejoras estéticas y de equipamiento que pronto se extenderán a sus hermanos Stepway y Logan. Es así que integra luces diurnas LED, estampas decorativas, rines de 17 pulgadas, doble salida de escape y calaveras de nueva manufactura.
En el interior existen algunas mejoras como la reubicación de los mandos de los cristales eléctricos (en la puerta del conductor y no en la parte central del tablero), así como la adición de una quinta cabecera en el asiento trasero, el techo que ahora es negro y en las puertas se integra un acabado acojinado en los reposabrazos.
En materia de confort, no hay mayores cambios, siendo la inclusión de un actualizado sistema de infoentretenimiento Media Evolution con pantalla táctil de 7” con conectividad a Android Auto y Apple CarPlay. Al mismo tiempo suma funciones de asistencia a la conducción y la reducción del consumo de combustible, como el eco-scoring y el eco-coaching.
Es cierto, que se mantienen los plásticos duros (el toque visual, viene por cortesía de acabados en rojo y negro piano), pero estas mejoras junto a los asientos y pedales deportivos de aluminio, así como el volante forrado en piel R.S. con regulación de altura brindan una mejor atmósfera que antes. No hay que olvidar, que al final del día es un derivado del Sandero y que para mantener un precio competitivo hay que hacer sacrificios.
De hecho, la única queja importante se encuentra al abrir el cofre y es que el vano motor sólo cuenta con “primer”. Literalmente, aplicaron la de pintar donde sólo ve la suegra… un mal detalle. Los ensambles, tampoco son los mejores, ya que el auto, presentaba algunos ruidos menores al momento de pasar un tope.
UN HOT HATCH A LA VIEJA ESCUELA
Ya que empezamos a hablar del motor, este se mantiene sin cambios. Esto quiere decir que el F4R cuatro cilindros de 2.0 litros 16 válvulas con cabeza de aluminio y monoblock de hierro sigue erogando 145 hp y 146 lb-pie de mar. Este propulsor se acopla a una transmisión manual de seis relaciones. Teóricamente, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8.5 segundos y lograr una máxima de 200 km/h.
No hay nada de turbos o sistemas complejos de admisión. Eso sí, la simpleza del Sandero RS tiene su encanto, ya que probablemente sea uno de los pocos autos en el mercado a los que aún le podrías meter mano. Además, su mantenimiento debería ser bastante sencillo.
Lamentablemente, a diferencia de nuestra penúltima interacción no pudimos manejarlo en autódromo, pero no pudimos identificar diferencias importantes en la puesta a punto o manejo. Esos kilitos de más ni se sienten. Al volante, es un automóvil altamente divertido, que te incita a pisar el acelerador a la menor oportunidad. Para ser deportivo, no necesariamente se requiere de una gran dosis de poder y el Sandero RS aprovecha muy bien esta filosofía.
No presume una aceleración demencial, pero sí es ágil. Ten por seguro que serás ligeramente más rápido que la mayoría de los autos a tu alrededor. Alcanzar los 170 km/h es fácil y la sensación de estabilidad es notoria. Pero a partir de ahí, le cuesta un poco de trabajo subir al velocímetro. Nuestras pruebas fueron en carretera, así que la verdad no hicimos mucho por llegar a más. Repito, este no es el objetivo del auto. Eso sí, en cuanto llegues a una zona de montaña, prepárate porque aquí comienza la diversión. Enlazar curvas, es su ambiente natural.
El perfil purista del auto, podrá no ser el más efectivo en términos de cifras, pero es estúpidamente divertido y más cuando se activa el botón RS. La dirección es pesada y precisa, los cambios de relaciones están bien escalonados, la suspensión es bastante dura (después de un rato llega a incomodar), los asientos ofrecen excelente sujeción lateral y los frenos cumplen bien su trabajo.
Todo luce natural, no hay espacio para electrónica innecesaria. Es como si manejaras un hot hatch de los 90´s. Los entusiastas de la conducción deportiva de la vieja escuela, encontraran su manejo altamente atractivo. Incluso, los más expertos podrán jugar como antes, ya que en el modo Sport Plus, se desactiva el control de estabilidad, dejando todo a la habilidad del conductor.
No te dejes engañar, el auto podrá venir de Brasil, pero la puesta a punto fue realizada por los ingenieros franceses de Renault Sport. Además, ofrece el plus de que ofrece una buena usabilidad para el diario gracias a su carrocería de cinco puertas, tamaño contenido y a que no pega en ningún tope. La llanta de refacción es temporal de tamaño completo, con un rin de acero.
ACCESIBLE PERO NO APTO PARA TODOS
El Renault Sandero RS 2020 llega a nuestro mercado en una sola versión con una etiqueta de $297,050 pesos, convirtiéndose en el auto deportivo más accesible del mercado mexicano. No es el auto más fino, con mejores acabados o tecnología, pero ofrece una relación potencia-diversión-manejo difícil de superar.
Para que te des una idea, este Sandero RS, es aún más barato que un KIA Rio EX ($300,900 pesos), que será superior, en muchos aspectos, pero no es ni de lejos, tan divertido ni potente como el hot hatch firmado por Renault Sport.
Si eres de aquellos, que prefieren que la deportividad se quede sólo en unos vistosos rines, una transmisión automática, un potente equipo de sonido o materiales finos, este no es tu auto. Pero ten por seguro que aquellos verdaderos amantes de la conducción encontrarán en este pequeño, un juguete bastante atractivo.
Una filosofía que hoy es poco socorrida y que está en peligro de extinción, pero que curiosamente, también es seguida al pie de la letra por el Suzuki Swift Sport, que pese a ser más refinado y casi 30 mil pesos más caro, es su rival más próximo. Ligereza y diversión al volante, por sobre la potencia, los últimos hot hatch reales del mercado.