Se desconocen bien las causas y los detalles, pero el hecho es que el buque de carga M/V Golden Ray dio media vuelta de campana en St. Simons Sound, Georgia, EE.UU., quedando de costado y dejando caer al mar cerca de 4,000 vehículos nuevos. El único consuelo del suceso es que todos los miembros de la tripulación fueron rescatados.
Luego del megaoperativo de rescate que organizó la guardia costera estadounidense, que incluyó la asistencia de dos helicópteros MH-65 Dolphin, botes y remolcadores, se lograron poner a salvo a 20 tripulantes de manera inmediata. Cuatro personas que quedaron atrapadas dentro del buque fueron rescatadas varias horas después.
“Autos al agua…”
Lo que no se pudo salvar fue la mayoría de la carga. Se calcula que cerca de 4,000 unidades cayeron al mar y se sospecha que son de las marcas Hyundai y Kia, que tenían como destino Medio Oriente. Decimos que se sospecha porque sitios como Carscoops se tomaron el trabajo de llamar a las marcas coreanas y la primera desmintió que estuviera transportando vehículos suyos en ese carguero.