Es un hecho, las condiciones climáticas, que enfrían o calientan en exceso el habitáculo, condicionan e influyen directamente en la capacidad y comportamiento del conductor.
Está comprobado que el exceso de frío o calor al interior del vehículo incrementa los errores en la conducción y los accidentes, tanto por agarrotamiento como por adormecimiento. Los especialistas advierten que al enfrentar temperaturas extremas se disminuye la atención en la conducción, se ralentiza la asimilación de información y se minimiza la agudeza visual, lo que a su vez incrementa el tiempo de reacción y aumenta los niveles de agresividad, especialmente si la temperatura extrema se mantiene por largo tiempo.
Investigaciones adelantadas por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi Colombia) demuestran que a menos de 10°C y a más de 30°C las fallas en la conducción se incrementan un 20% y el tiempo de reacción de un conductor aumenta 22%. En ese sentido, una frenada de emergencia puede tomar más del doble de distancia, cuando la ejecuta un conductor afectado por una temperatura extrema, frente a quien lo hace en condiciones ideales.
Si bien es importante tomar medidas para protegerse del calor o frío extremos, según la ciudad donde se transite, lo cierto es que el principal recurso de defensa del conductor es el aire acondicionado, que dejó de ser un lujo para convertirse en un aliado de la seguridad activa, incluso en regiones de clima templado o frío.
Para no verse afectados por el frío o el calor extremo, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
En condiciones de frío extremo
- En caso de soportar temperaturas muy bajas, tenga en cuenta que es importante climatizar el habitáculo con el aire acondicionado; sin embargo, se recomienda no elevar en exceso la temperatura del habitáculo para evitar choques térmicos al bajar del vehículo. Si el conductor advierte que el frío lo está adormeciendo, lo más recomendable es detenerse y tomar alguna bebida caliente, para incrementar la temperatura corporal.
- Tenga en cuenta que la lluvia o las temperaturas muy bajas pueden afectar la visibilidad, debido al empañamiento de los vidrios del vehículo; en ese caso, el sistema de aire acondicionado ayuda a deshumidificar el habitáculo.
- Para calentar la temperatura del habitáculo, recuerde que es mejor hacerlo dirigiendo el flujo de aire hacia el piso, pues el aire caliente tiende a subir.
- En cualquier caso, tenga en cuenta que intentar combatir el frío extremo solo con prendas de vestir (chaquetas muy abultadas o guantes con poco agarre) puede afectar la maniobrabilidad al volante.
- Por último, recuerde que el frío extremo también afecta la presión de las llantas, la cual desciende en forma similar a la temperatura exterior; se estima que por cada 5°C que desciende el termómetro, la presión se reduce 1 psi (0,07 bares); por eso es prudente estar revisando constantemente la presión de inflado.
En condiciones de calor extremo
- Es importante intentar mantener la temperatura del habitáculo entre 19°C y 24°C, donde el mejor aliado es el aire acondicionado.
- Para no molestar a los pasajeros (la garganta se puede afectar por una corriente constante de aire frío) lo más aconsejable es dirigir el flujo de aire hacia el piso.
- Parece obvio, pero en días o regiones muy calurosas, es aconsejable viajar muy temprano o al caer la tarde, que es cuando el sol genera menos calor en el ambiente.
- No es aconsejable ir con el cupo lleno (de carga y de pasajeros), puesto que la sensación térmica aumenta y el volumen de aire disponible para cada pasajero disminuye, afectando la comodidad.
- Manténgase hidratado y, en lo posible, haga paradas regulares para descansar y airear el habitáculo.
- Antes de iniciar un recorrido es importante aclimatar la cabina, pero es prudente hacerlo no solo con el A/A. Lo ideal primero es bajar las ventanillas, para que el aire caliente acumulado circule, luego se cierran y entonces si se activa la climatización.
- En zonas costeras o turísticas es muy importante no conducir descalzo o con zapatos abiertos, pues se afecta la precisión y la rapidez en la gestión de los pedales.