Como recordarás originalmente, a lo largo de cuatro generaciones, el Camaro fue producido de manera ininterrumpida entre 1987 a 2002, justo cuando General Motors decidió que los F-Body no tendrían sucesor. Pero, después, tras el éxito del Mustang “retro”, General Motors resucitó a su pony car en 2010, inspirándose y mejorando la fórmula de su rival de Ford. Es así que como la quinta generación se convirtió en un gran éxito internacional para después dar paso a la actual y sexta generación, presente desde 2016.
El punto, es que de acuerdo a un informe obtenido por los colegas de Muscle Cars & Trucks, la séptima generación del Camaro podría haber cancelado su desarrollo, por lo que el afamado pony car de Chevrolet se despediría del mercado en 2023 sin un sucesor a la vista.
El motivo de esta despedida es que el facelift al que fue sometido el Camaro 2019 no fue del agrado del público, hiriendo gravemente las ventas. No resulta raro que el Mustang venda más, pero el hecho que el Challenger, un auto con más de 10 años de antigüedad haya superado al Chevrolet, encendió las alarmas.
No obstante, la declaratoria que se ha tomado como “lapidaria” es que prácticamente se confirma que el Camaro no hará la transición hacia la nueva evolución de la plataforma Alpha que se estrena en los Cadillac CT4 y CT5.
Hasta hace no mucho se sabía que General Motors se encontraba sondeando entre los consumidores sobre la posible recepción que tendrían sobre la introducción de un nuevo cuatro cilindros de 2.7 litros turbo o de un par de variantes híbridas. Pero si los rumores son ciertos, esto ya se habría desechado.
¿Este será el fin del Camaro? … hagan sus apuestas.