Rhys Millen es una leyenda en Pikes Peak y tiene a quien haber salido tan bueno para correr, su padre Rod Millen, otro gran piloto de records en la carrera hacia las nubes. Rhys tomó el legado de su padre y siguió en la senda de la velocidad en esta peligrosa carrera que deja literalmente sin aliento a autos y pilotos por igual.
Fue en esta nueva etapa en la que Bentley quiso probar suerte, ya que no es una marca a la que se le reconozcan muchas hazañas de este tipo. Si, son autos que rivalizan en lujo con un Rolls Royce y que tienen un legado histórico que celebra 100 años, con algunas de las máquinas de competencia más entrañables del mundo motor. ¿Pero en esta era moderna? Nada.
Así fue como el año pasado, usaron la trepada como excusa para exhibir al Bentayga, anunciado como la SUV más poderosa del mundo. Claro que, al parecer, en Bentley aún no se daban cuenta de que en la familia existía Lamborghini Urus.
Fuera de sarcasmos, Rhys Millen, en este mismo mes pero hace un año, tomó un Bentayga Speed de 600 Hp, ascendiendo más de 1,400 metros con nada más que una jaula de seguridad y un sistema de extintores. El resultado, 10:49.9", casi dos minutos menos que el récord anterior para un SUV de producción impuesto el 2014. De temer.
Pero la apuesta es más alta este año, ya que Bentley quiere derrocar al auto de producción más veloz en la trepada, un Porsche 911 Turbo S, quien el 2014 marcó 10:26.9". Difícil es la misión, considerando el peso del lujoso Continental, 2,495 kilos, que tendrán que ser arrastrados por un V12 de 6 litros y 635 Hp, asociado a una transmisión automática de 8 velocidades y un sistema de tracción integral.
La marca británica confía en su ingeniería -de herencia alemana- y en el talento del neozelandés. Si el Bentayga Speed pudo, el Continental GT de seguro lo va a lograr.
La carrera, en su edición #97, será celebrada el próximo 30 de junio.
