Este martes se confirmó la continuidad de Force India en la Fórmula 1. El equipo indio, que paradójicamente viene de realizar sus dos mejores temporadas en la Máxima (fue 4° entre los constructores ambos torneos) pero que por motivos extradeportivos se encuentra en una situación de emergencia económica, fue comprado por un consorcio liderado por Lawrence Stroll, el padre de Lance, actual piloto de Williams.
“Esto garantiza el futuro del equipo en la Fórmula 1 y permitirá que nuestros pilotos compitan con todo nuestro potencial”, reconoció a Autosport Otmar Szafnauer, director de operaciones de la escudería. Vale recordar que el viernes previo al Gran Premio de Hungría la empresa fue declarada en bancarrota, y desde entonces era administrada por un funcionario impuesto por el Tribunal Superior de Londres.
De esta manera, el nuevo consorcio toma el lugar de Vijay Mallya, alguien que desde hace años atraviesa diversas dificultades judiciales. Además, los más de 400 empleados de la empresa no perderán su puesto de trabajo, mientras que los acreedores (entre los que se encuentra el mexicano Sergio Pérez) recibirán el dinero adeudado.
“Estoy muy satisfecho por tener el apoyo de un consorcio de inversores que creen en nosotros como un equipo y que ven el considerable potencial de negocios que Force India tiene en la F1 ahora y en el futuro”, agregó Szafnauer.