Sin importar que los fabricantes estadounidenses acaparan las ventas de pickups de tamaño grande o Full Size, Toyota y Nissan hacen lo propio para estar en este segmento con la Tundra y Titan, respectivamente. Aunque esto es sólo en Estados Unidos y Canadá, ya que el último modelo mencionado no está disponible en nuestro país.
Así que el segmento de pickups de talla grande en México está compuesto por la Ram 1500, Ford Lobo, Chevrolet Cheyenne y Toyota Tundra. Si bien, esta última lleva la insignia de la marca japonesa, al final de cuentas podemos decir que es un vehículo pensado específicamente para EU.
Por si había alguna duda que la Tundra fuera catalogada como una pickup foránea o no estadounidense, Toyota creo una versión destinada para afianzar su origen y, de paso, ganar clientes en la región donde más se venden pickups en el mundo: Texas.
¿Por qué 1794?
Seguramente al momento de leer el título y ver el número 1794 surgió la pregunta: ¿qué tiene que ver esta cifra con esta pickup? En resumidas cuentas, hace referencia al año que se estableció el rancho más antiguo de todo Texas -cerca de San Antonio- y que Toyota compró hace algunos años para establecer la planta donde se fabrica esta camioneta.
Look moderno
Aunque de todas las pickups de tamaño grande que hay en la actualidad es la que tiene la generación más longeva -la nueva Ram 1500 ya está en México y próximamente hace lo propio la Cheyenne-, esta segunda generación de la Tundra debutada en 2007 hace lo posible por estar al día con una serie de perfecciones. Independientemente de la existencia de esta versión, hay que destacar que el rediseño logrado en 2014 hizo que esta camioneta tenga una estética sumamente actual.
Lo que si es que ese look que se mantiene moderno en el exterior, no sucede en el interior, donde ya denota el paso de los años por más decoraciones impuestas en esta versión 1794 Edition. Y eso que no tomamos como referencia a las nuevas generaciones de la Cheyenne y de la Ram 1500, sino podríamos catalogarla como añeja en materia de diseño y tecnología.
Unas por otras
Pero bueno, a la hora de estar al volante no existe queja alguna, ya que la posición que tiene el conductor nos hace olvidar que estamos en un pickup. Aunque esto ya es algo común en la mayoría de las pickups, sobre todo en las Full Size, la manera en como estamos sentados, la rigidez de la carrocería y el trabajo de la suspensión hacen que la conducción de la Tundra sea similar a la de una SUV compacta. Claro que esto es al conducir hacia delante, ya que en los giros y maniobras de reversa debemos poner suma atención pues estamos en un vehículo de casi seis metros de longitud.
A pesar que la Tundra se siente sumamente ligera la momento de acelerar a fondo, hay que cosas que debe mejorar a fondo, tal es el caso de la transmisión automática; mientras que sus competidores ofrecen cajas con ocho y hasta 10 relaciones, aquí únicamente disponemos de seis marchas. Aun así el consumo de combustible y la respuesta de los 381 hp del V8 de 5.7 litros son bastante decorosos. Algo que no podía faltar en una pickup de esta dimensiones y con un precio que ronda los $900,000 pesos es la tracción 4x4 que nos permite salir adelante de caminos rudos debido a que cuenta con caja reductora.
OK, acelera a la perfección, se mantiene sumamente estable en las curvas teniendo en cuenta los 5.8 metros de largo y las 2.5 toneladas de peso, pero así como es superada por sus competidores a la hora de hablar de la transmisión, lo mismo sucede con la dirección hidráulica. Claro esto no quiere que se maneje pésimo, ni mucho menos, pero una vez que la dirección asistida electrónicamente se ha vuelto común, si es notable su ausencia.
¿Qué tiene de especial?
En esencia, esta Tundra 1794 Edition es lo mismo que las demás versiones, su precio de $904,400 pesos se hace valer con una serie de elementos estéticos y de equipamiento. Todo inicia con el color café metálico para la carrocería, las defensas cromadas, espejos laterales abatibles eléctricamente y la tapa plegable de la caja que la covierte en una cajuela gigante.
En el interior, las cosas de esta pickup se ponen más interesantes con el asientos delanteros con ajuste eléctrico y soporte lumbar -el del conductor tiene función de memoria-, quemacocos, volante con acomodo automatizado; insertos de madera en el tablero, consola central, volante y palanca de velocidades; y la tapicería de cuero café con pespuntes blanccos en los asientos y tablero.
Dura competencia
Sin más, podemos decir que la Tundra hace un papel digno frente a la tradicionales pickups grandes, que sumada a su gran popularidad, estrenan generaciones como es el caso de la Ram 1500 y Cheyenne. Por su parte, la Ford Lobo –F-150- se cuece a parte al ser la más vendida del mundo.