Audi abre un capítulo más en su historia, al iniciar la producción masiva de motores eléctricos en la planta de Györ, Hungría.
Y es con la futura llegada de modelos 100 eléctricos que inicia con la comercialización del Audi e-tron, el primer SUV cero emisiones, la marca alemana ha decido comenzar la fabricación de los innovadores motores.
Para la producción de los motores eléctricos, Audi instaló, en apenas un año, una serie de equipos ultra modernos que, al día de hoy, tienen la capacidad de fabricar 400 bloques al día bajo un concepto de ensamblaje modular. Con el paso del tiempo, esta cifra se verá incrementada a la par de la plantilla de trabajadores conformada por 100 empleados. Igualmente, se espera que la producción de un turno diario pase a tres turnos por día.
A diferencia de la mayoría de los motores eléctricos, el desarrollado por Audi ofrece numerosas innovaciones, tal es el caso del estator -uno de los componentes principales del motor- bobinado con la mayor cantidad de hilo de cobre como sea posible en la carcasa, pues cuanto más compacto sea, más eficiente es la entrega de potencia.
Asimismo, es importante mencionar que la demanda de producción de estos motores eléctricos es doble en comparación con un vehículo de combustión interna, ya que el Audi e-tron porta un tren motriz dual, esto quiere decir que emplea dos motores.
Otro punto a destacar de la producción es que el equipamiento para la producción, los robots y las estaciones de medición y atornillado se establecen en posiciones fijas, no están unidas linealmente. Por lo tanto, los empleados fabrican cada unidad de en islas de producción independientes, siguiendo un proceso modular.
A pesar de contar con una secuencia de ensamble predefinida, el sistema modular permite usar rutas ramificadas y liberar espacio en el proceso de producción. De forma paralela a la línea de producción, la planta equipa tres bancos de pruebas para la realización de ensayos y evaluaciones de carga continua.
Respecto a la planta de Audi en Hungría, en 2017, aproximadamente, 6,000 empleados fabricaron alrededor de 9,000 motores diarios, destinados a las 32 fábricas del Grupo Volkswagen, así que al hacer cuentas en esos 12 meses fueron ensamblados 1,965,165 motores -seis propulsores diferentes de gasolina y tres diésel-, cifra que convierte a la marca en uno de los principales productores de motores del mundo.