Ante la necesidad de ampliar su gama de modelos con un automóvil 100 por ciento deportivo, Audi inició hace más de 20 años el desarrollo de un coupé compacto que llevaría el nombre de TT.
Pero como suele suceder en la creación de un nuevo modelo, antes de su aparición como TT en 1998, la marca alemana anticipó su llegada tres años antes con el Roadster Concept. Este prototipo tuvo como punto medular de diseño fue la figura del círculo, que estaba presente en el techo, el cofre y la parte trasera, en contraste con las líneas estrictamente horizontales.
Tomando como base este concepto y sin cambios significativos, el modelo de producción hizo su aparición como coupé en otoño de 1998 y un año después arribo la versión convertible -Roadster-.
1995 - TT Concept
Previo a la aparición del modelo de producción en serie, Audi eligió el Auto Show de Frankfurt 1995 para mostrar al mundo por primera vez lo que en un futuro sería el TT, un dos puertas que prometía sensaciones deportivas y practicidad para el día a día. En el espacio de tiempo más corto posible, un equipo técnico y de diseño de la marca definió el concepto de un deportivo coupé, que apenas dos meses después daría paso a la versión Roadster, presentada en el Motor Show de Tokio de 1995.
En ambos casos, las líneas exteriores de ambos conceptos amasaban la herencia de la filosofía de Audi y recordaban, gracias a esas formas redondeadas de la carrocería, a los autos de carreras de la preguerra y a las sedanes de la posguerra de Auto Union.
1998 - La primera generación
Muy cercano a lo mostrado en estos prototipos, el modelo de producción debutado en el Auto Show de Frankfurt inició su camino para convertirse en un automóvil revolucionario en cuestión de diseño. Y es que independientemente de su desempeño, este vehículo marco tendencia no sólo por el estilo, sino también por la atención al detalle en el exterior e interior.
Además, este automóvil también marcó un capítulo en la historia, pues implementó por primera vez la transmisión automática de doble embrague, conocida como S tronic, en una gama de motores con potencias iniciaban en 150 hp y llegaban a 250 hp.
2006 - La segunda generación
Para este capítulo, el diseño del ya exitoso deportivo se integró de una manera más formal en el lenguaje de Audi, por lo que las líneas redondas fueron trabajadas para lograr un estilo más rectilíneo. Por su parte, los motores sobrealimentados con turbocompresor desarrollaban potencias de entre 118 y 211 hp, mientras que la nuevas versiones S y RS registraban 272 y 340 hp -después 360 hp- , respectivamente.
Junto al nuevo diseño y gama de motores, este segunda generación apareció con tecnologías innovadoras como la construcción ligera Audi Space Frame (ASF) y los motores TFSI, entre los que figuraba el cinco cilindros turbo.
2014 - La tercera generación
Indudablemente, la tercera generación del Audi TT es más deportiva, más dinámica y más innovadora que las que le preceden. Aun con esta serie de evoluciones, ambas versiones -coupé y convertible- mantiene detalles inalterables, como es el caso de la tapa del depósito de combustible, redonda y con el logotipo TT.
Aun con estos importantes cambios a nivel mecánico y estético, a cuatro años de la aparición del tercer capítulo el TT obtiene ligeros cambios estéticos, más equipamiento y más poder. De esta forma, el motor cuatro cilindros de 2.0 litros está disponible en tres opciones: 40 TFSI, 45 TFSI y 45 TFSI Quattro. En el caso de la primera elección el bloque entrega 197 hp y 236 libras-pie de torque, en tanto que las dos últimas entrega 245 hp y 272 libras-pie de torque. Respecto al TTS, el 2.0 litros dispone de 306 hp y 295 libras-pie de torque.
Además, todas las versiones incluyen cuadro de instrumentos digital, el sistema de conducción dinámica Audi drive select, encendido automático de luces y limpiadores, aire acondicionado automático, el paquete de iluminación interior de LED, espejos laterales con calefacción y el volante multifunción plus, que permite manejar el sistema de información y entretenimiento por control por voz.