Después de varios meses de observar en la red una serie de fotos espías y autos camuflados, se esperaba una actualización profunda para la quinta generación del Audi A4, presentado en sociedad hacia fines de 2015. Sin embargo, lo que esta semana liberó la marca nos deja con ganas de más. Y es que hay que ser un conocedor profundo del A4 o un observador privilegado para hacer las distinciones de lo que es nuevo en el modelo 2019 y de lo que no.
Disponible tanto para el A4 sedán como para el Avant, Audi muestra en sus paquetes S Line y Sport una parrilla singleframe y un parachoques renovados, con más carácter deportivo. En la trasera, las defensas fueron rediseñadas, las salidas de escape son trapezoidales y de mayor tamaño, y los rines entre 16 y 19 pulgadas son nuevos. Y eso sería prácticamente todo.
Audi tampoco informó de modificaciones en su oferta mecánica, por lo que en Europa se mantendrán los turbodiésel 2.0 y 3.0 con potencias entre 122 y 272 Hp, con tracción delantera y quattro, y cajas manuales y automáticas.
Por el lado de los propulsores a gasolina siguen los 1.4 y 2.0 TFSI con 150, 190 y 252 Hp. Por supuesto que los S4 y RS4 Avant siguen vigentes con sus 354 y 450 Hp.
Respecto de modificaciones en los paquetes de acabados y equipamiento, Audi informa que la variante de entrada ganan el sistema MMI de navegación, un display digital de 7” a color, un nuevo volante multifunción y espejos retrovisores con pliegue automático. El paquete Sport suma asientos con ajuste lumbar, mientras que el S Line añade a lo anterior asistente de luces altas/bajas.