Evidentemente, la nueva generación del Jetta refleja años de riguroso trabajo. Hablando única y exclusivamente del diseño de este sedán, el equipo comandado Klaus Bischoff, Jefe de Diseño de Volkswagen, tuvo que anticiparse a las tendencias del mercado, cumplir con una serie de requisitos de ingeniería y, finalmente, delinear una apariencia atractiva sin que se volviera obsoleta.
"Los autos siempre reflejan la sociedad, la moda y la arquitectura, son parte del desarrollo de la humanidad", mencionó Klaus Bischoff. "Desde el principio, dijimos que necesitamos tener un gran avance y crear un nuevo lenguaje de diseño para este producto".
En su séptima generación, el Jetta tiene una larga historia de diseño, desde la apariencia cuadriforme de principios de la década de 1980 hasta los diseños inspirados en la Bauhaus de la cuarta generación. Debido a que acoge un nuevo chasis y una carrocería totalmente renovada, los diseñadores tenían toda la libertad para impulsar el diseño del Jetta, aunque claro sin perder la precisión clásica que es un sello distintivo de Volkswagen.
"Queríamos crear un diseño que se destacara", coment´ó Bischoff, "por eso cuando lo ves en la carretera, te atrae".
La parte frontal de cada auto es su rostro, y con las luces LED de conducción diurna, los diseñadores pudieron crear un "diseño exclusivo" para el Jetta. Bischoff señala que, al igual que con otros vehículos nuevos de Volkswagen como el Arteon, la parrilla y las luces se combinan en un gráfico amplio, creando una apariencia más baja y elegante.
Teniendo como objetivo primordial el ahorro de combustible, la aerodinámica jugó un papel vital en el diseño del Jetta. Es fácil hacer que un auto se vea elegante o que destaque, sin embargo, es difícil hacer ambas cosas; a menudo, una línea o función, como ruedas más grandes, que otorga robustez, también agrega resistencia aerodinámica en el proceso. Por eso, el equipo de diseño del Jetta usó ese desafío a su favor, con toques como el discreto alerón integrado en la tapa de la cajuela y un diseño de "cortina de aire" en la fascia delantera que modera el flujo del viento a un coeficiente de resistencia de 0.27.
"La mayoría de las veces, los autos se miran desde atrás", comentó Bischoff, "así que es importante reconocerlo". La parte trasera del Jetta tiene un enfoque totalmente rediseñado; congrega varias líneas que recorren el largo de la carrocería, destacando la distancia entre ejes más larga, combinada con un spoiler que se integra con el diseño de la tapa de la cajuela.
Otro complemento clave fue la adición de dos nuevos colores a la gama del Jetta: Sage Green y Habanero Orange, una forma clave para que los propietarios del sedán que desean un color más cálido y distintivo destaquen entre la multitud.
Por su parte, el interior avanza con aspectos destacados, desde el tablero digital hasta los detalles de la iluminación en 10 colores que alguna vez fueron solo características disponibles en autos de lujo. Cada línea en el interior enfatiza el aumento de espacio o "apertura de luz de día" en términos de diseño automotor, pero también mejora la ergonomía para el conductor. A pesar de la inclinación más pronunciada de la línea del techo, el espacio no se ve comprometido y el nuevo techo corredizo panorámico opcional también puede darle al interior una nueva sensación de libertad.
En su conjunto, Bischoff dice que el nuevo Jetta es "mucho más emocional, más progresivo y más innovador", y agregó: "El diseño de Volkswagen siempre va hacia nuevas direcciones".