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Manejamos el Chevrolet Aveo 2018

El superventas se renueva por completo y busca mantener su posición como el auto más importante para General Motors de México

Manejamos el Chevrolet Aveo 2018

Se venía rumorando desde hace algún tiempo, las fotos espía así lo anticipaban, uno de los vehículos más protagónicos de nuestro mercado estaba a punto de renovarse. No es otro que el Chevrolet Aveo y sí, es un producto completamente nuevo, que emplea una moderna plataforma y motor. Y que en otros mercados se comercializa bajo el nombre de Sail. Así es, el nuevo Aveo 2018 viene de China.

El auto más importante para Chevrolet

Sin embargo, antes de entrar en detalle es necesario remontarnos hacia finales de 2008, momento en que llega a nuestro mercado el nuevo Chevrolet Aveo, fabricado en México para ubicarse entre el Corsa Sedán y el Optra.

En aquel momento, la firma estaba por iniciar un cambio de estrategia de producto importante, parecido a lo que está viviendo en la actualidad. Y es que su filial coreana previamente conocida como Daewoo se terminaría por convertir en el proveedor principal de vehículos pequeños para Chevrolet en nuestro mercado, reemplazando así los de origen europeo, es decir los Chevy en todas sus variantes, así como de Brasil.

Rápidamente el Aveo se colocó como una de las piedras angulares para Chevrolet en nuestro país. El éxito fue tal que no solo se convirtió en el auto más demandado de la marca, basta decir que representa el 38% de las ventas de la compañía, sino que, además mes a mes competía con el Nissan Tsuru (que por cierto ya no se fabrica más) para ver cuál sería el más vendido de todo el mercado mexicano.

Hacia finales de 2011, el Aveo tenía que evolucionar, pero como sucede con frecuencia en mercados como el nuestro, Chevrolet decidió alargar su ciclo de vida, haciéndolo coexistir con su relevo, el cual entonces recibió el nombre con el que se comercializaría en Estados Unidos, es decir Sonic.

El Aveo entonces recibió una actualización estética y se reposicionó como el sedán más accesible de la gama, haciendo sacrificios importantes en cuestión de equipamiento, seguridad, así como de acabados. Que es importante destacar, no mermaron su capacidad para mantenerse dentro de los más vendidos.

Apariencia familiar

Hablando de diseño el nuevo Chevrolet Aveo 2018 presenta formas sobrias, simples incluso, pero ello no quiere decir que sea un coche feo o aburrido, al contrario, el conjunto se ve bastante agradable. Y consistente con la apariencia de sus hermanos mayores como Cavalier o Cruze.

Destaca la línea de cintura que nace las calaveras y que presenta una trayectoria descendente hacia la parte frontal. Lo que le brinda un aspecto dinámico, como de movimiento aun estando detenido.

Los rines son de aluminio de 15 pulgadas (en la versión LTZ) y encontramos algunos acentos en cromo en la parrilla y luces de niebla, así como el gran emblema del corbatín en color dorado.

Materiales y ensamble OK

Puertas adentro nos encontramos con una cabina de formas redondeadas, más modernas y que ofrece elementos de equipamiento que esperaríamos en vehículos de última generación, con algunos faltantes en materia de conectividad, que se entienden debido al segmento y precio al que va dirigido.

Los plásticos son todos duros al tacto, sin embargo, no se percibe ensamble de mala calidad. Los enrases entre los distintos paneles están bien logrados y en general, tanto tablero, como consola central transmiten una sensación adecuada de calidad. Por su parte, el volante no está forrado, mientras que los asientos tienen un forro de una tela bitono que cumple bien.

En donde sí encontré un problema en el enrase de superficies fue en los plásticos del poste B, que presentan una separación más grande de la que me habría gustado, pero eso ya es siendo muy quisquilloso y buscándole defectos al habitáculo, ya que en general, el renovado Aveo 2018 sí transmite una buena calidad de armado.

Buen nivel de equipamiento de confort

Del lado del equipamiento, lo primero que destaca es el sistema de info – entretenimiento que tiene una pantalla de 4.2 pulgadas que no es táctil, pequeñita para estándares actuales. A decir verdad, prácticamente cualquier teléfono inteligente del mercado tiene un display más grande.

Se controla mediante un mando circular ubicado al centro del tablero desde donde podemos navegar a través de las distintas funciones.

Un poco más abajo se encuentra el climatizador automático de una zona (muy bien por eso), mientras que en la parte inferior del tablero se ubica la botonera para controlar los cristales eléctricos (los cuatro). En este control, los botones de los extremos manipulan las ventanas frontales, mientras que los internos hacen lo propio para las traseras, al centro está el botón de bloqueo.

Si bien es cierto, esta ubicación trae consigo ahorros del lado de la manufactura, la realidad es que la posición es poco ergonómica y menos intuitiva que la tradicional en las puertas. Por su parte, el volante es multifunción y ofrece los mandos mínimos indispensables, es decir, permiten subir y bajar el volumen del estéreo, cambiar de estación o canción y aceptar o terminar una llamada telefónica.

Otras amenidades interesantes son el quemacocos, una característica muy valorada por los consumidores mexicanos, así como los espejos de ajuste eléctrico.

Buen aprovechamiento del espacio interior

En la parte trasera el espacio para las piernas es bastante bueno, considerando que el nuevo Aveo es apenas 20 mm más largo en distancia entre ejes que su predecesor, podemos atribuir la ganancia a un mejor aprovechamiento del espacio. Adicionalmente, la altura para la cabeza también es excelente.

Un detalle que llamó mi atención positivamente, es el hecho de que en la banca posterior encontramos cabecera para las tres plazas, así como cinturón de seguridad de tres puntos, además de sistema de anclajes ISOFIX para la silla del bebé.

Asimismo, de lado de las amenidades no hay mayor cosa, salvo por el botón de las ventanas eléctricas. Mientras que un detalle que muestra incongruencia entre la atención al detalle que encontramos adelante, es que la agarradera de las puertas de atrás no tienen el mismo remate con terminación en un color gris metálico.

Por último, la cajuela no se puede abrir desde el control, hay dos formas; la primera es con una palanca que está ubicada en la base izquierda del asiento del conductor, la segunda es insertando la llave en la cerradura. La capacidad es suficiente, de 366 litros, lo que significa una ganancia de 15 litros en comparación con el modelo anterior. Por su parte, la llanta de refacción es de tamaño normal.

Tras el volante

En sustitución del veterano 1.6 litros tenemos ahora un cuatro cilindros de 1.5 litros con 107 hp y 104 lb-pie de torque, lo que representa una ganancia marginal de potencia (4 hp para ser exactos) y que se puede acoplar ya sea a una transmisión manual de cinco velocidades o bien una automática de cuatro que como novedad, ofrece modo manual. La realidad es que le habría venido bien una caja de seis, que le permitirían mejorar en aspectos como suavidad de marcha, o bien, para ofrecer todavía mejores rendimientos de combustible.

Si bien es cierto, la caja automática no es particularmente rápida y hay que aprender a anticipar el cambio, al utilizar modo de accionamiento manual se obtiene mejor control y podemos aprovechar mejor la potencia del motor, sobre todo en situaciones de rebases o pendientes.

Un aspecto a destacar en el Chevrolet Aveo 2018 es la manera en que filtra el ruido producido por el viento y rodamiento, en realidad es hasta que superamos los 140 km/h que el sonido empieza a molestar, con lo cual podemos hablar de buen aislamiento en general. Eso sí, el sonido del motor se filtra más de lo que me gustaría, un punto que si recuerdas también hicimos notar cuando probamos el renacido Cavalier. Nuevamente, la incorporación de una pared de fuego más gruesa solucionaría el tema. Aunque también tengo que decir que tampoco es tanto como para incomodar a los ocupantes.

Del lado del consumo de combustible, debido al brevísimo tiempo que tuvimos para probarlo, no fue posible analizar ese aspecto con mayor profundidad. La marca anuncia un valor de hasta 19 km/l que, aunque no lo especifica corresponde al consumo en carretera. En cuidad los números serán sensiblemente más bajos que eso, aunque aun así el Aveo debiera ser un auto ahorrador.

Calibración de suspensión, su mejor atributo

El ajuste de la suspensión es orientado al confort, suave, pero me sorprendió mucho lo bien calibrada que está tanto en rigidez como altura. Por un lado, filtra adecuadamente el ruido y las imperfecciones del camino, al tiempo que transmite una grata sensación de robustez. Al ser bastante elevada, no es necesario preocuparse por topes, baches y demás.

Dicho de otra forma, el Aveo ofrece una suspensión bien lograda para caminos como los de nuestro país, es decir en estado deplorable.

Por otro lado, la posición de manejo que logré no fue de lo más cómodo por dos factores, primero porque el volante ofrece ajuste de altura, pero no de profundidad, pero eso no resultó tan problemático como el hecho de que, por lo menos a la distancia que yo pongo el asiento, mi rodilla derecha chocaba con el control del climatizador automático. Entonces, recurrentemente me sucedió que encendía el aire acondicionado sin querer, o bien, bajaba la temperatura de forma inconsciente.

¿Y el equipo de seguridad?

En materia de seguridad, el Chevrolet Aveo 2018 llega con bolsas de aire frontales, ABS,  y como mencione antes, cinturones de tres puntos y cabecera para las 3 plazas posteriores, así como anclajes ISOFIX para las versiones LS y LT. La variante LTZ, que es la más equipada adiciona dos bolsas de aire laterales y sensores de reversa acústicos. En este punto nos habría gustado que todas las versiones ofrecieran las 4 bolsas y nuevamente Chevrolet nos queda a deber el programa electrónico de estabilidad.

Conclusión

En resumen, el nuevo Chevrolet Aveo 2018 presenta una calidad general de materiales y ensamble adecuada, con algunos detalles menores y que de ninguna forma representan un problema. Una calibración de suspensión excelente, que aísla apropiadamente y transmite sensación de resistencia.

Con lo cual me queda claro que muchos de los paradigmas que tenemos en México con respecto de la manufactura china están equivocados. Y es que, en el gigante asiático, así como se pueden adquirir autos verdaderamente lamentables, también se pueden encontrar muchos otros con un nivel de calidad adecuado para competir en mercados globales, en ese sentido el Sail me parece es un digno sucesor para el Aveo.

Para poner en contexto, ese iPhone X que tanto deseas y que se ha convertido en uno de los artículos más esperados de los últimos meses, está hecho en China. Con lo cual, queda claro no podemos generalizar y decir que todo lo fabricado en ese país es malo. Ya que por lo menos el nuevo Chevrolet Aveo 2018, no lo es.

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