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Hyundai Santa Fe 2018 se presenta

No sustituye a Santa Fe Sport, sino que se trata de un modelo diferente capaz de transportar a 7 pasajeros.

Hyundai Santa Fe 2018 se presenta

Si bien Hyundai se encuentra en una etapa de crecimiento y consolidación en nuestro país, su oferta de productos aún tiene algunos huecos que llenar, siendo la carencia de un vehículo capaz de transportar hasta siete pasajeros una de las más importantes. Pues bien, con la introducción de la nueva Santa Fe 2018, este pequeño problema queda resuelto, ya que este modelo se coloca como el vehículo más versátil y apto para compartir con los miembros de la familia.

Ojo, antes de avanzar, hay que aclarar algo, este nuevo miembro dentro del catálogo de Hyundai no sustituye a la conocida Santa Fe Sport (variante corta y con motor turbocargado), sino que, al menos en nuestro país, se posiciona como un modelo independiente que se viene a ubicar en lo más alto dentro del catálogo de SUV de la marca. Esclarecido esto, vamos a conocer los detalles sobre su lanzamiento en México.

Cabe mencionar, que la Santa Fe no es producto del todo novedoso ya que la actual generación, segunda, tuvo su debut internacional en noviembre de 2012 (como modelo 2013), siendo durante el Salón Chicago 2016 cuando recibió una interesante actualización estética, misma que en estos momentos se presenta dentro de nuestras fronteras.

Estéticamente, guarda mucho parecido con la variante corta, siendo el obvio aumento de dimensiones (su largo es de 4,905 mm) lo más característico. El lenguaje de diseño mantiene la filosofía “fluidic sculpture”, con la clásica parrilla hexagonal tan extendida dentro de los vehículos de la firma. Como sea, luce un poco más seria que su pariente con el apelativo “Sport”, pero no por ello menos moderna.

Es al momento de introducirse en el centro del habitáculo donde se comprueba su vocación, ya que los materiales ahí usados son en general agradables al tacto y la vista. Es interesante encontrar soluciones de espacio como la segunda fila de asientos que puede abatirse en 20/40/20 o que el espacio en las dos primeras hileras, si bien no es el mejor del segmento, es bastante holgado. En este caso y como era evidente, los cuatro ocupantes que  cubrimos la ruta que partió de la Ciudad de México hasta llegar a un poblado conocido como San Rafael en Veracruz, teníamos espacio de sobra. Un consejo, la tercera fila es lo suficientemente amplia para albergar únicamente a niños o personas de baja estatura.

En cuestión de equipamiento, la Hyundai Santa Fe 2018 se muestra bastante competitiva, ya que cuenta con amenidades como un sistema de infoentretenimiento compuesto por una pantalla táctil a color de 7 pulgadas LCD compatible con los sistemas Android Auto y Apple Car Play. Esto sin mencionar el techo panorámico, aire acondicionado en las tres filas de asientos o la cajuela eléctrica con sistema de apertura inteligente. Un punto a criticar es que los pasajeros traseros carecen de elementos para hacer más llevadero el viaje como pantallas o inclusive puertos USB.

Referente a los elementos de seguridad, cuenta con ayudas electrónicas como el control electrónico de estabilidad (ESC), de frenado en bajadas (DBC), de asistencia en pendientes (HAC), sistema con asistencia de frenado (BAS) y administración de estabilidad del vehículo (VSM). Asimismo, la lista la completan elementos como el sistema de iluminación en curvas, monitor de punto ciego, cámara de reversa y las siete bolsas de aire.

Mecánicamente, la Santa Fe 2018 es impulsada por un V6 GDI de 3.3 litros con 290 hp y 252 lb-pie de torque (compartido con KIA Sorento) que se acopla a una transmisión automática de seis velocidades con tres modos de manejo; Eco, Normal o Sport. En la práctica, estas características son suficientes para trasladar con relativa soltura, considerando sus pretensiones familiares, los 1,905 Kg que pesa este vehículo.

En nuestro trayecto realizado mayoritariamente en autopista, con un breve paso por el caos vial del otrora Distrito Federal, la Hyundai Santa Fe 2018 demostró un desempeño dinámico balanceado, aunque con una clara tendencia al confort de marcha. Esto quiere decir que el motor resulto lo suficientemente progresivo para realizar rebases a ritmo de carretera, al mismo tiempo que el trabajo de la suspensión presenta una calibración que le permite ser cómoda, al gusto de los estadounidenses, pero con la firmeza necesaria para afrontar tramos sinuosos. Los frenos, serían en todo caso el punto de mejora, ya que aunque efectivos, tienen un tacto esponjoso.

El consumo de combustible anunciado por Hyundai es de 10.05 km/l en ciudad, mientras que en carretera de extiende hasta los 15.39 kilómetros por litro. En ciclo combinado esta cifra se queda en 11.91 kilómetros por litro. Será hasta que tengamos una prueba más profunda en Autocosmos.com cuando podamos ver qué tan cerca están estas cifras de la realidad. Pero, de entrada no lucen demeritorias. 

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