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Manejamos el Audi RS Q3 Performance 2017

¡Una locura! Brutal e ilógica por donde se le vea, y por eso mismo, irresistible y espectacular

Manejamos el Audi RS Q3 Performance 2017

Antecedentes

La Audi Q3 debutó con bombo y platillo a nivel mundial en un aparente ya muy lejano 2011, e inició ventas a mediados del año siguiente, fue la primera SUV compacta del mercado y se anticipó varios años a sus rivales directos BMW X1 y Mercedes-Benz GLA.

Un par de años más tarde y manteniéndose fiel a su afortunada política de dotar de exageradas dosis de potencia a ciertos modelos, acompañándolos de las siglas RS, debutó la RS Q3 que echaba mano del genial 2.5 litros turbo que conocimos en el TT RS.

El año pasado y en aras de mantenerse vigente ante la llegada tardía de sus ya antes citados competidores, la Q3 recibió un lavado de cara.

Pues bien, como si la RS Q3 no fuera ya de por sí una bestia, la firma de Ingolstadt decidió que había que elevar todavía más el juego, en buena parte como respuesta a la también brutal GLA 45 AMG de Mercedes, concibiendo así a la absurdamente increíble Audi RS Q3 Performance que hoy nos ocupa.

Precio: $1,019,900 pesos

Características técnicas y mecánicas

Bajo el cofre de la Audi RS Q3 Performance encontramos un 2.5 litros TFSI de 362 hp (+56 hp) y 343 lb-pie de torque ensamblado a mano que se acopla a una transmisión S-Tronic de doble clutch y siete velocidades que envía la potencia a las cuatro esquinas gracias al icónico sistema de tracción integral quattro.

La suspensión RS de ajuste firme rebaja la altura en 20 mm, mientras que los rines esconden en el eje delantero unos inmensos discos de 365 mm con mordazas de 8 pistones.

La Q3 y por ende también la RS Q3 Performance se erige como el último Audi en emplear la veterana plataforma PQ35 que hiciera su debut con el Volkswagen Golf MK V, es cierto que está lejos de ser tan versátil o ligera como la reciente MQB, no por nada este RS Q3 Performance pesa 1,655 kilos, pero desde siempre fue claro que se trataba de una arquitectura sobrada para casi cualquiera de las aplicaciones en las que fue utilizada y prueba de ello es que es perfectamente capaz de admitir variaciones como esta demencial RS Q3 Performance.

Evidentemente encontramos todos los gadgets de seguridad como ABS, ESP, control de tracción, bolsas de aire y cámara de reversa. Aunque en virtud del precio, si adolece de elementos ya obligados como el sensor de punto ciego, asistente de frenado de emergencia o bien alerta de cambio de carril.

Diseño

Visualmente, la Audi RS Q3 Performance se diferencia de sus hermanas menos vitaminadas por la inmensa parrilla en forma de panal cuyo marco es de color grafito. Resalta que en la parte inferior de la fascia, en donde normalmente encontraríamos las luces de niebla tenemos unas tapas con el mismo diseño en forma de panal de la parrilla que si bien, confieren una apariencia más agresiva tienen un rol netamente estético y no funcional, ya que están tapadas.

Al costado de dichas “entradas de aire” sí tenemos una ranura vertical que cuenta con un marco también en color grafito que si provee de aire fresco al inmenso sistema de frenos.

Los rines de 20”, así como espejos retrovisores también llevan el citado color grafito para acentuar aún más la estética deportiva de la RS Q3.

Confort

El interior no es menos teatral, lo primero que resalta son los asientos deportivos forrados en cuero con costuras que forman patrones en rombo, lucen simplemente increíbles. Insertos en fibra de carbono genuina, así como un volante deportivo y el cluster de instrumentos con los relojes en color grafito y agujas rojas nos avisan que se trata de un modelo RS de Audi. En general, la percepción es atractiva, deportiva y de excelente factura.

En materia de conveniencia, encontramos un sistema de info – entretenimiento con navegador, Interfaz Bluetooth y un sistema de audio firmado por Bose de muy buena calidad. 

Es aquí, en algunos elementos de la cabina donde resalta la veteranía de la Q3 y su plataforma, todavía encontramos la pantalla ubicada en la parte central superior del tablero que es necesario reclinar manualmente para ocultarla, a diferencia de la del A3 que se repliega eléctricamente, es más delgada y de mejor resolución.

El MMI tampoco es muy actual, por lo que no podemos encontrar esos paneles con reconocimiento de escritura como los que ostentan el A4 o la Q7. Por último el climatizador, aunque es de dos zonas, todavía emplea esa solución que de perillas que se asemejan a los controles de una estufa y que además de obligar a mover toda la mano para subir o bajar medio grado, no se pueden sincronizar las zonas para regularlas en una sola acción.

La practicidad es también una virtud de la RS Q3, la visibilidad es muy buena y ofrece espacio decoroso en la banca posterior, mientras que la capacidad de cajuela es de 356 litros.

Manejo

La Audi RS Q3 Performance es uno de esos vehículos que no pueden más que causar nuestra más profunda empatía, es una prueba irrefutable de que todavía existen entusiastas y apasionados en el seno de las marcas y una luz al final de ese oscuro túnel que representan todas esas tendencias que amenazan con convertir a los autos en oficinas uber conectadas rodantes.

No hay nada de racional en la Audi RS Q3 Performance y es justamente eso lo que la hace tan irresistiblemente atractiva. Y es que por un lado no la podemos considerar un vehículo deportivo puro, su altura con respecto del piso y masa, no la hacen la más adecuada para uso en pista. Y sin embargo es perfectamente capaz de poner en aprietos o bien devorarse casi a lo que sea.

Para muestra basta su capacidad para acelerar de 0 a 100 km/h, 4.4 segundos. Sí leíste bien, pero por si acaso lo voy a repetir… 4.4 segundos de cero a cien. Es un tiempo que apenas la Porsche Macan Turbo con Performance Package (la más potente de la gama) puede presumir. Estamos hablando de territorios donde encontramos exponentes de la talla del 911 Carrera.

La suspensión es dura, tanto que circular por caminos en mal estado puede ser todo un suplicio, tanto porque transmite a la perfección cada irregularidad, como por el hecho de que reventar uno de esos anchos neumáticos de perfil bajo puede convertirse en un pensamiento aterrador.  

Por su parte, la dirección se percibe algo artificial, aunque no puedo negar que es rapidísima y muy precisa, mientras que gracias al sofisticado sistema de tracción integral quattro, la Audi RS Q3 Performance presenta niveles de agarre sorprendentes, parece que va sobre rieles.

Tampoco puedo dejar de mencionar el sistema de frenos, que muestra un nivel de eficiencia a la par de la capacidad de aceleración.

En el lado no tan brillante, el consumo de la Audi RS Q3 Performance puede llegar a ser obsceno, en modo de manejo Confort entregó un promedio de 6.5 km/l, mientras que al pasar a modo Dynamic y claro está abusar un poco del acelerador la cifra cae a unos infames 5 km/l.

Conclusión

La Audi RS Q3 Performance entrega niveles de desempeño excepcionales, es rapidísima y bastante más ágil de lo que se podría pensar. Todo mientras el 5 cilindros emite un rugido grave y amenazante.

Es cierto que no tiene el refinamiento y sofisticación de una Porsche Macan, pero justamente en eso radica su encanto, la RS Q3 es más cruda y nerviosa, pero igual de efectiva si se trata de circular a toda velocidad.

 

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