En esta ocasión es Harley-Davidson quien ha recibido una multa de $12 millones de dólares por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos por incumplimiento de las leyes contaminantes.
De acuerdo con las investigaciones, de 2006 a 2015, la marca americana vendió cerca de 340,000 accesorios -denominados como Screamin' Eagle- que aumentan la potencia de las motocicletas y al mismo tiempo incumplen las normas anticontaminantes impuestas al momento de su homologación. Conjuntamente, entre 2006 y 2008, Harley-Davidson vendió de manera directa aproximadamente 12,000 motos equipadas con dicho accesorio.
Paralelamente a la multa de $12 millones de dólares, el gobierno obligará a la compañía con sede en Milwaukee destinar $3 millones de dólares para reemplazar las estufas de leña en ciertas comunidades de Estados Unidos por unos calefactores que sean menos contaminantes.
Junto a la sanción económica, la sentencia exige a Harley-Davidson recomprar a los concesionarios los dichosos kits Screamin' Eagle y las motos que lo equipen para destruirlos.
