Este incidente ocurrido en una carretera cercana a la Ciudad de México es un ejemplo claro que la física no perdona errores.
Luego de viajar a exceso de velocidad para intentar rebasar a un grupo de motociclistas, un Volkswagen Jetta golpeó el muro de contención y volcó varias veces sobre la autopista.
No obstante que el motivo de la volcadura se debió a que se accionó el freno de mano mientras el sedán circulaba a alta velocidad. Existen dos historias sobre lo sucedido, la primera de ellas dice que el conductor fue quien levantó la palanca del freno de mano y la segunda indica que fue el copiloto, la novia del condcutor, quien cometió este imperdonable error.