Antecedentes
El KIA Optima es el sedán mediano de la firma coreana cuya misión es la de competir en un segmento que se caracteriza por tener clientes muy racionales y exigentes, en donde participan emblemáticos modelos como Honda Accord o Volkswagen Passat.
Dichos consumidores no se dejan llevar por la moda de los SUVs y en muchos casos, sobre todo cuando pueden acceder a las versiones tope de gama, bien podrían adquirir un sedán premium. Sin embargo prefieren un sedán mediano debido a que son más discretos y ofrecen muy buen balance entre equipamiento, espacio y tecnología.
El KIA Optima se encuentra en su tercera generación, por lo que se trata de un competidor bastante nuevo en la categoría, apenas 15 años, sin embargo se erige como el modelo más vendido de la marca en los Estados Unidos. Asimismo, para la entrega más reciente, el fabricante coreano fundamenta su propuesta de valor en dos aspectos; por un lado, un diseño muy bien logrado, que luce muy deportivo y que no intenta esconder su inspiración en los vehículos de la prestigiada firma alemana BMW. Mientras que en segunda instancia, ofrece gran cantidad de equipamiento que lo coloca como una opción de compra de mucho valor.
Características técnicas y Mecánicas
Bajo el cofre encontramos un motor de 4 cilindros 2.0 litros turbo de inyección directa que entrega 245 hp a las ruedas frontales vía una transmisión automática de seis velocidades con modo manual, y que se controla a través de estas paletas que se ubican detrás del volante.
La suspensión es McPherson adelante y Multilink atrás, mientras que la dirección es de asistencia eléctrica.
Ofrece un completísimo equipamiento de seguridad.
Uno de los aspectos más destacados de este sedán coreano es el completísimo equipamiento de seguridad que ofrece: 7 bolsas de aire, ABS y control de estabilidad para todas las versiones. Las más equipadas adicionan cámara de reversa, sensores de estacionamiento, advertencia de punto ciego y alerta de colisión posterior.
Confort
Aunque el diseño exterior del KIA Optima es atractivo, lo es todavía más desde adentro. Los materiales y calidad de ensamble son excelentes, muy cerca de las marcas premium. Mientras que en materia de amenidades ofrece todo lo necesario.
Destaca la pantalla táctil de 8” de muy buena definición y que tiene la particularidad de que la interfaz que NO cuenta con un menú principal. Para elegir cualquiera de las funciones a desplegar, hay que presionar cualquiera de los botones que se encuentran en la parte inferior del display. Evidentemente, cuenta con interfaz Bluetooth con streaming audio, navegador y demás funciones ya obligadas en el segmento.
Dos de los elementos que más destacan en el interior del KIA Optima son: el gigantesco techo panorámico y los asientos, forrados en cuero de muy buena calidad con costuras en un patrón de rombos que se ve increíble (como de Mercedes de gama alta) que además cuentan con sistema de calefacción y enfriamiento. Por último no podemos dejar de mencionar el cargador por inducción para teléfono celular ubicado en la consola central.
El sistema de audio Harman Kardon es posiblemente el mejor del segmento.
Mención aparte merece el sistema de audio firmado por Harman Kardon, la calidad y definición de audio son extraordinarias, posiblemente el mejor del segmento.
Hablando de espacio interior y como sucede con todos los exponentes del segmento, el Optima ofrece mucho espacio para los pasajeros posteriores, por lo que incluso pueden viajar tres adultos sin problema. La cajuela por su parte ofrece 450 litros de capacidad.
Manejo
Es importante señalar que tras el volante, el KIA Optima cumple cabalmente con lo que se espera de un sedán de este segmento. Se trata de un vehículo muy silencioso, refinado, cómodo y con cuanta amenidad podríamos necesitar.
El motor turbo responde muy bien, tiene muchísima potencia, por lo que si le exiges a fondo notarás que es brioso y muy rápido. Nuevamente y como ya hemos comprobado en otros autos de la firma, la transmisión automática hace un trabajo excelente, si bien es cierto no es la más rápida, la suavidad de funcionamiento es sorprendente y en general siempre encuentra la marcha correcta para ofrecer buenos niveles de respuesta.
La suspensión tiene un ajuste orientado al confort.
Aun con lo anterior, no podría calificar al KIA Optima como un Sport Sedán, ya que el ajuste de la suspensión está más orientado al confort, por lo que si bien es cierto que apoya bien y transmite confianza, le falta rigidez para entrar con mayor aplomo en caminos sinuosos.
Como sucede en otros modelos de KIA, uno de los puntos criticables es la retroalimentación de la dirección y es que aunque es rápida, no transmite muy bien lo que sucede con las ruedas.
Ofrece tres modos de manejo:
ECO que está orientado a proteger los consumos, por lo que la caja efectúa los cambios al régimen de giro más bajo posible y el pedal de acelerador responde con cierta lentitud para no subir de vueltas de forma innecesaria. En este modo de funcionamiento, el rendimiento combinado se ubicó ligeramente arriba de los 10 km/l. 10.5 para ser precisos.
SPORT, en donde los cambios se efectúan hasta la frontera de la zona roja del tacómetro, el acelerador responde con mayor rapidez y la dirección se hace un poco más dura.
Y por último, NORMAL, en donde el funcionamiento presenta un balance entre economía, confort y respuesta del motor.
Conclusión
No cabe duda que el Optima se ubica como una opción muy atractiva en el segmento, presume de una apariencia más deportiva y atlética que competidores como Passat, Camry, Sonata, Altima o Accord, más parecido en ese sentido a la propuesta del Mazda6.
Si bien es cierto en cuanto a manejo, el Mazda6 sigue siendo la referencia del segmento, el Optima ofrece bastante más punch al momento de acelerar gracias al motor turbo cargado. Lo que aunado a un habitáculo agradable y muy bien logrado, así como un completísimo equipamiento lo ubican como una opción harto atractiva.