La firma del óvalo azul presenta en México a su renovado sedán mediano, mismo que debutó apenas hace unos meses en el marco del Auto Show de Detroit.
El Ford Fusion 2017, modelo que dicho sea de paso es fabricado en nuestro país, en las instalaciones del fabricante ubicadas en Hermosillo no presenta un cambio generacional completo, más bien se trata de un facelift de mediados de ciclo de vida en donde los cambios más destacados se producen en el interior, ya que el tablero y consola abandonan esa configuración sin botones que ofrecían, en favor por uno más tradicional con botonería circular, tal y como sucedió con la Explorer al momento de su actualización. Asimismo, no podemos dejar de mencionar el reemplazo de la palanca de cambios tradicional por un mando circular muy similar a la que incorporan los modelos de la firma Jaguar.
En el exterior los cambios se encuentran en los nuevos faros con luces diurnas de LED, nueva parrilla y fascias, así como rines de nuevo diseño.
En materia de equipamiento, el Ford Fusion 2017 ofrece prácticamente de todo y dependiendo de la versión elegida podemos encontrar el sistema de info – entretenimiento SYNC 3 de nueva generación con navegador y compatibilidad con Android Auto y Apple Carplay, climatizador automático, asientos forrados en cuero, volante multifunción, monitor de punto ciego, alerta de tráfico cruzado, alerta de cambio de carril y asistente de estacionamiento ya sea en batería o en cordón.
Mecánicamente, el Ford Fusion 2017 mantiene las opciones que ya conocíamos; para las versiones de entrada tenemos un cuatro cilindros de 2.5 litros con 175 hp y 175 lb-pie de torque, así como otro L4 Ecoboost (turbo de inyección directa) de 2.0 litros con 240 hp y 270 lb-pie de torque, ambos acoplados a una transmisión automática de seis velocidades con modo manual.
Adicionalmente, la gran novedad es la incorporación de una variante híbrida que promete rendimientos en el orden de los 21 km/l con motor de ciclo atkinson acoplado a una transmisión CVT controlada electrónicamente. Por su parte, el motor eléctrico se alimenta de una batería de iones de litio y es capaz de recuperar hasta el 90% de la energía cinética de la frenada.