El Dakar, el resumen perfecto entre las carreras de resistencia y el rally. Una competencia donde puedes ver de todo, desde un príncipe árabe engrasado hasta el cuello luchando contra su propio sudor y herramientas, hasta un buggy eléctrico que corre silenciosamente, anunciando su paso solamente con el crujir de las piedras que sus ruedas despegan del camino.
Todo esto se suma a las miles y miles de personas que participan del Dakar, sea desde el rol de espectadores, o bien el personal de los distintos campamentos que asisten a los pilotos en las más diversas (y a veces improvisadas) tareas.
Peugeot y Total, nos permitieron vivir muy de cerca la aventura del Dakar en su paso de regreso por la provincia de Salta en Argentina. Primero asistimos al centro de convenciones de la capital salteña durante el día de descanso, donde atestiguamos el frenesí de todos los equipos: motocicletas diminutas con personal yendo de aquí para allá, carpas tipo iglú al costado de los colosales camiones de apoyo y el constante sonido de las diversas herramientas de cada uno de los equipos. Es como ir de vacaciones al campamento de mecánicos más grande del mundo, así de entretenido como se lee.
Pero es bien sabido por todos que lo mejor del Dakar se vive en movimiento. Por eso, al otro día nos fuimos hasta las cercanías de Cachi, para ver el paso de los autos, motos, cuatrimotos y camiones. Ver y sentir a los vehículos pasar bien de cerca (en un contexto seguro) es una de las experiencias más impresionantes que brinda esta competencia, algo que hicieron miles de personas que esperaban en las esquinas de las ciudades durante los enlaces. En la galería de imágenes relacionada a esta nota podrás ver las fotos que tomamos durante nuestra estadía en Salta, y a continuación un resumen de cómo terminó la competencia.
Autos:
El francés Stéphane Peterhansel sumó su 12° éxito en el Dakar tras ganar la edición 2016 que se realizó en Argentina y Bolivia. Su triunfo significó también el regreso de Peugeot a la victoria tras regresar a la mítica competencia el año pasado. Peterhansel tomó el liderazgo de la competencia tras aprovechar los inconvenientes de sus compañeros, su compatriota Sébastien Loeb y el español Carlos Sainz.
Monsieur Dakar, como se le conoce, se colocó al frente de la prueba en la décima etapa con una hora de ventaja sobre el qatarí Nasser Al-Attiyah (MINI) y manejó esa diferencia para llegar a la meta sin contratiempos. Las primeras cinco posiciones las completaron el sudafricano Giniel De Villiers (Toyota), el finlandés Mikko Hirvonen (MINI) y el sudafricano Leeroy Poulter (Toyota).
Motos:
La clase motos del Dakar tiene un nuevo rey: el australiano Toby Price (KTM), quien festejó en la edición 2016 e inscribió así su nombre en una categoría que en la última década habían dominado el francés Cyril Despres y el español Marc Coma.
Price manejó el ritmo para alcanzar la gloria y para convertirse en el principal referente de la nueva generación de motociclistas provenientes del enduro que han llegado a la carrera en este último tiempo. “Ganar en mi segunda participación es todo un récord, pero también es increíble ser el primer australiano que gana el Dakar”, afirmó Price.
Las primeras posiciones fueron además para el eslovaco Stefan Svitko (KTM), el chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna), el argentino Kevin Benavides (Honda) y el portugués Helder Rodrigues (Yamaha).
Cuatrimotos:
En su regreso al Dakar, los hermanos Patronelli dejaron su sello en la clase de los cuatrimotos con su tercer doblete. La victoria fue para Marcos, quien así sumó su tercera victoria tras las conseguidas en 2010 y 2013. Mientras que Alejandro, ganador en 2011 y 2012, fue su escolta en su retorno a la competencia tras cuatro años de inactividad.
La figura de los hermanos de Las Flores comenzó a crecer sobre el final de la primera semana cuando la dureza de la carrera se deshizo del polaco Rafal Sonik (Yamaha), quien desertó por un problema mecánico; y el chileno Ignacio Casale (Yamaha), quien se fracturó en una caída en Uyuni (Bolivia).
El Top 5 lo completaron el ruso Sergei Karyakin (Yamaha), el sudafricano Brian Baragwanath (Yamaha) y el argentino Jeremías González Ferioli (Yamaha).
Camiones:
El holandés Gerard De Rooy (Iveco) logró su segundo triunfo en la clase camiones del Dakar tras imponerse de manera contundente en la edición 2016. Con este éxito rompió la hegemonía de Kamaz, que había festejado en las últimas tres ediciones de manera consecutiva.
De Rooy, que ganó la competencia en 2012, se impuso con más de una hora de ventaja sobre el ruso Airtat Mardeev (Kamaz). El último escalón del podio fue para el argentino Federico Villagra (Iveco), quien tuvo un gran debut en la especialidad.