Como cuando era piloto de WRC y debía “barrer” a sus rivales en las especiales, ayer Sébastien Loeb ha hecho lo propio en el Dakar durante la tercera etapa entre Termas de Río Hondo y Jujuy. Encargado de abrir la pista ante una jauría de rivales dispuestos a aprovechar cualquier error por su parte, el nonacampeón del mundo tuvo una actuación impecable.
Líder en todos los CP, el piloto de Peugeot no ha dejado escapar la ocasión de imponerse en una especial en la que la navegación estaba relegada a un segundo plano. En cualquier caso, había que mantenerse siempre alerta y evitar los errores. Aunque la meta final queda aún bien lejos, hay que reconocer que Loeb ya ha conseguido dejar su huella en la 38ª edición del Dakar.
Por detrás del piloto de Peugeot, los favoritos a la victoria en Rosario se han dedicado a contener el golpe, si bien el daño ya está hecho, con diferencias superiores a los 5 minutos. El sudafricano Giniel De Villiers (Toyota) se coloca a 5m03s, el francés Stéphane Peterhansel (Peugeot) a 5m5s y el finlandés Mikko Hirvonen (MINI) a 5m52s.
El qatarí Nasser Al-Attiyah (MINI) por su parte se encuentra a 6m30s mientras que el francés Cyril Despres y el español Carlos Sainz superan la barrera de los 10 minutos al volante de sus Peugeot.
En la categoría de camiones, el checo Martin Kolomý (Tatra) se ha impuesto por delante del holandés Hans Stacey (Man) y el holandés Pieter Versluis (Man). Stacey conserva el liderato de la carrera, pero deja escapar 22 segundos frente a Versluis. Por su parte, el argentino Federico Villagra (Iveco) obtiene el tercer puesto en la etapa y se encarama a esa misma posición en la clasificación provisional.
Resumen de la Etapa 3: