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Test drive

Manejamos el Audi TT 2016

Manejamos la tercera generación del deportivo alemán

Manejamos el Audi TT 2016

Antecedentes

Esta es la última entrega del Audi TT, un modelo deportivo joven pues apenas está en su tercera generación pero que desde su lanzamiento ha ganado muchos clientes alrededor del mundo.

Se presentó en el Autoshow de Ginebra de 2014, hace más de un año, marcando el inicio una nueva etapa para la marca e incorpora un lenguaje de diseño que los demás productos de Audi empiezan a adoptar.

Nos tocó probar la versión tope de gama llamada TTS, pero existen otras dos. Funge como la versión más deportiva y potente del TT y equipa toda la tecnología disponible tanto de la marca en general como para el TT de última generación. La diferencia estética está en las tapas de los espejos retrovisores en aluminio y los rines de diseño exclusivo para la versión de 19 pulgadas.

El diseño toma rasgos de ambas generaciones anteriores y las mezcla con estas líneas más cuadradas de la nueva identidad de la marca alemana. Mismas que ya vemos en la nueva generación del R8 y del A4 por ejemplo. A mi muy personal gusto, me parece que esta nueva generación ocupa el segundo lugar en cuanto a diseño, superado únicamente por el original TT.

 

Características técnicas y mecánicas

Este nuevo TT utiliza la misma configuración mecánica que el anterior, sólo que todo es totalmente nuevo. El motor es el cuatro cilindros 2.0 litros turbo, esta nueva generación del motor desarrollado por Grupo Volkswagen que promete ser más eficiente y contar con menos retardo que el anterior. La transmisión es únicamente la “automática” S-Tronic de seis velocidades con doble embrague, ahora no existirá versión manual.

Dependiendo si se trata de la versión TTs o de las otras dos llamadas Sport High y S Line, el cuatro cilindros puede entregar 230 o 285 caballos mientas que el torque varía muy poco de 273 a 280 libras pie. Eso sí, la entrega empieza en las 1,600 revoluciones por minuto y termina en las 4,300 en las primeras mientras que en el TTS empieza en 1,800 y termina hasta 5,200 revoluciones por minuto, ampliando bastante el rango de acción del torque.

La diferencia está en la aceleración y respuesta del pedal derecho pues mientras el TT a secas logra un tiempo de 0 a 100 kilómetros por hora de 5.3 segundos, el TTs, lo hace en 4.7. La velocidad máxima está exactamente igual, topada electrónicamente a 250 Km/h.

 

Confort

Los asientos de esta versión son más deportivos, eso no les quita el confort y los ajustes eléctricos, además están tapizados piel Nappa de la mejor calidad y que le da un toque muy especial a todo el interior.

El espacio es muy bueno en las plazas delanteras, las traseras permanecen más bien por un tema de impuestos y para alguna emergencia pues la caída del toldo obliga a que los pasajeros de atrás viajen encorvados y con prácticamente nada de espacio para las piernas. Si viajan sólo dos personas, el ambiente se siente muy amplio, probablemente también por la carencia de pantalla y controles al centro del tablero, es más parecido a los autos de antes en los que el tema central era el conductor y no la pantalla al centro del tablero.

La posición de manejo la encontramos fácilmente gracias a todos los ajustes del asiento y del volante que se mueve en profundidad y altura. Éste, además es en forma de la letra D, con la parte baja chata para un manejo más deportivo.

En cuanto a la cajuela, ésta tiene muy buen espacio, aunque poca profundidad. La apertura de la misma permite acceder fácilmente al área de carga pero para introducir objetos voluminosos tendrás que plegar los asientos traseros pues es donde el toldo queda más alto. Por alguna extraña razón, nos pareció que el movimiento para cerrar la cajuela requiere de mucho esfuerzo e inclusive algunas mujeres con las que probamos, no pudieron cerrarla, esto es algo a considerar y que se incrementa cuando el auto está en una subida pues se aleja más del piso.

La integración de la llamada Virtual Cockpit es la gran novedad para este modelo y es que absolutamente todo lo que necesitamos ya no está en la pantalla del sistema de info-entretenimiento al centro del tablero, sino en el clúster de instrumentos. De hecho los instrumentos ya no existen, en su lugar está esta pantalla gigante en la que se muestra de forma digital absolutamente todo lo que necesitamos.

Las funciones del sistema de audio, la navegación, el reloj, indicadores de temperatura, velocímetro, tacómetro, ajustes del vehículo, todo se realiza en esta pantalla. Esto puede verse de entrada como algo muy imponente pero una vez que empiezas a utilizarlo, resulta extraño, pues ya estamos acostumbrados a que el pasajero también tenga acceso a todo este tipo de cosas, ahora solamente lo podrás hacer tú. Entendemos que fue creado con la intención de que el conductor no tenga que distraerse al voltear a otra pantalla y quitar la mirada del camino, pero es una realidad que el pasajero no tendrá cómo contribuir a estos trayectos.

 

Manejo

El uso de aluminio en cada vez más partes de la carrocería es probablemente el cambio más significativo que ha tenido el TT desde su primera generación, que inicialmente nada más era un Golf GTI con carrocería diferente –muy bonita por cierto- y cuatro aros como emblema. No sólo ha mejorado sustancialmente el peso, sino la repartición del mismo y en esta tercera generación logra que el auto se maneje como un verdadero deportivo que se le acerca peligrosamente al Porsche Cayman por ejemplo.

El motor se percibe con mucho menos retardo que en generaciones anteriores, la respuesta es más inmediata y sobre todo no deja de sorprenderte. Además, entrega un sonido bastante agradable que proviene del escape con pequeñas explosiones gracias a la transmisión de doble embrague con cada cambio ascendente.

Después está el agarre, que gracias al sistema de tracción integral quattro, es interminable. No importa qué tanto aceleres en una curva, el TTS siempre encuentra cómo distribuir la fuerza y salir disparado a velocidades impensables de cada curva. Esto sin duda es lo más impresionante de este deportivo ya que tener tanto performance en un tamaño tan compacto se vuelve algo realmente muy divertido.

Finalmente, el TT hasta en su versión más deportiva, la TTS que estuvimos probando, es bastante civilizado como para usarse como auto del diario. Es cómodo para dos personas, tiene todo lo que necesitas en cuanto a tecnología y conectividad, no pega en los topes, la suspensión sí es un poco dura pero gracias al magnetic ride, no tiene que serlo todo el tiempo, tiene buen radio de giro y suficiente potencia y confort del tren motríz.

Los modos de manejo realmente transforman la experiencia de conducir este TTS, permitiéndote elegir entre un moco más relajado y económico de combustible hasta llegar al más explosivo y dinámico de todos cuando la situación lo amerita.

 

Conclusión

El TT de nueva generación sin lugar a dudas se ha convertido en un deportivo más serio, más serio en el sentido que ahora ya le puede hacer competencia a vehículos de marcas con más tradición e historia en el segmento como Porsche. Se siente muy bien ensamblado, tiene los mejores materiales y un manejo extraordinario. El diseño nos pareció muy acertado, además que luce realmente espectacular y exótico en la calle.

Nos gusta que se hayan atrevido a crear algo tan novedoso como la virtual cockpit pero no estamos seguros sin en el mundo real funcionará tan bien, el tema de dejar al pasajero completamente fuera de la participación no nos termina de convencer.

El auto está lleno de detalles interesantes, por ejemplo algo que nos volvió locos son los controles para el aire acondicionado contenidos dentro de las salidas del mismo, este es un toque muy especial que sin duda marcará un antes y un después para la marca en este sentido.

En cuanto a performance no tiene absolutamente ninguna queja, de hecho el TTS es rapidísimo y nos gusta el manejo tanto en ciudad como en carretera.

 

 

 

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