En esta ocasión tuvimos la oportunidad de manejar por más de 200 kilómetros la segunda generación del Ford Edge 2016.
¿Qué hay de nuevo en el diseño?
Como se puede ver en las imágenes, los modistas de la marca del ovalo azul crearon una carrocería mucho más moderna que su antecesor. Si bien no pierde su esencia, el Edge 2016 obtiene un frontal más agresivo gracias al rediseño de la parrilla, faros y la que ahora es más aerodinámica y prominente. Un elemento que es de llamar la atención es la imagen de las calaveras que ahora recorren de extremo a extremo. Dependiendo de la versión puede equipar rines de 18 (SL, SL Plus) o 19 pulgadas (Titanium).
Un interior más equipado
Otra de las evoluciones de esta segunda generación la encontramos en la cabina. Ahora además de obtener materiales de mejor calidad en el tablero y paneles de las puertas, brinda una amplia lista de equipamiento. De serie contiene sistema SYNC, sensor de reversa, entradas de USB y freno de mano eléctrico. Obviamente que la versión más equipada y por consiguiente más cara (Titanium) contiene asientos de cuero, volante con calefacción, pantalla de 4.2 pulgadas con MyFord Touch y navegación, apertura automática de la puerta trasera, sistema de navegación, sensores de estacionamiento, monitor de punto ciego, alerta de cambio de carril, cámara frontal de 180º y techo panorámico.
Mecánica
Para el accionamiento de este crossover, hace su aparición el motor V6 de 3.5 litros con 280 hp y 250 libras-pie de torque, mismos que son enviados al eje delantero por una transmisión automática de seis velocidades. Algo de llamar la atención es que las tres versiones cuentan con paletas de cambio en el volante.
No obstante que el motor cumple con su cometido para mover los poco más de 1,700 kilógramos, nos hubiera gustado una transmisión con un par de relaciones más para un mejor desahogo del V6, así como la elección de los motores Ecoboost de 2.0 y 2.7 litros.
Manejo placentero
A la hora de práctica este crossover tiene una aceleración bastante aceptable y una estabilidad mucho más destacada que la generación anterior a la hora de tomar las curvas. Esto complementado con la dirección eléctrica permite una conducción más agradable. Una vez que realicemos nuestro reporte de manejo podremos ver si en realidad este crossover ofrece un consumo promedio de 9 km/l.