El francés Sébastien Ogier (VW Polo-R), vigente campeón del mundo y líder destacado de la actual temporada, ganó el Rally de Polonia, por delante de su compañero de equipo, el noruego Andreas Mikkelsen y del estonio Ott Tanak (Ford Fiesta RS).
Ogier consigue así su 29º éxito en la especialidad y el quinto de la actual temporada, que le permite reforzar todavía más su liderato en la general del WRC. El francés consiguió además el máximo posible de puntos (28) gracias a su victoria además en la Power Stage (especial 19).
El gran favorito quedó en cabeza desde la séptima especial y consiguió, como en Cerdeña, ganar una prueba sobre tierra pese a que el nuevo reglamento le obliga a salir primero en 15 de las 18 especiales y por tanto a “barrer” la pista, lo que supone teóricamente un perjuicio y un obstáculo añadido.