Antecedentes
Como ya se está haciendo costumbre, hagamos un leve repaso por la historia de la marca, fundada por Iwasaki Yataró en1870, en Japón. Desde esos años Mitsubishi ha incursionado en muchos ámbitos, desde la metalurgia hasta la aviación, de hecho uno de los productos más tristemente célebres de la compañía es el avión A6M (Zero) con el que la Naval Imperial Japonesa atacó Pearl Harbor en 1941. La división de autos, denominada Mitsubishi Motors se crea en 1970, y llega a nuestro país en el 2003, de la mano de DaimlerChrysler –hoy FIAT Chrysler Automobiles-
El modelo que hoy probamos, es una de las cartas fuertes de FCA que junto con el Dodge Attitude (la versión sedán de este vehículo) pretenden recuperar la participación de mercado en el segmento de los subcompactos, de los cuales fueron líderes comercializando productos que hoy ofrece Hyundai directamente
Características Técnicas y Mecánicas
Estamos ante un vehículo orientado netamente al uso urbano, con un enfoque al bajo consumo, la motorización es de 1.2 litros, dicha capacidad está repartida en tres cilindros, con cabeza multiválvulas (12) y dotado del sistema de apertura variable de la marca denominado MIVEC (Mitsubishi Innovate Valve Timing Elecronic Control System), dicho propulsor está acoplado a una transmisión Continuamente variable (CVT). Las cifras de potencia y torque son muy adecuadas para un vehículo de sus dimensiones y peso, 76 hp en el rango de las 6.000 rpm y la fuerza de torque es de 74 Lb-pie, en un régimen de 4,000 vueltas.
Las dimensiones lo encasillan inmediatamente en el segmento de los “hatchback” subcompactos, ya que mide 3,710 mm de largo, 1,665 mm de ancho, 1,500 mm de altura y 2,450 mm entre ejes, la capacidad de la cajuela puede oscilar entre los 487 a los 1,330 litros, el peso es inferior a una tonelada, 953 Kg para ser más precisos, así es que si aplicamos una simple operación aritmética, nos damos cuenta que ofrece un desempeño bastante digno, teniendo como premisa principal el rendimiento de combustible, que dicho sea de paso, el fabricante ofrece 27.6 km/l en carretera, en las pruebas de Autocosmos, no conseguimos superar los 20 km/l, cifra que no se acerca nada a la oficial, pero que de todas formas lo coloca en lo más alto del “ranking” de vehículos que ofrecen los mejores consumos disponibles en nuestro mercado.
Confort
Aunque se trate de un subcompacto de baja gama, la versión que probamos tiene amenidades que se agradecen mucho, por ejemplo, el acceso y encendido sin llave y las ventanillas eléctricas –ojo solo la versión tope ofrece estos adminículos de modernidad-. Lo que no nos convenció es el equipo de audio, si bien funciona a la perfección, se trata de un “radio” aftermarket”, y aunque está muy bien integrado a la consola central, no deja de verse “añadido”. Las tapicerías son de buena factura y de un material textil presumiblemente resistente . Nuestra unidad de prueba también ofrecía aire acondicionado
Manejo
El sonido del motor es un tanto cuanto evocador al legendario bóxer de los Porsche, recordemos que al ser de tres cilindros (en línea), la arritmia es común y similar al motor del deportivo alemán, y si bien en ralentí el motor presenta mucha vibración, una vez en marcha desaparece.
La transmisión CVT hace su trabajo de manera digna, si bien es sabido por todos que ese tipo de cajas no son las más ágiles en arranque, y que más bien son lentas y torpes, en este caso el desempeño no se desmerece tanto, ya que el vehículo es ligero.
En tránsito citadino, el desempeño es ágil, y hasta divertido, y gracias a su corta distancia entre ejes puede realizar maniobras escurridizas, es fácil de estacionar, y pese a lo pequeño del motor, el desempeño es bueno. En autopista las cosas son distintas, ya que es muy posible que nuestro entusiasmo por ir deprisa sea mayor a la capacidad del Mirage de satisfacernos, si bien se pueden lograr promedios entre los 90 y 110 km/h con un bajo régimen de revoluciones, la orientación está netamente enfocada a transitar por zonas urbanas, si el propietario decide salir de fin de semana en el MIrage, este le cumplirá y lo llevará con un paso constante, sin sobresaltos, ni aceleraciones vertiginosas.
Algo que hay que aplaudir es que la versión de prueba contaba con frenos ABS, EBD y BAS, para un manejo más seguro y además con bolsas de aire frontales.
Conclusión
Una nueva y fresca opción en el segmento, con un diseño afable y simpático que llega a competir en un segmento bastante peleado, en donde su rival directo es el Chevrolet Spark, cuyo precio es más bajo, también compite con marcas como Mazda, con el Mazda2, Nissan con el March o Toyota con el Yaris ofrecen versiones en los mismos rangos de precio que el Mirage, y si hablamos de precios, encontramos que por ese monto el Mitsubishi de fabricación tailandesa también se enfrenta a marcas con modelos un poco más grandes, como Ford, con el Fiesta, VW con el Polo y SEAT con el Ibiza.
Mitsubishi Mirage 2015 a prueba